Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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jueves, 8 de agosto de 2019

Tom Keifer: "The death of me", nuevo single de su próximo disco.


Hace apenas unos días se ha anunciado el lanzamiento del próximo nuevo disco de estudio en solitario de Tom Keifer bajo el título de "Rise". Su salida está programada para el próximo mes de Septiembre y como adelanto se acaba de publicar hace apenas unos pocos días el single de adelanto. La canción en cuestión se titula "The death of me" y es tan buena como cualquier conocedor de la discografía y de las capacidades de Keifer pueda esperar. Que el alma mater de los añorados Cinderella se decida a publicar nueva música siempre es motivo de enhorabuena, tanto para sus seguidores como para cualquier amante del buen Hard Rock. De hecho, nuestro amigo Tom se caracteriza por hacerse de rogar; su anterior obra y primer disco de su carrera en solitario data del año 2013, aunque lo volvió a reeditar con el añadido de tres tomas nuevas el pasado 2017. No hay problema con los tiempos siempre que el producto final atesore la calidad esperada y, en el caso de Keifer, eso suele ser así de manera habitual.


La canción es muy, pero que muy buena, siempre moviéndose dentro de los parámetros del Rock/Blues que tan bien interiorizados tiene Tom en lo más profundo de su ser. Además tiene un toque oscuro que recuerda al sabor de alguna de las piezas de esa obra de arte que es el primer disco de estudio de Cinderella. La densidad de cosas como "Night songs" o "Somebody save me" rezuma por los cuatro costados de este "The death of me", mezclándose con ese toque Blues y casi Country que tan bien supo explotar en su primer disco en solitario. El resultado es una canción cruda, directa y muy visceral, que se te mete en la cabeza y solo hace que dejarte con ganas de más; supongo que ese será el principal objetivo de un buen single.


El tema viene acompañado de un vídeo clip igual de directo que la propia canción. En el mismo aparece un televisor de esos antiguos en el que se reflejan en letras de esas antiguas también alusiones fugaces a los numerosos problemas con los que ha tenido que lidiar este artista, tanto en su vida profesional como personal, casi desde que Cinderella se hicieron famosos. Conviene no dejar de tener en cuenta que este tipo perdió la voz y llegó a pasar por siete cirugías vocales, todos los especialistas le dieron por defenestrado y le aseguraron que no podría volver a cantar jamás. No quiero ni imaginar si, cuando tan solo eres casi un estúpido jovenzuelo, te dicen que no puedes volver a dedicarte a lo que es tu gran pasión... pues eso fue con lo que tuvo que lidiar Tom Keifer en su singular travesía por el desierto durante unos cuantos años de incertidumbre y oscuridad, pero de la chunga. A esto se le sumaron los lógicos problemas con su grupo Cinderella, los problemas añadidos con los demonios personales de algunos de sus miembros y el rastrero trato que recibieron por parte de su compañía de discos, cortándole las alas artísticas en función del contrato de turno que tuviesen firmado durante unos cuantos años más. Supongo que para casi todo el mundo estos avatares hubieran supuesto el cierre del negocio por defunción. Pero no. Tom Keifer luchó, se levantó y resurgió cuál Ave Fenix con una gira de Cinderella en la que demostró que podía volver a cantar y posteriormente con un disco en solitario llamado "The Way Life Goes" y que seguro que pocos esperaban que atesorase semejante calidad y estilo. En mi retina sigue aquel concierto que ofreció milagrosamente en Madrid al poco de volver a poner en marcha a Cinderella, única fecha en Europa y que debemos agradecer hasta la muerte al promotor que arriesgó y creyó en Tom. Todavía se me saltan las lágrimas cuando le recuerdo empezar en La Riviera allá por el año 2010 a todo trapo con el "Second wind" o cuando se sentó al piano en el bis para tocar su clásico "Don`t know what you got (Till it's gone)". Tal fue el éxito que el grupo repitió y volvió al año siguiente. Vamos, que ya está tardando en llegar Septiembre y la nueva obra de Tom Keifer y su grupo en solitario.







jueves, 30 de noviembre de 2017

Tom Keifer: “Nobody’s fool”. Versión del disco “The Way Life Goes Deluxe Edition”.


Hace apenas un mes que Tom Keifer re editó su primer disco en solitario con una edición especial. El disco original, que apareció bajo el sugerente título de “The Way Life Goes”, fue publicado en Abril de 2013. Esta obra constituía el primer trabajo en solitario del alma mater de Cinderella, así la primera publicación completa de estudio que este músico editaba desde aquel lejano “Still Climbing” de los añorados Cinderella allá por 1994.


Tom Keifer percibe la vida bajo su propio tempo. Nuestro querido vocalista/guitarrista siempre ha seguido su propio camino, más allá de modas o tendencias, más allá de estrategias comerciales y de listas de éxitos. Poseedor de siete discos de platino en su haber sin realizar ninguna concesión en su música, decidió pasarse casi veinte años hasta publicar su primer disco en solitario. En un momento en el que los cds hacía tiempo que dejaron de venderse, las radios pinchaban el mismo tipo de canción cantadas por sujetos impersonales cortados por el mismo patrón y la juventud consumía (y consume) canciones-basura de youtube y demás plataformas digitales, nuestro entrañable cantante se desmarcó con un disco repleto de Blues, Folk y Country publicado por un sello independiente subsidiario de Warner Records. Canciones como “Cold day in hell” inmediatamente conseguían engancharte con su delicada sencillez y belleza.

                                                    Tom Keifer: "Cold day in hell".

Keifer se lanzó en solitario debido en parte a los problemas internos que existían y todavía existen en Cinderella. En su día no era público, pero hace relativamente poco tiempo el propio Jeff LaBar admitía que sus problemas con el alcohol impedían que Tom reformase de nuevo el grupo. Nótese que todo esto lo comentó el propio LaBar, de la boca de Tom Keifer no salió ni una sílaba descalificando a Jeff; vamos, todo un caballero. Para mi recuerdo quedan esos magníficos shows que ofrecieron en la madrileña sala La Riviera a principios de verano de los años 2010 y 2011. Además de estas tensiones internas del grupo, parece ser que Tom había ido acumulando a lo largo de los años material musical que podía tener sentido para un disco en solitario del propio músico. Todo acabó confluyendo y así vio la luz “The Way Life Goes”.

                         Jeff LaBar y Tom Keifer.                                        Tom Keifer.

Pero Keifer no se contentó con lanzar un disco en solitario, tenía claro que quería montarse en un autocar de gira y recorrer Norte América presentando sus canciones al público. Poco más tarde, siempre respetando sus propios tiempos, se acercó a Europa con su espectáculo. Incluso llego a tocar en España, concretamente pisó los escenarios de Barcelona y, una vez más debido a las distancias y a las fechas, me quedé con un palmo de narices sin poder presenciar la puesta en escena de su grupo. Han pasado cuatro años desde la publicación de su disco solista y se ha decidido a publicar una versión extendida del mismo, una estrategia que hoy en día utilizan muchos artistas para intentar rentabilizar algo más las obras que publican y que siembra de dudas su honestidad de cara al oyente que se rasca el bolsillo para comprar un cd que unos cuantos meses más adelante se volverá a publicar con el añadido de un par de canciones más. En el caso de Keifer, una vez más, han tenido que pasar cuatro años para que vea la luz esta versión deluxe que consta del añadido de tres temas más un dvd con tomas de directo, vídeo clips y otros menesteres de la vida en carretera del grupo.


Los tres temas  extra que presenta el disco son versiones, para más inri. El clásico “With a little help from my friends” y dos versiones del famoso tema “Nobody’s fool” que apareció en el primer disco de Cinderella, una de ellas presentando un dueto con Lizzy Hale, cantante de Halestorm, y la otra en una versión especial para piano. Vamos, que cuando ves la información lo primero que puedes pensar es: “vaya morro”. Ahora bien; cuando escuchas las canciones, en especial las dos versiones de “Nobody’s fool”, te das cuenta de que Tom Keifer tiene toda la razón. Una vez más. Dios mío, qué cosa más buena. La versión original de Cinderella es mágica, de esos temas que en cuanto los escuchas te trasladan inmediatamente a un lugar determinado, concretamente al invierno de 1987 y a todas esas vivencias de tierna adolescencia tan especiales. Y resulta que el amigo Tom es capaz de darle dos vueltas de rosca a esa canción y aportar dos nuevas versiones que complementan esa visión y añaden nuevos matices donde parecía imposible mejorar y muy sencillo estropear. Algo al alcance de muy pocos.


Aconsejo encarecidamente escuchar estas versiones. Si te gustaba el “Nobody’s fool” original, sus dos hermanas te van a cautivar. En especial la versión cruda y desnuda del piano me lleva acompañando desde el día que la escuché y me tiene obsesionado. Con un nivel como este, sean bienvenidas todas las nuevas ediciones especiales, bonus, deluxes, remixes y demás  estúpidas denominaciones que se le pasen a Tom Keifer por esa bendita cabeza.

                                              Tom Keifer (Feat Lizzy Hale): "Nobody's fool".


                                              Cinderella: "Nobody's fool". Vídeo oficial.             


                                               Tom Keifer: "Nobody's fool (Piano version)".



jueves, 12 de diciembre de 2013

Cinderella: "Don't Know What You Got (Till It's Gone)"



"Don't Know What You Got (Till It's Gone)" es una de las mejores canciones de Cinderella, grupo poseedor de un importante abanico de temas inolvidables. La canción que nos ocupa constituye uno de los pocos casos en los que se produce una perfecta comunión entre música y letra, además sucede que el video clip acompaña y engrandece la composición. Todo perfecto. Rara avis. El tema es una preciosidad, ideal para este mes de Diciembre, lleno de luces, contrastes, ilusiones y turrones.


Tom Keifer, su compositor, debería estar llenando estadios hoy en día. Sin embargo la realidad es bien distinta. Igual es que debe ser así, puede que determinadas obras de arte deban permanecer escondidas al gran público, a las efímeras luces y focos, para ser degustadas en la intimidad de la débil luz de un candelabro por paladares que realmente estén preparados para apreciar semejante explosión de sensaciones. Pero dejémonos de palabrería vacía, veamos y escuchemos: