Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

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miércoles, 31 de enero de 2018

UFO: “Hunger in the night”.


Que UFO es una banda capaz de componer grandes canciones es algo que solo unos pocos despistados pueden poner en duda actualmente. Te puede gustar más o menos este grupo, pero el combo de Phil Mogg puede presumir sin ruborizarse de haber entrado en el Olimpo de los grandes del Hard Rock. Cortes como “Rock bottom”, “Shoot shoot”, “Only you can rock me” o el clasicazo “Doctor doctor” se han ganado por derecho propio esta denominación. El indudable tino que esta gente ha tenido desde siempre para la composición y la melodía les ha llevado a dar forma a su propio sello musical. Herederos de la Psicodelia de los sesenta, el Rock clásico de los setenta o incluso las bandas de Heavy de finales de los setenta y primeros ochenta, refinaron hábilmente algunos de sus elementos para crear un sonido propio y diferente. Cualquier canción de UFO es perfectamente reconocible y eso se lo deben a la guitarra de Michael Schenker… y sobre todo a la personalísima voz de Phil Mogg; al menos en mi opinión. Este binomio junto al bajista Pete Way, arquetipo del músico que personaliza el estilo de vida del Rock n’Roll, dieron forma a un sonido que a día de hoy todavía nos maravilla a muchos de nosotros.

                                                                Phil Mogg.

Los avatares de UFO dan para un buen y abultado libro, sus múltiples cambios de formaciones, sus subidas y bajadas del tren del éxito o sus excesos en todos los terrenos podrían servir sin ningún problema para ilustrar de qué va esto de dedicar tu vida a vivir bajo el fulgor del Rock. Lo que está claro es que, pese a sus múltiples y variadas circunstancias, nunca han bajado el listón en la producción musical que nos ha venido ofreciendo a lo largo de todos estos años; y ya van casi cincuenta años. Cualquiera de sus discos de estudio atesora calidad, buen gusto y grandes canciones, que es de lo que se trata. Hoy nos vamos a detener en una de sus canciones más escondidas, que no por ello exenta de esos estándares de calidad que solo se pueden permitir unos pocos. Esta canción pertenece al disco “Ain’t Misbehavin”, que publicó el grupo a finales de los ochenta.

                                                      Tommy McClendon y Phil Mogg.

Hunger in the night” apareció dentro del disco “Ain’t Misbehavin”; bueno, disco, maxi, mini Lp, EP o como queramos denominarlo. El asunto era que se trataba de una colección de seis canciones -en una versión posterior en cd se incluía un tema más- que el grupo publicó en el año 1988. La década de los ochenta fue una época tan convulsa como fascinante dentro del grupo del ovni. Se separaron una vez tras la gira de presentación del buenísimo “Making Contact” editando el posterior recopilatorio “Headstone”, uno de los recopilatorios más indescriptibles que haya conocido el mercado musical jamás. Dicho doble disco recopilaba algunos de los temas más famosos del grupo y contenía en su cara D -qué tiempos de los vinilos y las caras A y B- un puñado de canciones grabadas en directo pertenecientes al concierto de despedida que el combo ofreció en el Hammersmith, pero lo más incomprensible del asunto es que entre el material recopilado de estudio también aparecían canciones de otros grupos en los que habían estado algunos de los miembros de UFO. De este modo nos podemos encontrar en este recopilado temas como el “Armed and ready” de MSG, “Criminal tendencies” de Wild Horses, “She said” de Lone Star, “Love drive” de Scorpions o el “Fool for your loving” de Whitesnake... ¿?. Además de lo que tuvo que suponer comprar los derechos de publicación a las distintas discográficas, que me expliquen qué cojones pintan los temas de Whitesnake en un recopilatorio de UFO. Dentro del pequeño submundo gris de las jugadas comerciales deleznables de las compañías de discos para arañar un miserable euro más a nuestros bolsillos, esta debe ocupar uno de los lugares destacados. De todos modos, si obviamos este “pequeño detalle sin importancia”, nos encontramos con un doble recopilatorio que es una pasada y que se corona con esas entrañables tomas del directo. Años después se completó el puzle y publicaron el concierto del Hammersmith en su totalidad, por lo que ahora en mi estantería se encuentra lujosamente ubicado este doble convertido en triple disco gracias al añadido del show completo.


Pero no nos desviemos del tema. Tras esta separación, Phil Mogg volvió a poner en marcha unos nuevos UFO para sacar el también interesante “Misdemeanor”, un álbum orientado al sonido más AOR y de teclados que tanto se llevaba a mitad de los ochenta; UFO y las buenas melodías: siempre una combinación perfecta. De todas formas, pese a todo el disco seguía aportando fuerza y guitarras entre sus surcos. Tras la gira de presentación, que duró hasta bien entrado en año 1986, el grupo se volvió a semi disolver. Phil Mogg y Tommy McClendon -también conocido con el irritante mote de Atomic Tommy- registraron unas cuantas tomas en demos que acabaron publicándose en el año 1988 conformando el disco “Ain’t Misbehavin”. El grupo no dio señales de vida durante prácticamente todo el año 1987, solamente apareció en directo durante una fiesta de Navidad de la revista Kerrang o Metal Hammer. El grupo ofreció una única actuación en la emblemática sala Astoria de Londres que a la postre fue la única vez en la que presentaron en vivo algunos de los temas de este nuevo álbum todavía en ciernes, incluso ya entonces la formación volvió a cambiar llevando como guitarrista a Mike Gray. Con este nuevo disco volvían a sus raíces más rockeras y dejaban de lado el excesivo edulcoramiento de “Misdemeanor”. Tras la publicación del álbum y su escasa repercusión el grupo volvió a hibernar hasta que Phil Mogg, hastiado de intentar el retorno del grupo con otros músicos, contactó de nuevo con Pete Way y volvieron a poner en órbita a la banda con la compañía de Lawrence Archer y Clive Edwards. No seré yo quien defienda al amigo Atomic Tommy, pero reconozco que me hubiera gustado que el grupo se hubiese lanzado a la carretera para promocionar “Ain’t Misbehavin” en directo.

                               UFO Sep 86-Oct 87: Tommy McClendon, Jim Simpson, Paul Gray y Phil Mogg.

                                     UFO Nov-Dic 87: Phil Mogg, Paul Gray, Jim Simpson, Mike Gray.

El disco es una de mis debilidades, lo reconozco. Pasará a la Historia como un lanzamiento irregular y plagado de circunstancias externas e internas de la banda, pero tiene algo que me enganchó desde el primer día y todavía no me ha soltado. A la sempiterna voz de Phil Mogg y la guitarra de McClendon se les suma el bajo de Paul Gray y la batería de Jim Simpson para la grabación de estas canciones. La producción es horrible, los volúmenes están descompensados, el sonido de guitarra resulta indigno para un grupo como UFO de lo sucio y poco tratado que está, los coros prácticamente saturan y, en definitiva, restan enteros al producto final… pero en ese disco hay canciones, eso seguro. Cuentan las malas lenguas que lo que está publicado no es más que las maquetas que en su día se grabaron antes siquiera de saber en qué se iban a acabar usando. No sé hasta qué punto será cierto del todo, pero tiene toda la pinta. Incluso el propio Phil Mogg, en las líneas interiores de la carpeta del álbum, comenta que estas piezas las trabajaron tras acabar la gira de “Misdemeanor” en distintos momentos y bajo diferentes circunstancias, que querían volver al sonido rockero más primario del grupo y que las pusieron en circulación como una especie de regalo para los fans; de este modo cualquier seguidor de la banda podía conocer de primera mano en qué estado compositivo se encontraban durante ese periodo de tiempo. Ni siquiera se adjunta foto alguna de la formación al completo que figura en los créditos de las grabaciones, en su defecto adjuntan un bonito collage de instantáneas de los miembros del grupo tanto en directo como de archivos personales. Si es que hasta la portada mola: el dibujo de una mujer desnuda a la que no se le ve ni su cara ni su vello púbico y que agarra en la mano una pistola de esas de película de vaqueros con pose desafiante. Algo artístico y peligroso, con el buen gusto que siempre ha caracterizado a estos entrañables británicos; por supuesto se censuró y nos colocaron otra cutre-portada con el nombre del grupo en su lugar. En fin. Desde luego en líneas generales suena a que tenían unas demos trabajadas y encontraron a una compañía que se las publicó. Punto.

                                                   "Ain't Misbehavin". Portada original.

                                                  "Ain't Misbehavin". Portada censura.

Si hablamos de la canción en particular que da título al artículo, nos encontramos con todas esas deficiencias en el apartado de la producción. Sin embargo a nivel de composición es una absoluta delicia, es una de esas canciones que penetran directamente en tu cabeza. Comienza suave y desafiante, para estallar de inmediato y llegar con el puente hasta un estribillo imbatible, de los que parece ser que pueblan las neuronas de Phil Mogg. La canción tiene un tempo de esos que te ponen en forma y que va haciendo subir la temperatura a medida que avanza. Las dobles voces en los coros -algo que usa Mogg en casi todas las canciones del disco- le aportan al estribillo un empaque aún mayor y contribuyen a realzar el tema en su totalidad. Ni siquiera la cochambrosa producción puede con una canción que tiene todos los ingredientes necesarios para destacar. En aquellos años de hegemonía de las grandes melodías y comercialidad bien entendida en las listas de éxitos UFO demostraron que, sin apenas medios ni presupuestos millonarios, atesoraban calidad a raudales. Y por si fuera poco, la canción acaba enganchando el estribillo final con un solo de guitarra que cabalga superponiéndose. Como debe de ser.


                                                      UFO: "Hunger in the night".