Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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domingo, 20 de diciembre de 2020

Los Discos de Navidad… en Directo. VI.


 
Llegan de nuevo las navidades, este año puede que sean las más atípicas que la mayoría de nosotros hayamos conocido en nuestras vidas, y con ellas llegan los amados/odiados discos navideños que suelen saturar nuestras orejas durante gran parte del mes de Diciembre. La verdad es que el número de defensores de este tipo de discos es casi tan amplio como el de detractores de los mismos, gente que sufre cuando su grupo del alma se "traiciona" al grabar alguna adaptación popular de estos clásicos navideños y otros que suspiran para que su artista favorito les regale un nuevo cd de estas características. Por nuestra parte seguimos rescatando, recordando y recibiendo todo el material relacionado con esta época del año tan especial sin rubor alguno. La casuística y variedad de este tipo de lanzamientos es tan amplia que su seguimiento supone un interesante y entretenido ejercicio de escucha, recopilación y disfrute que conecta a la perfección con estas fechas tan señaladas. Que el músico o el grupo de turno no sienta en el fondo nada por el tipo de música que plasma en su disco navideño pasa a ser una minucia sin importancia siempre que te puedas llevar al oído algún trabajo de esos que hace que todo encaje dentro de estos días tan especiales. Este año nos vamos a detener en esas canciones navideñas que los artistas han decidido interpretar en sus conciertos en vivo. Ya sabemos que los shows en directo transforman la música en algo orgánico y especial -y más ahora que estamos huérfanos de ellos por imperativo sanitario-, por lo que le vamos a dar su merecido protagonismo a esas actuaciones y discos de directo que llevan nuestra adorada temática navideña como bandera; siempre desde un prisma tan subjetivo e irreverente como emocional, por supuesto.



Glenn Hughes & David Coverdale: "The Mark & Brian Christmas Variety Show". Wiltern Theater. Los Angeles. CA. 15.12.00.


La esperada reunión de estos dos colosos que compartieron micro en el conocido como MARK III de Deep Purple se produjo en los albores del nuevo milenio. El show de Mark & Brian, uno de esos espectáculos de variedades que inundan el mercado norteamericano, fue el marco en el que se produjo esta ansiada reunión; desde luego que si de algo saben bastante los americanos es de la industria del entretenimiento. Seguro que el afortunado público que asistió a ese concierto en Los Angeles durante la noche del 15 de Diciembre de 2000 resultó agraciado con un mini concierto por parte de estos dos vocalistas de esos que no se olvidan. Durante el año 2000 un David Coverdale saturado de la industria musical y del fallido proyecto con Jimmy Page, que por otro lado nos legaron un discazo tan estupendo como "Coverdale & Page", había decidido mantener el letargo de sus Whitesnake y retomar su carrera solista con la edición del disco "Into The Light", publicado bajo el apelativo de David Coverdale. Un álbum sin presiones en el que David demostraba lo bien que entiende el idioma del Blues. Durante esos años los flirteos entre Coverdale y Hughes, una especie de Soul Brothers pero en salvaje, habían sido variados. Sin embargo, no fue hasta este momento que decidieron subirse de nuevo juntos a un escenario, cosa que no ocurría desde los días de Purple a mediados de los setenta. Se marcaron una pequeña actuación en la que nos regalaron pura magia. Su pequeño show en directo comenzó con la aparición de David Coverdale en solitario, que interpretó sus clásicos "Give me all your love tonight" y "Here I go again". Le acompañaban el estupendo guitarrista Mark Bonilla, que ya colaboró con Glenn Hughes en su disco "Addiction" de 1997, y el Dragon Choir. Acto seguido interpretaron un típico "We wish you a Merry Christmas" con los mismos músicos sobre las tablas. Después se subió a escena otro peso pesado: el guitarra Ronnie Montrose, creador de clásicos como "Rock candy", "Bad motor scooter" o "Space station #5". Y a su vez también tomo el escenario Glenn Hughes, con el que siguió la actuación interpretando un estupendo "Ressurrection shuffle". El fin de fiesta vino de la mano del clásico "Burn" de la formación púrpura del 74 en la que militaban los dos vocalistas. Este tema lo interpretaron David Coverdale y Glenn Hughes a dos voces; vamos, como en los años del clásico MARK III Purple. Esta era la primera vez que se subían juntos a cantar Coverdale & Hughes desde aquellos maravillosos años de Purple. Todo un delirio. Conviene recordar que "Burn" fue el tema título del primer disco de Deep Purple en el que colaboraron los dos vocalistas tras entrar en la banda para sustituir a Ian Gillan en 1973. Con este disco los Purple siguieron alcanzando elevadas cotas de popularidad y ventas, sobre todo en Norteamérica, convirtiéndose este álbum en un clásico de la discografía del grupo por derecho propio.


Ni que decir tiene que, pese a que Coverdale cantó muy bien, en cuanto abrió la boca Glenn Hughes le robó el show. Pero no debemos sorprendernos, el estado y la capacidad vocal de Glenn es tan sobrenatural que cualquiera que ose compartir escenario con él sufrirá idénticas consecuencias. No pasa nada, Coverdale y Hughes se conocen, aprecian y respetan desde hace demasiados años para que eso sea un problema. Ambos resultan espectaculares en lo suyo. Los graves de David junto a los agudos de Glenn son pura poesía para nuestros oídos y seguro que lo fueron para el público del Mark & Brian Show; y es que además de poder cantar tienen en su coco tanta información, criterio y gusto musical que no solo son capaces de cantar en un nivel superior, sino que también dominan la manera adecuada de hacerlo. Este pequeño showcase finalizó con Hughes dándole caña al clásico "Gimme some lovin". No se me ocurre mejor manera de preparar la venida de Santa Claus que con estos tipos tocando música sobre un escenario.

                                                   Coverdale & Hughes: "Burn". 15.12.20.



Twisted Sister: "A Twisted Christmas Live". 2007.
 
 
El grupo de Dee Snider, cuyos discos de los ochenta les llevaron a la fama y que en un principio eran de lo más antinavidad que uno se pudiese echar a la cara, se separó con la llegada de los años noventa y el empuje del Grunge. Con la entrada del nuevo milenio se volvieron a juntar, como otras tantas bandas de su hornada que también se separaron durante esos oscuros noventa para el Hard Rock de corte más festivo y comercial. Aunque lo curioso de los Twisted es que volvieron al ruedo discográfico nada más y nada menos que... con un disco de villancicos... que además resultó obtener una cierta repercusión. Delirante. Si a cualquier seguidor de Twisted Sister le dicen en la época del "Love Is For Suckers" -todo un título que rebosa Navidad y concordia- que veinte años más tarde iban a grabar un álbum con adaptaciones heavys de clásicos navideños no hubieran dado crédito; qué coño, seguro que ni el mismísimo Dee Snider hubiese apostado por ello. Pero la realidad fue que los Twisted bendijeron a la humanidad con un disco de villancicos y, por si eso no fuese bastante, encima resulta que era un discazo; un artefacto tan bueno que incluso muchos nuevos seguidores se acercaron al grupo gracias en parte a dicho cd. No vamos a hablar del disco en sí, puesto que ya lo hicimos en otra entrada que puedes encontrar aquí.  
 

Twisted Sister dio la campanada en pleno nuevo milenio y de la mano de un álbum navideño, pero la cosa no quedó ahí. A todo gran disco le sigue una potente presentación en directo y ese fue el siguiente paso de estos adorables entertainers. Las huestes de Dee Snider, con el propio vocalista a la cabeza, se subieron a un escenario para presentar un show navideño en directo como pocos se hayan visto, eso seguro. Comandados por Snider y su ridículo disfraz de Santa Claus -solo Dee puede salir a escena a cantar "You can't stop Rock n' Roll" ataviado con semejantes ropajes y hacerlo con clase- ofrecieron un concierto del copón bendito con un set list en el que intercalaban las tonadillas navideñas con los temas más cañeros de su discografía. El rollo macarruzo/chabacano/elegante/cachondo que impregnaba el disco de estudio y su estupendo vídeo clip de presentación está también presente durante toda la actuación que, por supuesto, se grabó en vídeo. Una obra maestra. Poco aconsejable para los que no piensen que el disco navideño de Bob Dylan no es más que basura e ideal para que los miles de heavys que odian la Navidad se reconcilien de una vez por todas con esta época del año tan intensa y especial.
 
                                        Twisted Sister: "Have yourself a Merry little Christmas".
 
 
 
Brian Setzer: "Christmas Comes Alive". 2010.
 
 
Vuelve a aparecer por estos lares un clásico de las grabaciones navideñas. Brian Setzer lleva un montón de años alegrándonos la vida con su música. Ya lleva publicados tres discos en estudio de temática navideña y también hace unos años se lanzó al ruedo de los directos con esta extravagante propuesta. De la mano de su Brian Stezer Orchestra montó un impresionante espectáculo al que bautizó como Christmas Extravaganza, de esos que aquí en España no oleremos jamás. Una mezcla de las canciones más emblemáticas de su discografía junto a otros clásicos navideños que desarrollan en vivo junto a una orquesta de primera categoría que embellece el resultado final. Todo ello presentado en un formato en el que se cuida todo hasta el último detalle, tanto en el terreno auditivo como en el visual. La Navidad no es lo mismo sin su propuesta musical festiva, que te alegra el día al instante y capaz de hacer bailar hasta a un cantautor. Os dejamos con la espectacular interpretación del clásico "Stray cat strut/(You're a mean one) Mr. Grinch", en el que intercala de manera magistral el conocido tema navideño con el clásico de los Stray Cats a la vez que nos deleita con una interpretación vocal perfecta, pletórica de Soul, pasión y estilo. Un tipo que sabe muy bien de qué va esto del Rock n' Roll.

              Brian Setzer Orchestra: "Stray cat strut/(You're a mean one) Mr. Grinch". "Christmas Comes Alive".

                                      Brian Setzer Orchestra: "Stray cat strut". Los Angeles. 18.12.15. Bootleg.



Tarja: "In Concert. Live At Sibelius Hall" 2011 - "Christmas Together. Live At Olomouc And Hradec Kralove 18" 2020.


La voz de Nightwish por excelencia, por mucho que le pese a Tuomas Holopainen e incluso a la propia Tarja. Nuestra querida diva ya lleva a sus espaldas una más que interesante carrera en solitario, amén de los discos de Nightwish que la pusieron en el mapa. Todavía recuerdo el pedazo de concierto que ofrecieron en la madrileña sala La Riviera hace un montón de años como teloneros de Rage y presentando el maravilloso disco "Oceanborn", el disco de Nightwish más inspirado y especial para este humilde servidor; pero esto es marginal. Dentro de su producción discográfica la música tradicional navideña tiene un fuerte peso específico, de hecho su primera obra en solitario fue un precioso compendio de adaptaciones de canciones de dicha temática. esta adorable vocalista y su operística voz no se han quedado en esto, sino que también ha realizado actuaciones de directo con un repertorio centrado en músicas de Navidad. Hace unos años publicó "Live At Sibeluis Hall", que no es otra cosa que nuestra diva reinando en el escenario con su espectacular voz y un acompañamiento musical muy piano, piano, perfecto para estos menesteres. Ahora lo vuelve a hacer con su nuevo disco en directo de estas mismas fechas, igual de recomendable que el anterior y rebosando el mismo espíritu. Elaborados arreglos orquestales para que su espectacular voz se luzca ejecutando con mucho cuerpo y elegante maestría unas adaptaciones navideñas que gracias a ella suben a otro nivel. Ideal para escuchar cualquier tarde noche de invierno bajo una luz tenue, una chimenea con leña ardiendo, una copa de vino, un Portal de Belén de fondo y la compañía adecuada.

                                            Tarja: "Walking in the air". Live Olomouc 18. Bootleg.



The Darkness: "Lockdown Live. Streaming Of A White Christmas". 2020.


Curiosa al menos resulta la iniciativa de The Darkness. En estos tiempos inciertos de Covid que nos están tocando vivir y con las nefastas consecuencias que este hecho supone para el negocio musical, parece que surgen ideas e iniciativas cuanto menos curiosas; como se suele decir: la necesidad agudiza el ingenio. Si al maltrecho negocio de las ventas de discos. cuasi aniquilado por el ansia recaudador que supuso la introducción del formato cd en el mercado y la emergencia de internet, le sumamos la sequía de actuaciones en directo provocada por la pandemia, nos encontramos con unos músicos que cada vez lo tienen más difícil para vivir de la música en los casos para los que sea posible dicha aseveración.

Para sustituir la sangría ocasionada por la acusada ausencia de actuaciones en directo los grupos y sus mánagers están ideando distintas ocurrencias que llenen este vacío. A la cabeza de dichas ideas nos encontramos los dichosos conciertos en streaming, una peculiar manera de sustituir a las actuaciones en directo. Así, este pasado 18 de Diciembre The Darkness actuaron en vivo en el O2 de Londres. Su idea es la de retransmitirlo mundialmente via streaming y a la vez grabarlo para un futuro disco en directo cuya publicación está anunciada para los primeros meses del próximo 2021. Según las propias declaraciones de Justin Hawkins, el show es una especie de extravagancia repleta de nieve, oropel, grandes canciones, clásicos navideños y otras sorpresas. En fin. Kiss ya ha anunciado un concierto especial fin de año desde un lujoso complejo en Dubai y con el que esperan romper varios records Guinness, puesto que parece que va a estar lleno de focos, luces, fuegos artificiales y qué sé yo cuantas cosas más, todo ello retransmitido por religioso streaming. Pronto veremos a Sammy Hagar montando cualquier nuevo homenaje a Eddie Van Halen desde cualquier playa paradisiaca; retransmitido por streaming, claro.



Jethro Tull: "The Christmas Album Live". 2003. "Christmas At St. Bride 2008". 2009.


Grabado en la iglesia de St. Bride en el año 2008. Ian Anderson nos legó hace unos años un disco bajo su particular perspectiva navideña -curiosas las notas explicativas que el propio Ian escribía en el libreto del disco al respecto-, tan genuina como cualquiera de las cosas que salen de una mente tan prodigiosa como la suya. Tampoco nos vamos detener en comentarlo, puesto que ya se hizo en una Navidad anterior y que podéis volver a leer aquí. Un par de años después hizo lo que era procedente en estos casos: nos regaló a todos los que apreciamos su calidad artística un concierto en directo con esta temática como protagonista. lo llevó a cabo en una iglesia -como debe ser, Anderson no se anda con tonterías- y seguro que los afortunados parroquianos asistentes a la iglesia de St. Bride fueron agraciados con un concierto como una catedral. Una mezcla de algunas versiones de su disco navideño, adaptaciones tradicionales y temas de su propia discografía, algunos de ellos arreglados especialmente para la ocasión, conformaron un repertorio de ensueño en un encuadre mágico. Imposible no convertirse un Tulliano ante semejante exhibición de talento.



Trans-Siberian Orchestra: "Christmas Eve And Other Stories". 1999.


Estoy seguro de que cuando la cabeza del músico Jon Oliva pergeñó la idea de montar un proyecto con la música navideña como referente, nunca pensó el importante nivel de éxito que iba a acabar alcanzando. Si bien es cierto que en discos posteriores han abarcado otras temáticas transversales, han acabado siendo conocidos por el gran público como una propuesta alternativa navideña. La súper producción musical y escénica que ha acabado desarrollando la Trans-Siberian Orchestra está fuera de toda duda y su calidad resulta incuestionable. No es broma, cada vez que programan una gira por los States se convierte en uno de los espectáculos con más fluencia de público; todo un reconocimiento al trabajo bien hecho y todo un puñetazo sobre la mesa frente a tantas otras producciones navideñas en las que al Rock ni se le ve ni se le espera.

La Trans-Siberian Orchestra tiene ya en su haber seis discos de estudio, amén de un mini lp y diversos recopilatorios, en los que abordan la Navidad desde diferentes ópticas. Sin embargo el verdadero reto era el de llevar sus ampulosas producciones al terreno del directo. Sin problema, el combo de Jon Oliva y Paul O'Neill -tristemente fallecido en 2017- se lió la manta a la cabeza y subieron a sus más de treinta músicos sobre la tarima para recrear en vivo la grandiosidad de sus composiciones de estudio. Hemos escogido su primera gira puesto que supuso su puesta de largo frente a un público que no defraudó en absoluto. Ya sabemos que esto en España ni olerlo, supongo que tenemos lo que nos merecemos. Se han acercado a Europa ocasionalmente, llegando incluso a actuar en el prestigioso festival de Wacken. Ahora solo queda esperar a que se decidan de una vez a publicar al fastuoso doble en directo que nos deben a todos sus seguidores. Ya han anunciado una actuación en directo durante estas fechas para todo aquel que quiera verlos desde cualquiera de sus dispositivos virtuales.





Blaze Bayley - Thomas Zwijsen: "Russian Holiday Tour". 2013.


El bueno de Blaze Bayley, uno de los músicos más injustamente denostados del panorama metalero, vuelve a aparecer por aquí. A todos los palurdos y cretinos de medio pelo que se dedican a criticar/burlarse del que fuera sustituto de Bruce Dickinson en Iron Maiden usando criterios tan peregrinos como estúpidos les pediría que se escuchasen el disco "Silicon Messiah" antes de escupir su bilis; bueno, que tontería, seguro que la mayoría de ellos no serían siquiera capaces de escucharlo en su totalidad. En fin.
 
Nuestro querido vocalista, además de haber construido una sólida carrera como Blaze o en solitario, ha tocado el asunto navideño publicando varios singles a lo largo de estos años. Sin embargo, no vamos a referirnos a ellos. Esta vez nos vamos a detener en los conciertos de directo que ofreció en formato acústico junto al músico Thomas Zwijsen. Bruce y Thomas publicaron en 2013 el exquisito álbum "Russian Holiday". En este disco desenchufado tanto Bayley a la voz como Zwijsen a las guitarras y arreglos nos presentan cinco canciones revisadas en acústico que son una absoluta delicia, incluida la épica "Sign of the cross" de los Maiden en una versión que te pone los pelos de punta con su sencilla pero elaborada desnudez e intensidad. Cinco años más tarde editaron un nuevo trabajo de similares características bajo el nombre de "December Wind". Lo que se incluía tras ese pedazo de título eran otro puñado de canciones de espíritu similar al anterior y tan buenas o más que aquel; de hecho los temas de "Russian Holiday" también iban incluidos a modo de extras.


Pero faltaba llevar todo esto al terreno del directo y Blaze no es un tipo que se arrugue. Obviando las críticas que algunos periodistas mediocres suelen escupir de vez en cuando, se lanzó a presentar en directo estas canciones. Junto a Zwijsen ofreció una serie de conciertos tan íntimos como mágicos que, por desgracia, no acabaron grabados para su posterior publicación. Un repertorio sabiamente elaborado, incluyendo temas propios, versiones de Iron Maiden y clásicos de siempre para hacer las delicias de todos aquellos afortunados que tuvieron la suerte de estar en el momento y lugar adecuados. Una de esas giras pequeñas e inadvertidas que se producen muy, pero que muy de cuando en cuando para no volver a repetirse jamás. Algo especial y marginal. Supongo que mejor así.
 
 
                                                    Blaze: "Russian holiday". Vídeo oficial.


                                                       Blaze:"December wind". Vídeo oficial.




miércoles, 14 de diciembre de 2016

Los discos de Navidad. II.


Fiel a la cita de cada final de año, llama a la puerta de nuestros hogares la querida Navidad. Nunca llega sola, se acompaña de un puñado de buenos deseos y de las tres o cuatro cuestiones básicas que necesitamos las personas para ser felices entendiendo la vida en su simple y desnuda totalidad. Desgraciadamente toda la asquerosa maraña de sanguijuelas y parásitos abanderados de un consumismo que ya ni se molesta en esconder sus verdaderas intenciones, viajan -como cada año- cuál polizontes adheridos a su espalda mientras le intentan chupar la sangre poco a poco con cada anuncio de ofertas o rebajas en esos antros de perdición que constituyen los distintos centros comerciales. Pero eso es otro tema; como siempre, supongo.


La música, como en cualquier otro ámbito de la vida, no permanece ajena a esta realidad. Para alegrarnos un poco estas fechas se inventaron los villancicos y las canciones navideñas. Pese a que cada mes de Diciembre resulta un gustoso ejercicio obligado hacer sonar los diversas publicaciones navideñas que cada año nos regalan los artistas, este año no nos vamos a detener en los discos de villancicos propiamente dichos. Para este ejercicio vamos a parar nuestra mirada en todas esas grabaciones que abordan esta temática tan especial pero sin que contengan necesariamente esas revisiones de las típicas melodías navideñas. El sentido divino de la Navidad es tan poderoso que es capaz de llegar hasta los discos de muchos músicos que, sin abordar directamente o en su totalidad las versiones de villancicos, consigue vestir con su manto invernal muchas de esas obras llevándolas a su terreno. De este modo nos encontramos con creaciones de artistas que evocan directamente ese inconfundible aroma navideño pese a estar conformado mayoritariamente por composiciones propias y obviando las versiones de temas característicos navideños o reduciéndolos a su mínima expresión dentro del metraje del cd. Una vez más, esta clasificación es adorablemente subjetiva; seguro que cada uno podrá realizar la suya propia, extremo al que os animo.  Cualquier connotación o referencia al invierno o a la Navidad puede servir para darle una nueva perspectiva a determinado disco y eso no deja de ser algo grande.



Lana Lane: “Winter Sessions”.  2003.


Comenzamos con un disco que representa perfectamente el espíritu de nuestra particular selección. La cantante Lana Lane, pareja del teclista Erik Norlander, se sacó de la manga un disco que, aunque no contenía ningún villancico ni canción tradicional navideña, estaba lleno de referencias a esta época del año tan especial. En este cd nos encontramos una selección de canciones que casan a la perfección con el invierno, la Navidad, la espiritualidad y el recogimiento propio de este tiempo. Imprescindibles las versiones de clásicos como “Whiter shade of pale” o “California dreaming”, interpretadas con gusto y calidad por Lana Lane a la voz y por músicos de primera fila como Gregg Bisonette, Neil Citron o el propio Norlander; de hecho se nota la mano de Eric a la producción. El disco es un compendio de temas compuestos por Lana, Eric y algunas versiones. Algunos títulos como “December moon” o “Winter song”, además de grandes temas, hacen referencia a los fríos navideños y demuestran la elevada calidad compositiva de esta pareja. La portada es una completa delicia, el exterior de una casa cubierta por un dulce manto nevado que nos deja ver su interior acogedor con el detalla de una ventana que evoca un paisaje evocador. Una obra de arte.



George Lynch: “The Lynch That Stole Riffness!”.   2002


Nuestro amigo George es todo un fichaje. Ahora que parece que la reunión de Dokken tiene algo de recorrido se encuentra de nuevo en el candelabro –Mazagatos dixit-; supongo que volverá a discutir con Don Dokken y lo echarán todo al traste, una vez más. Este gran guitarrista lleva a sus espaldas toda una producción de discos con Dokken, Lynch Mob, en solitario y con proyectos paralelos de variada enjundia; la mayoría de ellos de gran calidad. Una de las prácticas que acostumbra a realizar George es publicar de vez en cuando mini Lps –o mini cds- de tres o cuatro canciones; supongo que el hecho de que no se vendan discos obliga a muchos artistas a promocionarse de esa manera. El caso es que hace unos años publicó un maxi titulado “The Lynch That Stole Riffness”, el disco está compuesto por tres temas –en particular “Static reaction” es una pasada- que no tienen nada que ver con la Navidad. La gracioso del asunto es que Lynch lo publicó en navidades y realizó un juego de palabras con el título del cd: en la cultura estadounidense el Grinch es un personaje de ficción, malhumorado y gruñón, que representa el lado oscuro de la Navidad, relacionado con el consumismo y alejado del sentido espiritual que debería tener esta celebración. Pues bien, el simpático y cachondo George Lynch realizó un juego de palabras Lynch/Grynch publicando este cd con una portada en la que salía caracterizado como dicho personaje que venía para robar, en lugar del espíritu navideño, los riffs de guitarra. Genial e imprescindible para desengrasar durante el periplo navideño. Necesitamos a George Lynch en Navidad; está claro.




Trans Siberian Orchestra: “Beethoven’s last Night”.   2000


Este grupo comenzó como un proyecto paralelo del guitarrista de Savatage Jon Oliva. Bajo un formato de orquesta con instrumentos de Hard Rock comenzaron a desgranar canciones populares y tradicionales navideñas conjuntando arreglos de Orquesta para sonidos rockeros con matices sinfónicos y progresivos. La propuesta cuajó y se puede decir que resultó todo un éxito en Norteamérica. El nombre del proyecto es un homenaje al ferrocarril transiberiano, el cual, según su productor Robert Kinnel, sirve de conexión entre distintas culturas al igual que la música del grupo. Este proyecto lleva funcionando desde 1996 y han publicado seis discos hasta la fecha, amén de varios recopilatorios. Es tal la respuesta del público que varias de sus publicaciones han alcanzado el platino en ventas, asunto nada desdeñable en estos tiempos musicales tan convulsos que vivimos.
Aunque la mayor parte de su obra abarca composiciones de temática navideña, hemos escogido este disco homenaje a la figura del irrepetible Ludwig Van Beethoven. Cualquier referencia de su discografía es recomendable y se merecen todo el éxito que llevan cosechando durante estos años. Todas las referencias al periodo navideño se encuentran impregnadas en sus discos.



The Little House Band: “Christmas 2000”.   1999


Otro proyecto más del infatigable Bernie Marsden. Este trabajo está realizado por lo que era la Moody Marsden Band, The Snakes, The Majesticaires, The Company Of Snakes y M3; o lo que es lo mismo,  la asociación de Bernie con Micky Moody acompañados de músicos de primerísima línea como Don Airey, Neil Murray o John Lingwood entre otros y que ha pasada por diferentes denominaciones para ofrecernos lo que mejor saben hacer: Blues Rock de muchos quilates –otro día hablaremos de las diferentes encarnaciones del grupo de Moody/Marsden hasta que discutieron y dejaron de colaborar juntos-. El disco es un compendio de clásicos de Blues transformados para la ocasión por este dúo con su buen hacer característico. Las sesiones se realizaron en un estudio de Buckingham y desafortunadamente no se llegaron a publicar oficialmente, quedándose como una especie de promo para todos aquellos afortunados que hemos conseguido tener acceso a ellas.
 


Cinderella: “Long Cold Winter”.   1988


Una preciosidad de disco. El combo que montó Tom Keifer junto a Jeff LaBar, Eric Brittingham y Fred Coury a principios de los ochenta nos ha dejado una impronta musical de considerable calibre. Lograron contrato discográfico gracias a un Jon Bon Jovi que tuvo la suficiente visión para ver la calidad que atesoraba Keifer. El grupo alcanzó el éxito en la época dorada de las llamadas Hair bands americanas, aunque lo de Cinderella siempre fue algo más cercano al buen Blues y al Hard Rock clásico que pudo convivir sin problemas con esa moda gracias al talento del propio Tom Keifer.
“Long Cold Winter” fue su segundo disco, ese en el que muchos grupos fallan después de haber publicado un disco debut superventas. No fue este el caso de Cinderella, ya que cuando hay talento el arte fluye de manera natural. En este disco se encuentran los clásicos “Gypsy road” o “Don’t know what you got (Till it’s gone)”, dos de los temas más exitosos del grupo. Todo el álbum rebosa calidad por sus cuatro costados, acentuando esas raíces Bluesy que tan bien ha transmitido Keifer en toda su música. No encontraremos villancicos ni referencias explícitas a la Navidad entre sus surcos, de hecho el single “Gypsy road” es un pedazo de canción que evoca el verano y el calor; no hay problema, Cinderella son perfectamente capaces de generar sensaciones diferentes en su música. Todo el concepto de la obra gira en torno al invierno y a lo que conlleva, incluso la portada –sobria y perfecta, con solo verla ya necesitas poseer el disco- o las fotos interiores consiguen crear esa atmósfera tan propia de la tranquilidad y el recogimiento de esta época del año. 


Con la ayuda a las baquetas del inmortal Cozy Powell se sacaron de la manga un segundo disco como una catedral. Y la guinda del pastel la encontramos en el tema título, desde que comienzan los primeros compases del tema “Long cold winter” el grupo nos regala un Blues épico y rebosante de intensidad, de esos que te ponen firme. Recuerdo con especial cariño la sorpresa que supuso para mí su interpretación en directo la primera vez que vinieron a España allá por el año 2010, uno de esos momentos que no sabes muy bien por qué, pero que se te quedan grabados a fuego para siempre. Pero esto es marginal.

                                                       Cinderella: "Long cold winter".



Bon Jovi: “Please Come Home For Christmas”.   1992


Nuestro querido Jon Bon Jovi no podía faltar a este cita navideña y, por supuesto, debía revisarla saliéndose del uso de cualquier tema típico o estándar; se le puede dar cera al amigo Jon Bon en muchos aspectos – renegar de la imagen y el estilo de sus primeros discos con los que alcanzó el estrellato o fabricar música enfocada en una determinada dirección y para un público mayoritario por citar un par de ejemplos-, pero la calidad compositiva siempre ha estado ahí y nunca ha querido vivir de las rentas.
Este tema es una versión de una canción original de 1960 del pianista y cantante Charles Brown. Apareció en 1994 en formato cd single y venía acompañada por otros dos cortes de temática navideña: “I wish everyday could be like Christmas” y “Back door Santa”; ya sabemos y agradecemos el interés que desde siempre ha mostrado Jon Bon Jovi en dotar a todos sus singles y maxis de caras b llenas de material inédito, versiones o tomas de directo.
Conviene comentar que “I wish everyday could be like Christmas” apareció anteriormente como cara b del single “Keep The Faith”.  Curiosamente, desde entonces han lanzado dicha canción como single navideño durante los años 1993, 2002 y 2011.



Tony Martin: “Who Put The Devil In Santa”.   2008


Otro gran cantante que ha tenido que subsistir a la sombra del inútil de Ozzy Osbourne en Black Sabbath. Nos regaló hace unos años un delicado corte acústico en el que  demostraba una vez más sus habilidades en el difícil terreno de la composición. Ideal completar su escucha con el single que grabó con el desconocido pero genial guitarrista Mario Parga bajo el título “Spirit Of The Night”. Para paladares exquisitos.

                                                Tony Martin: "Who put the devil in Santa".



Doro: “Merry Metal Xmas”.   2011


No podía faltar la rubia germana alegrando la Navidad con un single conmemorativo. Referencia inevitable y single interesante para todos sus seguidores.

                                                         Doro: "Merry Metal Xmas".



Lita Ford & Cherie Currie: “Rock This Christmas Town”.   2013


The Runaways al cincuenta por ciento para nuestro disfrute. Lita Ford se reunió con Cherrie Currie para grabar este single navideño. Todo el mundo esperaba una reunión del clásico grupo de los setenta pero no pudo ser, imagino que Joan Jett no lo vería claro. Ni siquiera el biopic “The Runaways” que produjo el Hollywood más comercial pudo lograr el éxito comercial que pudiese remover una reunión forzada; me alegro, alguien debe explicarle a Kristen Stewart que hace falta algo más que ser una aprendiz de vampira adolescente a la que rechaza su noviete de instituto para interpretar papeles de calado.



David Lee Roth: “Ain’t No Christmas”.   2015


Nuestro querido cock rocker por excelencia se descolgó con una grabación imposible de agarrar por ningún lado. El cantante que ha enseñado el camino a la mayoría de cantantes que se reconocen como tales nos sorprendió con una grabación publicada por Youtube poco después de finalizar su última gira americana por recintos de gran aforo en EEUU. Fiel a su deseo de desconcertar a cualquier bicho viviente de este sistema solar, el entrañable DLR facturó un tema acústico con su sello personal destinado a desconcertar al público masivo que asiste a sus conciertos con Van Halen y que le hicieron uno de los tipos más ricos del pasado año según la prestigiosa revista Forbes. Alguien como él, que ha sufrido en sus propias carnes las mieles del éxito y los duros avatares del fracaso, seguro que está completamente de vuelta de lo que el personal pueda opinar sobre sus excentricidades. Seguro que disfruta de su actual posición, ganada a pulso después de más de treinta años dejándose los huevos en cada escenario y en cada plató para entretenernos.

                                                 David Lee Roth: "Ain't no Christmas".



Topo: “Hay Rock and Roll En Navidad”. 2014.


Parecía complicado que desde el panorama patrio pudiésemos incluir en esta lista a algún grupo de nuestras latitudes. Quitando a los superventas prefabricados con sus discos facturados en serie con inercia ramplona, poco se puede salvar; y si hablamos de Hard Rock, aún menos. Afortunadamente, una vez más, emergieron los queridos Topo para dejar su personal huella y regalarnos este presente navideño abonando lo que en otros países es un vergel y aquí resulta un árido desierto; una vez más.
Este grupo madrileño, nacido a finales de los setenta a partir de la escisión de los también casi imprescindibles Asfalto, ha mostrado el camino a seguir en muchos aspectos y nos ha alegrado la vida a muchos de nosotros desde que sacaron aquel imprescindible disco homónimo de debut conteniendo joyas definitivas como “El periódico”el crucigrama es lo mejor-, “Vallecas 1996” o “Mis amigos dónde estarán”. La pasadas navidades del año 2014 se descolgaron colgando de la red esta especie de villancico compuesto especialmente para estas fechas tan señaladas. Nada de coger “Run run Rudolph” y meterle un par de arreglos, el universo de Topo funciona distinto. Nuestros amigos compusieron un tema propio que poco tiene que ver con los tradicionales villancicos de Navidad pero que abordaba esa temática desde su personal punto de vista. Lo dicho, una agradable sorpresa. Solo nos queda esperar el milagro de un disco completo sobre estos menesteres… ya tengo el hueco para el cd en la estantería.



Blaze Bayley: “Crazy Christmas”.  2016


El encantador vocalista que tuvo la mala fortuna de sustituir a Bruce Dikinson en Iron Maiden, ganándose el desprecio de un amplio grupo de cenutrios seguidores de la Doncella de Hierro, gusta de obsequiarnos con algún tema navideño cuando se acerca Diciembre. Blaze lleva tres años seguidos publicando un tema navideño por estas fechas, anteriormente publicó y este año le toca el turno a “Crazy Christmas”. Lo interesante del asunto es que el bueno de Bayley no se limita a lavarle la cara a cualquier tonadilla típica navideña, en estos tres años nos ha ofrecido tres composiciones propias que respiran Navidad. Con su imposible sentido del humor y del ridículo, el entrañable Blaze se las apaña para dejarse grabar disfrazado de Santa Claus mientras va montado en una moto por cualquier calle británica –imagino la cara que se le quedaría a cualquier viandante que casualmente se encontrase paseando y presenciase la escena-. Impagable.
Denostado por parte de la prensa por motivos que muchas veces se antojan incomprensibles, nuestro vocalista preferido lleva a sus espaldas toda una carrera discográfica de mucha calidad desde que abandonase la nave que comanda Steve Harris a finales de siglo pasado –“Silicon Messiah” es un discazo y tiene poco que envidiar a cualquier cd de Iron Maiden-. Brindemos una vez más por la Navidad mientras suena su single de este año… o el acústico “Russian Holiday”, una delicia.

                                                   Blaze Bayley: "Crazy Christmas".



James Brown: “James Brown Sings Christmas Songs”.  1968.


Una personalidad y un talento tan excesivo como el de James Brown no podían pasar por esta vida que conocemos sin homenajear a la Navidad bajo su particular visión. The Grandfather Of Soul grabó un par de discos de temática navideña en los años sesenta y otro más en 1999 –el penúltimo de su discografía en vida- para alegrarnos un poquito más la vida a todos los que apreciamos su legado musical y su impronta definitiva en el mundo del arte. Todavía recuerdo con congoja el triste momento en el que escuché por el cutre-telediario nacional que fallecía a los 73 años el día de Navidad del año 2006, víctima de un resfriado mal curado –parece ser que no hizo mucho caso de unos fríos que cogió el mes anterior y la cosa se complicó hasta el extremo-. Su muerte supuso todo un shock para mí, estaba cómodamente sentado en el sofá de la casa de mis progenitores descansando de algún exceso provocado por el reencuentro con unos cuantos seres queridos cuando visioné el desgraciado suceso. No lo pude asimilar en ese momento, era el primero de mis héroes que fallecía teniendo plena conciencia y conocimiento adulto de causa y supuso, sin duda, un punto de inflexión en mi vida. Sigo rezando por él y agradeciendo haber tenido la posibilidad de haberle visto actuar en vivo. Ojala su familia se ponga algún día de acuerdo, deje de comportarse de manera rastrera y permitan que su alma descanse en paz y el resto de su arte pueda ser compartida con todos nosotros.
De cualquier modo sus discos de Navidad merecen aparecer en este artículo. No son versiones de clásicos navideños ni nada por el estilo, el universo de James Brown siempre giró de otra manera. Nuestro encantador maltratador de mujeres no se podía conformar con registrar unas cuantas versiones de clásicos invernales, el bueno de James decidió inmortalizar una serie de composiciones originales que rescataban el espíritu navideño bajo su particular concepción artística. De la mano de su personal toque Funk y Soul  nos regala composiciones como “Sweet little baby boy”, donde el amigo James nos deja claro que no está dispuesto a rebajar ni un ápice el compromiso con su música y con su causa. Alguien como Brown tenía la necesidad de presentar temas propios aunque hablase de la Navidad, cosa más que loable, sobre todo en los actuales tiempos tan pueriles en los que nos rebozamos. Celebremos una vez más haber compartido espacio vital con este presidiario que comenzó su carrera suplantando al mismísimo Little Richard en su grupo musical de negros en medio de la América profunda de los cincuenta, pero eso será otra historia a contar.



Stuart Smith: “Heaven And Earth”.   1999


El primer disco del guitarrista y amigo personal de Ritchie Blackmore, al menos hasta hace unos años, Stuart Smith apareció bajo el título de “Heaven And Earth” y sirvió para denominar el proyecto posterior de dicho músico. Heaven And Earth lleva publicados tres discos hasta la fecha, todos ellos de calidad manifiesta. Nos vamos a detener en el primero, por el que siento auténtica debilidad. El amigo Stuart presentó una colección de canciones de primera, composiciones variadas y de mucha calidad. Además Smith consiguió reunir un ramillete de músicos colaboradores que tiraba de espaldas, tocaron en este disco gente del calibre de Glenn Hughes, Joe Lynn Turner, Richie Sambora, Paul Shortino o Tony Hansen entre otros; vamos, una plantilla de categoría especial y difícilmente igualable. La variedad estilística es palpable a medida que trascurre el minutaje de la obra. Podemos quedarnos con ejemplos de calidad como “Keep my grave clean”, “Memories”, “Lose my number” o la delicada “Shadow of the Tyburn tree” para darnos cuenta de que estamos ante algo importante. Rock duro con cuidadas instrumentaciones y especial gusto por la melodía para los paladares más exigentes. Todo ello coronado por una portada que me enamoró desde el mismo instante en el que la visualicé: el amigo Stuart en medio de un bosque nevado, nevado. Definitivamente demostrando buen gusto.

                                                   Stuart Smith: "Heaven and earth".



David Glen Eisley: “Stranger From The Past”.   2000


Este es otro de esos discos que no contienen canciones de temática navideña explícita, ni villancicos, ni versiones de clásicos ni nada por el estilo; sin embargo son capaces de desprender un extraño halo relacionado directamente con Santa Claus, Los Reyes Magos o Papa Noel. Este primer disco en solitario propiamente dicho del que fuese cantante de Giuffria está compuesto por un ramillete de canciones de Hard Rock melódico de muchos quilates, ideal para los fríos invernales; incluso la foto de contraportada, con un David Glen Eisley atusando el fuego de la chimenea de su salón, nos invita a sumergirnos en ese ambiente navideño tan característico de estas latitudes. Impresionante la entrada con el tema título y otras canciones de bella factura como “Sing brother” o “Can’t wait forever”. Para degustar en la intimidad.




Richie Sambora: “Stranger In This Town”.   1991


Si el disco de Stuart Smith y el de David Glen Eisley nos sugieren una sensación de ambiente invernal, este trabajo de Richie Sambora lo recrea a la perfección; la trilogía perfecta para estas fechas tan especiales. El ex guitarrista de Bon Jovi facturó a principios de los años noventa un álbum de Blues Hard Rock de muchísima calidad. Nos presentó una colección de canciones inspiradísimas repletas de melodías ganadoras sabiamente interpretadas por su personal voz, llenas de matices blues, edulcoradas de Rock con toques AOR y embellecidas con unas guitarras que adornan y complementan en su punto exacto. Todo en este disco está planteado siguiendo una intencionalidad, consiguiendo Sambora sumergir al afortunado oyente que se acerca a degustarlo en su particular visión. El que fuera su primer disco como solista nació de un puñado de composiciones que se sacó de la manga aunando esfuerzos con Jon Bon Jovi y Desmond Child. Según recuerda el propio Desmond, el fruto compositivo de esas sesiones entre los tres artistas dio como fruto seis temas: dos los usó el propio grupo Bon Jovi, dos acabaron apareciendo en el disco en solitario del propio Child titulado “Discipline” y las otras dos fueron a parar al disco solista de Richie Sambora. Uno de esos temas es “Rosie”, una gran canción con unas dobles voces en el estribillo que hacen subir enteros a un tema ya de por sí de primera división; la otra canción es “Father time”, un bonito y triste Blues con unos arreglos ciertamente interesantes que te recuerda irremediablemente a la figura paterna que envejece aunque la letra en realidad tenga poco que ver con eso.


El disco está repleto de grandes composiciones, no vamos a encontrar ningún relleno por aquí, comandadas por el tema título. El genial “Stranger in this town” es toda una declaración de principios que demuestra perfectamente de dónde viene Sambora, además de contener uno de los mejores y más inspirados solos de toda su carrera. Más de un crítico estreñido ha tildado al disco de demasiado pretencioso, por aquello de las referencias al Blues, supongo; incluso contó con la colaboración de Eric Clapton en el tema “Mr Bluesmen”, dedicado al sobrevalorado Mano lenta. Está claro que el que opine así de una obra de esta categoría seguro que no ha entendido nada de lo que se escucha entre sus surcos.
Incluso la portada impresiona, un tipo en la oscuridad de la noche apoyado en un poste con su guitarra al lado y sin ningún tipo de enunciado o leyenda que nos indique el nombre del artista o el título del Lp. Sencillamente mágico. Lamentablemente, en ediciones posteriores a algún lumbrera de la discográfica se le ocurrió escribir el nombre del artísta y el título en la portada; no sea que dejen de vender un puñado de discos más. Afortunadamente sigo conservando como oro en paño el cassette original que se publicó en su primera tirada y que conserva la portada original.


Con “Stranger In This Town” se completa nuestra particular trilogía de discos no navideños imprescindibles durante la Navidad. Solo queda seguir las instrucciones que el propio Richie nos recomienda para su uso: apagar las luces, encender una vela… y bienvenidos.

                                                 Richie Sambora: "Stranger in this town".



Electric Sun: “Earthquake”.   1979


El genio alemán Uli Jon Roth publicó tres interesantísimos discos entre finales de los setenta y principios de los ochenta con su grupo Electric Sun. Este proyecto lo formó tras dejar a los Scorpions una vez registrados los conciertos de la gira japonesa que forjaron el emblemático directo “Tokyo Tapes” de los alemanes. Este fue uno de los poquísimos casos en los que un músico abandona a una banda con éxito por “diferencias musicales” y realmente el motivo son las “diferencias musicales” –otro de los contados casos que también tiene toda la pinta de ser verdad fue el abandono de John Norum de Europe cuando estos alcanzaron el estrellato con “The Final Countdown”-; no en vano tanto Uli Roth como Schenker/Meine siempre han demostrado un exquisito respeto mutuo cuando se han referido los unos a los otros respectivamente. Estamos cansados de escuchar a músicos que dejan proyectos musicales por la tan manida expresión de las diferencias musicales cuando en realidad lo que ocurre es que no se soportan entre ellos, no han alcanzado el éxito deseado, tienen otra oferta mejor o un sinfín de motivos más, muchos de ellos de dudosa enjundia.
Nuestro querido zíngaro discípulo de las enseñanzas de Hendrix montó el interesantísimo grupo Electric Sun para dar rienda suelta a todo su universo creativo, que sentía comprometido y limitado por el incipiente estilo e identidad que estaban buscando los Scorpions de Rudolph Schenker. El primer disco que el nuevo grupo de Uli publicó respondía al acertado título de “Earthquake” y era eso mismo: un terremoto musical en el que fluían todas sus influencias de Jimi Hendrix integradas dentro del virtuosismo y primigenia visión musical del propio Roth.
No es un disco navideño ni nada por el estilo. Aparece incluido dentro de este artículo principalmente por uno de los temas que contiene, hablamos de la canción “Winterdays”. Este corte, como su propio nombre indica, trata sobre los días de invierno. Lo curioso del asunto es que es una pieza de corta duración, apenas alcanza el par de minutos, e instrumental; sin embargo, en ese escaso espacio de tiempo es capaz de evocarnos toda una serie de sensaciones relacionadas con esta época del año. No hace falta ningún texto alusivo a los fríos o las chimeneas, la guitarra de Uli susurra y evoca con maestría la fotografía de los copos de nieve cayendo en mitad del bosque creando un suave manto blanco que parece que alcanzas a visualizar desde la ventana de una pequeña habitación calentada por el calor de una hoguera en la chimenea que se encuentra al lado del sofá. Delicioso.

                                                         Electric Sun: "Winterdays".