Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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viernes, 15 de mayo de 2020

Música desde el confinamiento III. Nueva canción de Chuck Wright: "The weight of silence"


Imagino que si nombramos a un músico como Chuck Wright muy pocos sabrán de quién estamos hablando. Este norteamericano, guitarrista, teclista, compositor, arreglista, productor entre otras cosas y, sobre todo, bajista para más señas, colgó de las redes sociales a primeros de mes una nueva canción acompañada de un entrañable vídeo clip. Curiosamente, este músico que ha tocado con todos -y cuando digo todos me refiero a todos- los artistas de renombre dentro del Hard Rock americano acaba de compartir con todo aquel que le quiera escuchar la primera composición que presenta bajo su propio nombre artístico. Se trata del tema "The weight of silence" y bajo este título tan sobrecogedor como impactante se esconde una delicada pieza inspirada en la terrible pandemia que nos asola en estos meses propiciada por el maldito COVID-19.
Chuck lleva en esto del negocio musical un montón de años. Ha tocado con gente como Graham Bonnet, Paul Gilbert, Pat Travers, Steve Lukather, Lanny Cordola, Derek Sherinian, Ted Nugent, Gregg Allman, Pat Torpey, Billy Duffy, Gregg Bissonette, Kevin Dubrow, Frankie Banali, James Christian, Greg Giuffria, Matt Sorum, Doro Pesch, Doug Aldrich, Jeff Scott Soto, Chris Impelliteri... y para qué vamos a seguir puesto que nos quedaríamos sin papel y sin tinta en las teclas. Reputado músico de sesión, ha tocado, compuesto, arreglado y producido música para un montón que gente de esa que toca que te cagas, por lo que no se le debe de dar mal esto del Rock. Tal vez haya gente a la que le suene por dos de los grupos en los que ha militado con más continuidad: Quiet Riot y House Of Lords; aún así insisto en las capacidades musicales de este tipo y lo solicitado de su agenda.


Alguien como él todavía no había publicado música bajo su propio apelativo. No lo necesita. Sin embargo, como él mismo nos cuenta, a raíz de todos los desgarradores acontecimientos provocados por la pandemia del Coronavirus su necesidad artística de crear se puso en marcha. Alentado por Mari Kawaguchi -entiendo que su pareja, aunque no lo tengo del todo claro-, agarró su guitarra acústica y plasmó todo el dolor y tristeza que en una sensibilidad como la suya provocaban las escenas de horror que cualquiera de nosotros puede presenciar en cuanto se pone delante de una pantalla. El vídeo está ambientado principalmente en las vacías y desoladas calles de Nueva York, todo ello editado y producido con una sobriedad y una desnudez sobrecogedoras que conectan a la perfección con la música de su inspirada pieza. No puedo evitar que se me encoja el corazón mientras visiono avenidas como Times Square o el World Trade Center, ejemplos de algunos de los mayores hormigueros humanos de nuestro globo terraqueo, ahora vacíos y desnudos. No puedo evitar que se me erice la piel cuando recuerdo aquellos trenes de NYC, singulares, especiales y focos de un ecositema humano tan irrepetible como vital, ahora abriendo sus puertas vacuas y deshabitadas. Y, por encima de todo, el resultado final del visionado es de una belleza tan extraña como incomprensible. Sensación que conecta sin proponérselo con el mismo sabor que nos ha dejado la fase más dura de este confinamiento a algunos de nosotros, algo así como un nuevo mundo de calles desiertas y cerradas de inusitado encanto. Una canción ideal para hacerla sonar mientras te levantas por la mañana, te tomas un café y observas como se para la vida desde tu ventana.


Pero dejemos que sea el propio Chuck el que nos ponga en situación sobre la necesidad de escribir esta canción:

"4 minutos de reflexión musical. Este es mi primer vídeo musical en solitario.

Mediados de Marzo de 2020: a medida que descendemos a las profundidades de este aislamiento, mientras veo el espectáculo de la ciudad de Nueva York convirtiéndose en una ciudad fantasma, doce millones de luces apagadas en Las Vegas, una Sunset Street ahora desierta, decidí coger mi guitarra acústica -algo que no hecho en millones de años- para crear música de lo que había estado sintiendo sobre esta crisis desde que entró en nuestras vidas. No tenía agenda, solo lo que decía el sentimiento. Luego edité algunas imágenes mías tocando los diversos instrumentos fusionados con una visión apocalíptica de paisajes urbanos, mientras las calles permanecen en silencio; la belleza inquietante de este encierro, que a menudo se siente como ciencia ficción.

Un agradecimiento especial a Mari Kawaguchi por animarme a volver a tocar la guitarra y a escribir música de nuevo"

Chuck Wright.






martes, 12 de julio de 2016

Paul Shortino.


Hace unas semanas planteábamos por aquí la necesidad de comentar unas palabras sobre  ese gran cantante que responde al nombre de Paul Shortino y qué mejor momento ahora que todavía están recientes sus recientes actuaciones del pasado mes de Junio en Madrid y Barcelona con King Kobra.

                                                                   King Kobra.

Shortino puede que sea uno de los cantantes más poco reconocidos dentro del circuito del Hard Rock y esto resulta bastante injusto puesto que, pese a no ser uno de esos cantantes definitivos y más grandes que la vida, es poseedor de una voz muy personal. Un tono grave que modula con maestría y que rompe en unos rasgados ideales para acompañar ese tipo de canciones que tanto nos gustan. Su tono natural resulta idóneo para temas densos y en clave bluesy, pero también tiene una elegancia natural para modular y llenar de matices cada línea vocal que afronta. No es una voz de agudos, desde luego, pero cuando sube de tono y rompe hace que la canción gane muchos enteros; sobre todo para los que nos gustan esos temas que van creciendo en intensidad hasta que explotan en algún momento determinado. La mezcla perfecta entre garra y sensualidad.


Paul Shortino ha puesto su voz en distintos grupos a lo largo de todos estos años. Se dio a conocer con su grupo de siempre, los Rough Cutt. Se trata de una especie de grupo americano de Hard Rock que ha adquirido la categoría de culto con el paso de los años, nunca alcanzó el éxito pero es bien conocido por todos los amantes del género. El empujón para el grupo de Shortino vino de la mano de Ronnie James Dio; sí, nuestro añorado vocalista y su entonces mujer/mánager/arpía Wendy les escucharon, vieron su potencial y decidieron apadrinarles –Paul sigue mostrando su agradecimiento y reconocimiento a la figura de Ronnie, al que llama su ídolo y amigo, acordándose de él en conciertos como el del otro día en Madrid con King Kobra y que dice mucho de su calidad humana-.

                                                                  Rough Cutt.

                         Paul Shortino en Los Angeles durante el Memorial por la muerte de Ronnie James Dio.

Tras la historia de Rough Cutt, nuestro hombre pasó a formar parte de Quiet Riot. Sustituyó al malogrado cantante Kevin Dubrow, al que echaron sus propios compañeros hartos de su insufrible actitud de estrella. Con ellos grabó el estupendo pero poco reconocido disco titulado “Quiet Riot”, lleno de grandes canciones y que, en un mundo justo, les hubiera encumbrado de nuevo al estrellato. “Stay with me tonight”, la canción que abre el álbum, es un temazo que merece la compra del disco por sí solo. Editaron un vídeo en directo de su gira de presentación en el que, desgraciadamente, la voz de Shortino no estaba en buen momento. El tema de los cantantes siempre ha sido muy delicado, con coger un ligero resfriado ya no puedes cantar. Por otro lado, un tipo de voz como la de Paul y su manera de interpretar se resiente mucho si no está al cien por cien. Estos problemas con la voz también los arrastró en el directo en solitario que sacó años más tarde bajo el título de “Booked, Toured And Released”. Por el contrario, las tres oportunidades que he tenido de verle en directo me ha llamado la atención por lo bien que ha cantado; esa voz llena de pasión, de Soul

                                             Quiet Riot: "Stay with me tonight". Vídeo clip oficial.

                                                   Kevin Dubrow y Paul Shortino. 

También colaboró en un proyecto con Mitch Perry, el estupendo guitarrista que acompañó a Michael Schenker en el primer disco de la McAuley Schenker Group, llamado Badd Boyz. Pese a montar un puñado de canciones más que recomendables no lograron encontrar contrato discográfico y abandonaron el proyecto. Los temas se acabaron publicando años después en un disco de Mitch Perry y se volvieron a recuperar más adelante bajo el nombre original del grupo.


Paul Shortino también ha grabado distintos discos en solitario, de mucha calidad todos, aunque el mejor es, sin duda alguna, “Back On Track”. Este disco lo sacó en compañía del guitarrista Jeff Northrup y lo volvió a reeditar años después con el añadido de temas extra. El cd es de lo mejorcito que ha grabado Paul y canta que se sale. Para muestra tenemos el estupendo tema "Bye bye to love", con un final de órdago en el que Paul demuestra por qué es tan bueno.

                                                  P. Shortino feat J.Northrup: "Bye bye to love".

En la actualidad Shortino compagina su labor de vocalista en King Kobra con colaboraciones en musicales y reuniones de artistas en Norteamérica, algo que se encuentra muy de moda últimamente en Las Vegas o New York. Así mismo realiza otras colaboraciones puntuales cuando son requeridos sus servicios, hace unos años actuó en directo en España acompañando a Carmine Appice y a Javier Vargas bajo el logotipo de VBA (Vargas-Bogert-Appice) en un intento de emular el fantástico álbum que publicó en los setenta el grupo BBA (Beck-Bogert-Appice). Todo un luchador, curtido en mil y una batallas musicales.