Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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miércoles, 14 de diciembre de 2016

Los discos de Navidad. II.


Fiel a la cita de cada final de año, llama a la puerta de nuestros hogares la querida Navidad. Nunca llega sola, se acompaña de un puñado de buenos deseos y de las tres o cuatro cuestiones básicas que necesitamos las personas para ser felices entendiendo la vida en su simple y desnuda totalidad. Desgraciadamente toda la asquerosa maraña de sanguijuelas y parásitos abanderados de un consumismo que ya ni se molesta en esconder sus verdaderas intenciones, viajan -como cada año- cuál polizontes adheridos a su espalda mientras le intentan chupar la sangre poco a poco con cada anuncio de ofertas o rebajas en esos antros de perdición que constituyen los distintos centros comerciales. Pero eso es otro tema; como siempre, supongo.


La música, como en cualquier otro ámbito de la vida, no permanece ajena a esta realidad. Para alegrarnos un poco estas fechas se inventaron los villancicos y las canciones navideñas. Pese a que cada mes de Diciembre resulta un gustoso ejercicio obligado hacer sonar los diversas publicaciones navideñas que cada año nos regalan los artistas, este año no nos vamos a detener en los discos de villancicos propiamente dichos. Para este ejercicio vamos a parar nuestra mirada en todas esas grabaciones que abordan esta temática tan especial pero sin que contengan necesariamente esas revisiones de las típicas melodías navideñas. El sentido divino de la Navidad es tan poderoso que es capaz de llegar hasta los discos de muchos músicos que, sin abordar directamente o en su totalidad las versiones de villancicos, consigue vestir con su manto invernal muchas de esas obras llevándolas a su terreno. De este modo nos encontramos con creaciones de artistas que evocan directamente ese inconfundible aroma navideño pese a estar conformado mayoritariamente por composiciones propias y obviando las versiones de temas característicos navideños o reduciéndolos a su mínima expresión dentro del metraje del cd. Una vez más, esta clasificación es adorablemente subjetiva; seguro que cada uno podrá realizar la suya propia, extremo al que os animo.  Cualquier connotación o referencia al invierno o a la Navidad puede servir para darle una nueva perspectiva a determinado disco y eso no deja de ser algo grande.



Lana Lane: “Winter Sessions”.  2003.


Comenzamos con un disco que representa perfectamente el espíritu de nuestra particular selección. La cantante Lana Lane, pareja del teclista Erik Norlander, se sacó de la manga un disco que, aunque no contenía ningún villancico ni canción tradicional navideña, estaba lleno de referencias a esta época del año tan especial. En este cd nos encontramos una selección de canciones que casan a la perfección con el invierno, la Navidad, la espiritualidad y el recogimiento propio de este tiempo. Imprescindibles las versiones de clásicos como “Whiter shade of pale” o “California dreaming”, interpretadas con gusto y calidad por Lana Lane a la voz y por músicos de primera fila como Gregg Bisonette, Neil Citron o el propio Norlander; de hecho se nota la mano de Eric a la producción. El disco es un compendio de temas compuestos por Lana, Eric y algunas versiones. Algunos títulos como “December moon” o “Winter song”, además de grandes temas, hacen referencia a los fríos navideños y demuestran la elevada calidad compositiva de esta pareja. La portada es una completa delicia, el exterior de una casa cubierta por un dulce manto nevado que nos deja ver su interior acogedor con el detalla de una ventana que evoca un paisaje evocador. Una obra de arte.



George Lynch: “The Lynch That Stole Riffness!”.   2002


Nuestro amigo George es todo un fichaje. Ahora que parece que la reunión de Dokken tiene algo de recorrido se encuentra de nuevo en el candelabro –Mazagatos dixit-; supongo que volverá a discutir con Don Dokken y lo echarán todo al traste, una vez más. Este gran guitarrista lleva a sus espaldas toda una producción de discos con Dokken, Lynch Mob, en solitario y con proyectos paralelos de variada enjundia; la mayoría de ellos de gran calidad. Una de las prácticas que acostumbra a realizar George es publicar de vez en cuando mini Lps –o mini cds- de tres o cuatro canciones; supongo que el hecho de que no se vendan discos obliga a muchos artistas a promocionarse de esa manera. El caso es que hace unos años publicó un maxi titulado “The Lynch That Stole Riffness”, el disco está compuesto por tres temas –en particular “Static reaction” es una pasada- que no tienen nada que ver con la Navidad. La gracioso del asunto es que Lynch lo publicó en navidades y realizó un juego de palabras con el título del cd: en la cultura estadounidense el Grinch es un personaje de ficción, malhumorado y gruñón, que representa el lado oscuro de la Navidad, relacionado con el consumismo y alejado del sentido espiritual que debería tener esta celebración. Pues bien, el simpático y cachondo George Lynch realizó un juego de palabras Lynch/Grynch publicando este cd con una portada en la que salía caracterizado como dicho personaje que venía para robar, en lugar del espíritu navideño, los riffs de guitarra. Genial e imprescindible para desengrasar durante el periplo navideño. Necesitamos a George Lynch en Navidad; está claro.




Trans Siberian Orchestra: “Beethoven’s last Night”.   2000


Este grupo comenzó como un proyecto paralelo del guitarrista de Savatage Jon Oliva. Bajo un formato de orquesta con instrumentos de Hard Rock comenzaron a desgranar canciones populares y tradicionales navideñas conjuntando arreglos de Orquesta para sonidos rockeros con matices sinfónicos y progresivos. La propuesta cuajó y se puede decir que resultó todo un éxito en Norteamérica. El nombre del proyecto es un homenaje al ferrocarril transiberiano, el cual, según su productor Robert Kinnel, sirve de conexión entre distintas culturas al igual que la música del grupo. Este proyecto lleva funcionando desde 1996 y han publicado seis discos hasta la fecha, amén de varios recopilatorios. Es tal la respuesta del público que varias de sus publicaciones han alcanzado el platino en ventas, asunto nada desdeñable en estos tiempos musicales tan convulsos que vivimos.
Aunque la mayor parte de su obra abarca composiciones de temática navideña, hemos escogido este disco homenaje a la figura del irrepetible Ludwig Van Beethoven. Cualquier referencia de su discografía es recomendable y se merecen todo el éxito que llevan cosechando durante estos años. Todas las referencias al periodo navideño se encuentran impregnadas en sus discos.



The Little House Band: “Christmas 2000”.   1999


Otro proyecto más del infatigable Bernie Marsden. Este trabajo está realizado por lo que era la Moody Marsden Band, The Snakes, The Majesticaires, The Company Of Snakes y M3; o lo que es lo mismo,  la asociación de Bernie con Micky Moody acompañados de músicos de primerísima línea como Don Airey, Neil Murray o John Lingwood entre otros y que ha pasada por diferentes denominaciones para ofrecernos lo que mejor saben hacer: Blues Rock de muchos quilates –otro día hablaremos de las diferentes encarnaciones del grupo de Moody/Marsden hasta que discutieron y dejaron de colaborar juntos-. El disco es un compendio de clásicos de Blues transformados para la ocasión por este dúo con su buen hacer característico. Las sesiones se realizaron en un estudio de Buckingham y desafortunadamente no se llegaron a publicar oficialmente, quedándose como una especie de promo para todos aquellos afortunados que hemos conseguido tener acceso a ellas.
 


Cinderella: “Long Cold Winter”.   1988


Una preciosidad de disco. El combo que montó Tom Keifer junto a Jeff LaBar, Eric Brittingham y Fred Coury a principios de los ochenta nos ha dejado una impronta musical de considerable calibre. Lograron contrato discográfico gracias a un Jon Bon Jovi que tuvo la suficiente visión para ver la calidad que atesoraba Keifer. El grupo alcanzó el éxito en la época dorada de las llamadas Hair bands americanas, aunque lo de Cinderella siempre fue algo más cercano al buen Blues y al Hard Rock clásico que pudo convivir sin problemas con esa moda gracias al talento del propio Tom Keifer.
“Long Cold Winter” fue su segundo disco, ese en el que muchos grupos fallan después de haber publicado un disco debut superventas. No fue este el caso de Cinderella, ya que cuando hay talento el arte fluye de manera natural. En este disco se encuentran los clásicos “Gypsy road” o “Don’t know what you got (Till it’s gone)”, dos de los temas más exitosos del grupo. Todo el álbum rebosa calidad por sus cuatro costados, acentuando esas raíces Bluesy que tan bien ha transmitido Keifer en toda su música. No encontraremos villancicos ni referencias explícitas a la Navidad entre sus surcos, de hecho el single “Gypsy road” es un pedazo de canción que evoca el verano y el calor; no hay problema, Cinderella son perfectamente capaces de generar sensaciones diferentes en su música. Todo el concepto de la obra gira en torno al invierno y a lo que conlleva, incluso la portada –sobria y perfecta, con solo verla ya necesitas poseer el disco- o las fotos interiores consiguen crear esa atmósfera tan propia de la tranquilidad y el recogimiento de esta época del año. 


Con la ayuda a las baquetas del inmortal Cozy Powell se sacaron de la manga un segundo disco como una catedral. Y la guinda del pastel la encontramos en el tema título, desde que comienzan los primeros compases del tema “Long cold winter” el grupo nos regala un Blues épico y rebosante de intensidad, de esos que te ponen firme. Recuerdo con especial cariño la sorpresa que supuso para mí su interpretación en directo la primera vez que vinieron a España allá por el año 2010, uno de esos momentos que no sabes muy bien por qué, pero que se te quedan grabados a fuego para siempre. Pero esto es marginal.

                                                       Cinderella: "Long cold winter".



Bon Jovi: “Please Come Home For Christmas”.   1992


Nuestro querido Jon Bon Jovi no podía faltar a este cita navideña y, por supuesto, debía revisarla saliéndose del uso de cualquier tema típico o estándar; se le puede dar cera al amigo Jon Bon en muchos aspectos – renegar de la imagen y el estilo de sus primeros discos con los que alcanzó el estrellato o fabricar música enfocada en una determinada dirección y para un público mayoritario por citar un par de ejemplos-, pero la calidad compositiva siempre ha estado ahí y nunca ha querido vivir de las rentas.
Este tema es una versión de una canción original de 1960 del pianista y cantante Charles Brown. Apareció en 1994 en formato cd single y venía acompañada por otros dos cortes de temática navideña: “I wish everyday could be like Christmas” y “Back door Santa”; ya sabemos y agradecemos el interés que desde siempre ha mostrado Jon Bon Jovi en dotar a todos sus singles y maxis de caras b llenas de material inédito, versiones o tomas de directo.
Conviene comentar que “I wish everyday could be like Christmas” apareció anteriormente como cara b del single “Keep The Faith”.  Curiosamente, desde entonces han lanzado dicha canción como single navideño durante los años 1993, 2002 y 2011.



Tony Martin: “Who Put The Devil In Santa”.   2008


Otro gran cantante que ha tenido que subsistir a la sombra del inútil de Ozzy Osbourne en Black Sabbath. Nos regaló hace unos años un delicado corte acústico en el que  demostraba una vez más sus habilidades en el difícil terreno de la composición. Ideal completar su escucha con el single que grabó con el desconocido pero genial guitarrista Mario Parga bajo el título “Spirit Of The Night”. Para paladares exquisitos.

                                                Tony Martin: "Who put the devil in Santa".



Doro: “Merry Metal Xmas”.   2011


No podía faltar la rubia germana alegrando la Navidad con un single conmemorativo. Referencia inevitable y single interesante para todos sus seguidores.

                                                         Doro: "Merry Metal Xmas".



Lita Ford & Cherie Currie: “Rock This Christmas Town”.   2013


The Runaways al cincuenta por ciento para nuestro disfrute. Lita Ford se reunió con Cherrie Currie para grabar este single navideño. Todo el mundo esperaba una reunión del clásico grupo de los setenta pero no pudo ser, imagino que Joan Jett no lo vería claro. Ni siquiera el biopic “The Runaways” que produjo el Hollywood más comercial pudo lograr el éxito comercial que pudiese remover una reunión forzada; me alegro, alguien debe explicarle a Kristen Stewart que hace falta algo más que ser una aprendiz de vampira adolescente a la que rechaza su noviete de instituto para interpretar papeles de calado.



David Lee Roth: “Ain’t No Christmas”.   2015


Nuestro querido cock rocker por excelencia se descolgó con una grabación imposible de agarrar por ningún lado. El cantante que ha enseñado el camino a la mayoría de cantantes que se reconocen como tales nos sorprendió con una grabación publicada por Youtube poco después de finalizar su última gira americana por recintos de gran aforo en EEUU. Fiel a su deseo de desconcertar a cualquier bicho viviente de este sistema solar, el entrañable DLR facturó un tema acústico con su sello personal destinado a desconcertar al público masivo que asiste a sus conciertos con Van Halen y que le hicieron uno de los tipos más ricos del pasado año según la prestigiosa revista Forbes. Alguien como él, que ha sufrido en sus propias carnes las mieles del éxito y los duros avatares del fracaso, seguro que está completamente de vuelta de lo que el personal pueda opinar sobre sus excentricidades. Seguro que disfruta de su actual posición, ganada a pulso después de más de treinta años dejándose los huevos en cada escenario y en cada plató para entretenernos.

                                                 David Lee Roth: "Ain't no Christmas".



Topo: “Hay Rock and Roll En Navidad”. 2014.


Parecía complicado que desde el panorama patrio pudiésemos incluir en esta lista a algún grupo de nuestras latitudes. Quitando a los superventas prefabricados con sus discos facturados en serie con inercia ramplona, poco se puede salvar; y si hablamos de Hard Rock, aún menos. Afortunadamente, una vez más, emergieron los queridos Topo para dejar su personal huella y regalarnos este presente navideño abonando lo que en otros países es un vergel y aquí resulta un árido desierto; una vez más.
Este grupo madrileño, nacido a finales de los setenta a partir de la escisión de los también casi imprescindibles Asfalto, ha mostrado el camino a seguir en muchos aspectos y nos ha alegrado la vida a muchos de nosotros desde que sacaron aquel imprescindible disco homónimo de debut conteniendo joyas definitivas como “El periódico”el crucigrama es lo mejor-, “Vallecas 1996” o “Mis amigos dónde estarán”. La pasadas navidades del año 2014 se descolgaron colgando de la red esta especie de villancico compuesto especialmente para estas fechas tan señaladas. Nada de coger “Run run Rudolph” y meterle un par de arreglos, el universo de Topo funciona distinto. Nuestros amigos compusieron un tema propio que poco tiene que ver con los tradicionales villancicos de Navidad pero que abordaba esa temática desde su personal punto de vista. Lo dicho, una agradable sorpresa. Solo nos queda esperar el milagro de un disco completo sobre estos menesteres… ya tengo el hueco para el cd en la estantería.



Blaze Bayley: “Crazy Christmas”.  2016


El encantador vocalista que tuvo la mala fortuna de sustituir a Bruce Dikinson en Iron Maiden, ganándose el desprecio de un amplio grupo de cenutrios seguidores de la Doncella de Hierro, gusta de obsequiarnos con algún tema navideño cuando se acerca Diciembre. Blaze lleva tres años seguidos publicando un tema navideño por estas fechas, anteriormente publicó y este año le toca el turno a “Crazy Christmas”. Lo interesante del asunto es que el bueno de Bayley no se limita a lavarle la cara a cualquier tonadilla típica navideña, en estos tres años nos ha ofrecido tres composiciones propias que respiran Navidad. Con su imposible sentido del humor y del ridículo, el entrañable Blaze se las apaña para dejarse grabar disfrazado de Santa Claus mientras va montado en una moto por cualquier calle británica –imagino la cara que se le quedaría a cualquier viandante que casualmente se encontrase paseando y presenciase la escena-. Impagable.
Denostado por parte de la prensa por motivos que muchas veces se antojan incomprensibles, nuestro vocalista preferido lleva a sus espaldas toda una carrera discográfica de mucha calidad desde que abandonase la nave que comanda Steve Harris a finales de siglo pasado –“Silicon Messiah” es un discazo y tiene poco que envidiar a cualquier cd de Iron Maiden-. Brindemos una vez más por la Navidad mientras suena su single de este año… o el acústico “Russian Holiday”, una delicia.

                                                   Blaze Bayley: "Crazy Christmas".



James Brown: “James Brown Sings Christmas Songs”.  1968.


Una personalidad y un talento tan excesivo como el de James Brown no podían pasar por esta vida que conocemos sin homenajear a la Navidad bajo su particular visión. The Grandfather Of Soul grabó un par de discos de temática navideña en los años sesenta y otro más en 1999 –el penúltimo de su discografía en vida- para alegrarnos un poquito más la vida a todos los que apreciamos su legado musical y su impronta definitiva en el mundo del arte. Todavía recuerdo con congoja el triste momento en el que escuché por el cutre-telediario nacional que fallecía a los 73 años el día de Navidad del año 2006, víctima de un resfriado mal curado –parece ser que no hizo mucho caso de unos fríos que cogió el mes anterior y la cosa se complicó hasta el extremo-. Su muerte supuso todo un shock para mí, estaba cómodamente sentado en el sofá de la casa de mis progenitores descansando de algún exceso provocado por el reencuentro con unos cuantos seres queridos cuando visioné el desgraciado suceso. No lo pude asimilar en ese momento, era el primero de mis héroes que fallecía teniendo plena conciencia y conocimiento adulto de causa y supuso, sin duda, un punto de inflexión en mi vida. Sigo rezando por él y agradeciendo haber tenido la posibilidad de haberle visto actuar en vivo. Ojala su familia se ponga algún día de acuerdo, deje de comportarse de manera rastrera y permitan que su alma descanse en paz y el resto de su arte pueda ser compartida con todos nosotros.
De cualquier modo sus discos de Navidad merecen aparecer en este artículo. No son versiones de clásicos navideños ni nada por el estilo, el universo de James Brown siempre giró de otra manera. Nuestro encantador maltratador de mujeres no se podía conformar con registrar unas cuantas versiones de clásicos invernales, el bueno de James decidió inmortalizar una serie de composiciones originales que rescataban el espíritu navideño bajo su particular concepción artística. De la mano de su personal toque Funk y Soul  nos regala composiciones como “Sweet little baby boy”, donde el amigo James nos deja claro que no está dispuesto a rebajar ni un ápice el compromiso con su música y con su causa. Alguien como Brown tenía la necesidad de presentar temas propios aunque hablase de la Navidad, cosa más que loable, sobre todo en los actuales tiempos tan pueriles en los que nos rebozamos. Celebremos una vez más haber compartido espacio vital con este presidiario que comenzó su carrera suplantando al mismísimo Little Richard en su grupo musical de negros en medio de la América profunda de los cincuenta, pero eso será otra historia a contar.



Stuart Smith: “Heaven And Earth”.   1999


El primer disco del guitarrista y amigo personal de Ritchie Blackmore, al menos hasta hace unos años, Stuart Smith apareció bajo el título de “Heaven And Earth” y sirvió para denominar el proyecto posterior de dicho músico. Heaven And Earth lleva publicados tres discos hasta la fecha, todos ellos de calidad manifiesta. Nos vamos a detener en el primero, por el que siento auténtica debilidad. El amigo Stuart presentó una colección de canciones de primera, composiciones variadas y de mucha calidad. Además Smith consiguió reunir un ramillete de músicos colaboradores que tiraba de espaldas, tocaron en este disco gente del calibre de Glenn Hughes, Joe Lynn Turner, Richie Sambora, Paul Shortino o Tony Hansen entre otros; vamos, una plantilla de categoría especial y difícilmente igualable. La variedad estilística es palpable a medida que trascurre el minutaje de la obra. Podemos quedarnos con ejemplos de calidad como “Keep my grave clean”, “Memories”, “Lose my number” o la delicada “Shadow of the Tyburn tree” para darnos cuenta de que estamos ante algo importante. Rock duro con cuidadas instrumentaciones y especial gusto por la melodía para los paladares más exigentes. Todo ello coronado por una portada que me enamoró desde el mismo instante en el que la visualicé: el amigo Stuart en medio de un bosque nevado, nevado. Definitivamente demostrando buen gusto.

                                                   Stuart Smith: "Heaven and earth".



David Glen Eisley: “Stranger From The Past”.   2000


Este es otro de esos discos que no contienen canciones de temática navideña explícita, ni villancicos, ni versiones de clásicos ni nada por el estilo; sin embargo son capaces de desprender un extraño halo relacionado directamente con Santa Claus, Los Reyes Magos o Papa Noel. Este primer disco en solitario propiamente dicho del que fuese cantante de Giuffria está compuesto por un ramillete de canciones de Hard Rock melódico de muchos quilates, ideal para los fríos invernales; incluso la foto de contraportada, con un David Glen Eisley atusando el fuego de la chimenea de su salón, nos invita a sumergirnos en ese ambiente navideño tan característico de estas latitudes. Impresionante la entrada con el tema título y otras canciones de bella factura como “Sing brother” o “Can’t wait forever”. Para degustar en la intimidad.




Richie Sambora: “Stranger In This Town”.   1991


Si el disco de Stuart Smith y el de David Glen Eisley nos sugieren una sensación de ambiente invernal, este trabajo de Richie Sambora lo recrea a la perfección; la trilogía perfecta para estas fechas tan especiales. El ex guitarrista de Bon Jovi facturó a principios de los años noventa un álbum de Blues Hard Rock de muchísima calidad. Nos presentó una colección de canciones inspiradísimas repletas de melodías ganadoras sabiamente interpretadas por su personal voz, llenas de matices blues, edulcoradas de Rock con toques AOR y embellecidas con unas guitarras que adornan y complementan en su punto exacto. Todo en este disco está planteado siguiendo una intencionalidad, consiguiendo Sambora sumergir al afortunado oyente que se acerca a degustarlo en su particular visión. El que fuera su primer disco como solista nació de un puñado de composiciones que se sacó de la manga aunando esfuerzos con Jon Bon Jovi y Desmond Child. Según recuerda el propio Desmond, el fruto compositivo de esas sesiones entre los tres artistas dio como fruto seis temas: dos los usó el propio grupo Bon Jovi, dos acabaron apareciendo en el disco en solitario del propio Child titulado “Discipline” y las otras dos fueron a parar al disco solista de Richie Sambora. Uno de esos temas es “Rosie”, una gran canción con unas dobles voces en el estribillo que hacen subir enteros a un tema ya de por sí de primera división; la otra canción es “Father time”, un bonito y triste Blues con unos arreglos ciertamente interesantes que te recuerda irremediablemente a la figura paterna que envejece aunque la letra en realidad tenga poco que ver con eso.


El disco está repleto de grandes composiciones, no vamos a encontrar ningún relleno por aquí, comandadas por el tema título. El genial “Stranger in this town” es toda una declaración de principios que demuestra perfectamente de dónde viene Sambora, además de contener uno de los mejores y más inspirados solos de toda su carrera. Más de un crítico estreñido ha tildado al disco de demasiado pretencioso, por aquello de las referencias al Blues, supongo; incluso contó con la colaboración de Eric Clapton en el tema “Mr Bluesmen”, dedicado al sobrevalorado Mano lenta. Está claro que el que opine así de una obra de esta categoría seguro que no ha entendido nada de lo que se escucha entre sus surcos.
Incluso la portada impresiona, un tipo en la oscuridad de la noche apoyado en un poste con su guitarra al lado y sin ningún tipo de enunciado o leyenda que nos indique el nombre del artista o el título del Lp. Sencillamente mágico. Lamentablemente, en ediciones posteriores a algún lumbrera de la discográfica se le ocurrió escribir el nombre del artísta y el título en la portada; no sea que dejen de vender un puñado de discos más. Afortunadamente sigo conservando como oro en paño el cassette original que se publicó en su primera tirada y que conserva la portada original.


Con “Stranger In This Town” se completa nuestra particular trilogía de discos no navideños imprescindibles durante la Navidad. Solo queda seguir las instrucciones que el propio Richie nos recomienda para su uso: apagar las luces, encender una vela… y bienvenidos.

                                                 Richie Sambora: "Stranger in this town".



Electric Sun: “Earthquake”.   1979


El genio alemán Uli Jon Roth publicó tres interesantísimos discos entre finales de los setenta y principios de los ochenta con su grupo Electric Sun. Este proyecto lo formó tras dejar a los Scorpions una vez registrados los conciertos de la gira japonesa que forjaron el emblemático directo “Tokyo Tapes” de los alemanes. Este fue uno de los poquísimos casos en los que un músico abandona a una banda con éxito por “diferencias musicales” y realmente el motivo son las “diferencias musicales” –otro de los contados casos que también tiene toda la pinta de ser verdad fue el abandono de John Norum de Europe cuando estos alcanzaron el estrellato con “The Final Countdown”-; no en vano tanto Uli Roth como Schenker/Meine siempre han demostrado un exquisito respeto mutuo cuando se han referido los unos a los otros respectivamente. Estamos cansados de escuchar a músicos que dejan proyectos musicales por la tan manida expresión de las diferencias musicales cuando en realidad lo que ocurre es que no se soportan entre ellos, no han alcanzado el éxito deseado, tienen otra oferta mejor o un sinfín de motivos más, muchos de ellos de dudosa enjundia.
Nuestro querido zíngaro discípulo de las enseñanzas de Hendrix montó el interesantísimo grupo Electric Sun para dar rienda suelta a todo su universo creativo, que sentía comprometido y limitado por el incipiente estilo e identidad que estaban buscando los Scorpions de Rudolph Schenker. El primer disco que el nuevo grupo de Uli publicó respondía al acertado título de “Earthquake” y era eso mismo: un terremoto musical en el que fluían todas sus influencias de Jimi Hendrix integradas dentro del virtuosismo y primigenia visión musical del propio Roth.
No es un disco navideño ni nada por el estilo. Aparece incluido dentro de este artículo principalmente por uno de los temas que contiene, hablamos de la canción “Winterdays”. Este corte, como su propio nombre indica, trata sobre los días de invierno. Lo curioso del asunto es que es una pieza de corta duración, apenas alcanza el par de minutos, e instrumental; sin embargo, en ese escaso espacio de tiempo es capaz de evocarnos toda una serie de sensaciones relacionadas con esta época del año. No hace falta ningún texto alusivo a los fríos o las chimeneas, la guitarra de Uli susurra y evoca con maestría la fotografía de los copos de nieve cayendo en mitad del bosque creando un suave manto blanco que parece que alcanzas a visualizar desde la ventana de una pequeña habitación calentada por el calor de una hoguera en la chimenea que se encuentra al lado del sofá. Delicioso.

                                                         Electric Sun: "Winterdays". 





 

martes, 15 de diciembre de 2015

Los discos de Navidad. I.




En esta época del año tan especial la música también tenía que estar presente, no podía ser de otro modo. Estas fechas de Diciembre, posible y desgraciadamente las más desvirtuadas de todo nuestro calendario, constituyen el hábitat natural en el que se desenvuelven nuestros queridos/odiados villancicos. Más allá del espíritu o del sentir religioso que representan, una gran cantidad de artistas de todos los tiempos se han lanzado a adaptar estas canciones típicas de la Navidad. El abanico de músicos que han publicado un disco navideño en algún momento de su carrera artística es afortunadamente tan amplio que acabaríamos antes si nos limitásemos a enumerar a los que no lo han publicado todavía; exceptuando España, claro. En nuestro país, salvo honrosas excepciones, este género queda relegado a las músicas tradicionales: Coplas, Sevillanas, Zarzuelas o la tediosa Canción Ligera entre otras. Volvamos al resto del mundo.


Parece ser que si en algo se han puesto de acuerdo la gran mayoría de géneros musicales es en la interpretación de los clásicos navideños. No importa que te guste el Pop, el Soul, el Funk, el R&B, el Jazz, el Rap, la Clásica, el Rock, el Blues o la Bossa Nova, seguro que muchos de sus artistas han grabado, o están pensando hacerlo, su disco de homenaje a las reconocibles tonadillas navideñas. El seguidor musical ecléctico puede estar de enhorabuena, ya puede justificar ante sus incrédulas amistades el motivo para poseer en su colección particular discos de Elvis, Sting, Michael Bolton, Lemmy, Run DMC e incluso de Star Wars.


De cualquier modo no puedo evitar sumergirme durante estas fechas en una espiral sónica que me lleva a escuchar discos navideños durante casi todo el Adviento. Suelo agobiar a todo el que se encuentra a mi alrededor con los dichosos discos de versiones de villancicos por parte de variados artistas, desde los más consagrados hasta auténticos desconocidos, lo que resulta ciertamente gratificante. En el siguiente artículo, como así nos solicitó algún lector anteriormente, se van a enumerar una serie de discos ideales para degustar al máximo estos días navideños, tan especiales como confusos. La lista siempre estará incompleta, sobre todo al intentar abordar un tema tan extenso, variado y complejo como este. Los criterios tienen alguna base objetiva pero son totalmente subjetivos, aspecto que hace que este asunto sea tan placentero.


   - Lynyrd Skynyrd: “Christmas Time Again”. 2000.


El grupo de los malogrados Ronnie Van Zant, Steve Gaines, Cassie Gaines, Allen Collins, Leon Wilkeson, Billy Powell, Hughie Thomasson y Bob Burns nos ofreció en el año 2000 su particular colección de clásicos navideños. Aunque el vocalista Johnny Van Zant, hermano de Ronnie, y Gary Rossington figuran en la primera línea de la banda, el motor de Lynyrd Skynyrd en los últimos años es Rickey Medlocke. El guitarrista fundador de Blackfoot, que estuvo presente en los primeros Skynyrd como batería, y la incendiaria llama que tiene en su guitarra y en su voz es quién sigue marcando la diferencia en este gran grupo. La historia de este grupo es apasionante y habrá que volver para revisarla en otro artículo.
Su disco navideño es todo un clásico de Hard Rock Sureño, un disco de contagioso Blues Rock que desgrana algunos de los temas navideños más característicos. Comienzan con “Santa’s messin’ with the kid”, toda una declaración de principios. No faltan canciones como “Santa Claus is coming to town”, “Rudolph the red noser reindeer” o la potente “Run run Rudolph”, que bordan particularmente. También aportan composiciones propias como “Mama’s song”, “Classical Christmas” o “Christmas time again” en las que consiguen impregnar ese aire de Navidad a sus melodías clásicas. Imprescindible.


   - Glenn Hughes: “A Soulful Christmas”. 2006.


Nuestro vocalista preferido se convirtió al Cristianismo a finales de los años noventa y abandonó su vida de excesos con las drogas y el alcohol. Aunque mucho me temo que su visión religiosa tenga bastante de autoayuda y de ese rollo del famoseo hollywoodiense encaminado a lo celebrativo y visual, no cabe duda de que su conversión le sentó fenomenal. Actualmente se encuentra en una forma física y mental envidiable, además de contar con un pletórico chorro de voz.
Amante de las bellas melodías, era inevitable que grabara un disco de estas características. El disco está tratado en un plano Soul relajado, algo mainstream al estilo de los discos de estas características de las grandes estrellas de Pop de los años noventa y primeros dos mil. El ambiente relajado de la producción nos permite disfrutar de un disco lleno de matices y que resalta en primer plano la magnífica voz de Hughes. Desde el inicio con “Winter wonderland” se percibe esa sensación de salón con chimenea humeante, luz tenue y una buena copa de vino para degustar en la compañía adecuada mientras la sensual voz de Glenn ofrece una nueva lección de interpretación llena de sentimiento y energía. El cd está repleto de buenos momentos aunque, en mi humilde opinión, brillan con luz propia las interpretaciones de “Silent night” o de “Ave María”, en la que Hughes desnuda literalmente su alma mientras canta.

                                                     Glenn Hughes: "Ave María".


   - Brian Setzer: “Boogie Woogie Christmas”. 2002.


El guitarra y cantante de Stray Cats, con una interesantísima carrera en solitario desde los años noventa, ha publicado varios discos de temática navideña. Con su particular y electrizante propuesta musical basada en el concepto de Big Band, acompañamiento de metales y vientos, coristas y la base rítmica de la batería, guitarra y contrabajo, Setzer lleva años llenándonos de felicidad con sus discos. Acaba de publicar hace un par de meses su último álbum navideño, titulado inequivocamente “Rockin’ Rudolph”. Con este disco el bueno de Brian acumula tres cds navideños, un doble audio en directo y un dvd espectacular llamado “Christmas Extravaganza” en el que podemos observar en todo su esplendor el concepto de Big Band demostrando que a Santa Claus debe gustarle el Rock and Roll. Eso seguro.
Aunque todo empezó con la maravillosa adaptación que hizo del clásico “Getting in the mood”, hemos querido escoger su primer disco de navidad. Con solo escuchar la primera canción “Jingle bells” queda claro el concepto musical que nos ofrece Setzer: una mezcla explosiva entre la esencia del Rock cincuentas y las melodías clásicas navideñas. Especial interés ofrecen también canciones como ese “Blue Christmas” totalmente cincuentas, la vibrante “Santa Claus is back in town” o el tema “The Nutcraker suite”, donde la banda al completo se luce en este instrumental homenaje al cascanueces.

                                                    Brian Setzer: "Jingle bells". Live.



   - Ella Fitzgerald: “Ella Wishes You A Swinging Christmas”. 1960.


La dama del Jazz y del Blues, con su maravillosa voz, también tuvo tiempo de dejar grabado para la posteridad su disco navideño. Un estupendo álbum grabado con orquesta, bajo la batuta de Frank DeVol, en el que desgrana unos cuantos clásicos para gusto y regocijo de sus seguidores. Su poderoso tono vocal reina en todo el disco, en canciones como “Sleigh ride” nos muestra ese cristalina voz con la que era capaz de poner un escenario pata arriba. Otra característica de esta mujer era su habilidad para improvisar, algo innato que resulta bastante difícil de impostar y que desgraciadamente se encuentra en desuso hoy en día. Esta mujer era capaz de transmitir todo tipo de emociones con su voz, olvidaos de esos críticos avinagrados que no son capaces de reconocerlo cegados por su propia ineptitud. El delicado cierre con “White Christmas” te deja un sabor de boca único.


   - Blackmore’s Night: “Winter Carols”. 2006. 
  

El iracundo guitarrista, ahora más de moda que nunca con su anunciado regreso puntual al Rock para el año 2016, ha cultivado como nadie este género desde que abrazó su actual aventura renacentista bajo el nombre de Blackmore’s Night. De la mano de su mujer nos ha entregado catorce discos llenos de melodías acústicas para paladares de variada enjundia. El resultado es bastante desigual, nos encontramos con algunas canciones realmente bellas e inspiradas, mezcladas con otras que van desde lo fútil hasta lo ridículo. Sin embargo el poder de convocatoria de The Man In Black es poderoso. Es por esto que no resultó extraño encontrarnos con seguidores de Blackmore’s Night que no habían escuchado música acústica en su vida, pero que de repente parecían entendidos en el asunto mientras se encontraban embutidos en sus jubones y justillos. Lo más curioso del asunto es que en el fondo un gran número de sus composiciones están basadas en villancicos tradicionales, por lo que no resultó raro que se descolgara con un disco de estas características.
El disco en sí mismo tiene momentos muy interesantes, como el tema “Winter” dirigido por la guitarra de Blackmore, “We three kings” o la nueva versión de “Wish you were here” una de las mejores canciones de su primer disco “Shadow Of the Moon” y que también era la adaptación de un tema tradicional. Por otro lado tenemos melodías como “I saw three ships”, “Hark the Herald” o “Christmas Eve” en las que el nivel de empalagamiento supera los niveles saludables. Es el sino de Blackmore’s Night, alternar cosas interesantes con morralla que, en caso de ser interpretada por cualquier otro artista que no fuese Blackmore, indigestaría hasta a nuestros amigos eruditos de atuendo renacentista.

                                        Baviera: Localización de la portada de "Winter Carols".


   - Pretty Maids: “In Santa’s Claws”. 1990.


Un cachondísimo mini Lp el que grabaron los Pretty Maids con motivos navideños. En realidad se trataba de un single con dos canciones más el añadido de tres temas registrados en directo en el Roskilde Festival de 1990. Como curiosidad podemos comentar que Ian Gillan, puede que el único vocalista que jamás grabe un disco navideño, colabora en los coros del segundo tema. El actual cantante de Deep Purple es presentado en los créditos del disco como “un bebido Ian Gillan a los coros y gritos”; vaya tela. De todos es sabido el corrosivo sentido del humor que se gasta nuestra Garganta de Plata y aquí tenemos un ejemplo más. Gillan, un señor sin prejuicios.


   - Jethro Tull: “The Jethro Tull Christmas Album”. 2003.


Esto ya son palabras mayores. Ian Anderson se decidió a grabar un cd con clásicos de esta especial época del año y lo que nos ofreció a finales del 2003 solo se puede catalogar como arte en mayúsculas. La capacidad de Ian y su grupo para coger cualquier canción y llevársela a su terreno sin faltar al original pero aportándole su toque único y particular queda perfectamente reflejado en esta colección de temas. Cuando escuchas “First snow on Brooklyn” realmente te parece estar paseando por sus aceras nevadas, el delicioso “Ring out solstice bells”, “A Christmas song” o “Fire at midnight” entre otros ponen el listón muy alto. Anderson utiliza versiones de clásicos, arregla composiciones propias y presenta nuevas ideas en un compendio que va más allá del típico álbum navideño. El propio Ian comenta en los créditos del disco que, pese a no considerarse católico, se crió en el seno de una familia religiosa y que se quería acercar al sentimiento antropológico que desprende esta época más que al sentimiento religioso propiamente dicho.  Como colofón no puede faltar su personal tributo a “Bourée”. El disco ideal para pinchar mientras preparas el Belén o el árbol de Navidad.
Unos años después sacaron una versión extendida del disco con el añadido de la grabación de un concierto navideño en directo. Totalmente recomendable.

                                                                   Ian Anderson.


   - Trans Siberian Orchestra: “Christmas Eve And Other Stories”. 1996. “Night Castle”. 2009.


Este curioso y peculiar proyecto de música Rock con acompañamiento de orquesta salió de la mente de Jon Oliva y Al Pitrelli, guitarristas de Savatage, como un proyecto paralelo a su propio grupo. Contactó con Paul O’Neill y Robert Kinkel para dar forma a esta especie de orquesta navideña que intercala cánticos tradicionales con arreglos clásicos y composiciones propias. Llevan la friolera de seis discos en los que nos ofrecen esa particular mezcla de elementos navideños, clásicos y rockeros. Acumulan varios discos de platino en las ventas de sus redondos, en particular el primer cd titulado “Christmas Eve and Other Stories” acumula un triple platino y los demás se mueven entre un platino o dos; cifras nada desdeñables para estos tiempos en los que nadie paga ya por la música.
Hemos escogido el primer disco y el doble “Night Casttle” como podíamos haber puesto el acento en otros, porque el nivel es elevado y similar. En canciones como “Christmas Eve/Sarajevo 12/24” podemos comprobar perfectamente esa fusión entre orquesta y Hard Rock que nos ofrece este proyecto. El disco “Night Castle” cuenta con un elenco de invitados de lujo entre los que se encuentran Jeff Scott Soto, Jay Pierce, Rob Evan, Alexa Goddard o Kelly Keeling a las voces y guitarristas como Chris Cafferty o Alex Skolnick entre otros.


   - Beach Boys: “Christmas Album”. 1964.


El disco navideño de Beach Boys era algo que no podía faltar, esas melodías típicas navideñas con base Bluesy y posibilidad de mezclar varias voces era territorio que tarde o temprano tenía que pisar el grupo de Brian Wilson. Lo curioso del asunto es que parece ser que grabaron el disco más bien como una estrategia comercial, en aquellos años Beach Boys pretendía representar el sueño de vida del americano medio y, en ese ámbito, un disco navideño era algo que les acercaba un poquito más a la sociedad americana media. Años después el grupo se sumiría por completo en el torbellino de excesos que poco tendría que ver con esa imagen angelical que Murry Wilson pretendía vender de ellos.
El álbum en sí contiene grandes adaptaciones de temas clásicos, quedando como principal piedra de toque el conocido “Little St Nick”, una de las favoritas de Brian Wilson como se ha podido comprobar a lo largo de los años. El disco se ha re editado un millón de veces, como casi todo lo que ha tocado la mano de Brian Wilson, lo que no tiene porqué ser necesariamente malo; los Beach Boys pueden ser de los pocos grupos en los que cualquiera de las miles de tomas que grababa el mayor de los hermanos Wilson puede ser relevante, el talento de Brian siempre ha sido tan descomunal que nos interesan los retoques y diferentes arreglos que salían de su cabeza para cada una de las distintas tomas de sus canciones.


   - Brian Wilson: “What I Really Want For Christmas”. 2005.


En su afán de finalizar todo aquello que dejó inconcluso con los Beach Boys a finales de los sesenta por sus múltiples problemas psicológicos y con las drogas, Brian se decidió a publicar su propio disco navideño. Intenta no repetir lo realizado con los Beach Boys aunque no puede evitar recuperar su querido “Little St Nick” para darle una nueva vuelta de tuerca. Consigue en el sonido final de toda la grabación un aire fresco y con matices Soul, ideal para toda la familia. Tal vez algunas de sus versiones suenan algo más desnudas de instrumentación que en otras ocasiones, lo que no es problema para disfrutar de cosas como “God rest ye merry gentlemen”, “The firt Noel” o “Joy to the world”. Alterna versiones de clásicos con composiciones propias que no bajan en absoluto el nivel, como “The man with all the toys” o “What I really wnat for Christmas”.



 - Joe Perry: “Merry Christmas”. 2014.


El infalible guitarrista de Aerosmith se descolgó el pasado año, imagino que harto de las continuas estupideces que acumula en los últimos tiempos su compañero Steven Tyler, con un magnífico mini Lp navideño. Ya había grabado algún tema suelto en años anteriores, pero lo que presenta aquí son un puñado de temas que representan el espíritu más rockero de nuestro querido Santa Claus. El infalible “Run Run Rudolph” aparece aquí con un gusto Hard Rock básico que nos demuestra una vez más que, por muchas tonterías y coqueteos innecesarios de Aerosmith con las supuestas modas actuales, el guitarrista del mechón blanco lleva el ADN del buen Hard Rock marcado a fuego en su interior. Otro buen Rock and Roll adaptado es “Santa Claus is back in town”. Además cuenta con el instrumental “White Christmas” y el mágico “Silent night” que conforman un mini Lp bien hecho y que te deja con ganas de más. Como curiosidad el disco cuenta con la colaboración del actor Johnny Depp a la guitarra, uno de los tipos más auténticos del inofensivo y aburrido Hollywood actual.

                                                            Johnny Depp y Joe Perry.


   - Tracy G: “A Frosty G Christmas”. 2009.


En gran pero olvidado guitarrista de la etapa más oscura de Dio no esconde su pasión por esta época del año. Ha sacado ya varias publicaciones dedicadas a estas especiales canciones. Hemos escogido “A Frosty G Christmas” como habíamos podido escoger alguno de los otros tres, tal vez porque este es el más elaborado. El disco es toda una de arte, lleno de matices a rebosar. Ofrece unas versiones que tocan palos y estilos variados, nos podemos encontrar desde versiones pesadas con guitarras gordas y potentes hasta delicadas acústicas, temas con predominancia de teclados y versiones que se acercan poderosamente a músicas tan dispares como el Blues o el Flamenco. Condenado al ostracismo por el público que le etiquetó debido al cambio de dirección musical que ofreció Dio en los noventa, Tracy G es un guitarrista y compositor inspirado con muchas cosas que ofrecer. Aunque él mismo se ha acercado a los sonidos más extremos en sus últimos trabajos, tiene auténticas joyas como ese “Latin Heart” acústico y rebosante de pasión.
El disco navideño se abre con una siniestra instrumental, como no podía ser de otro modo, dando paso a “Joy to the world”, una de las joyas con la interesante y sorprendente mezcla que intercala del “Kashmir” de Led Zeppelin. Hay inspirados instrumentales como “White X-mas”, siempre su toque Blues en canciones como “Away in a manger”, caña intensa en “We wish you a merry X-mas” o la sorprendente “Silent night”, música acústica de cajón en “Merry lil X-mas” o ese acercamiento al Flamenco que le sale tan natural en “Chuck Brown’s tune”. El disco acaba con coña incluida por parte del propio Santa Claus, que se pasa a colaborar en el cd. Imprescindible su posesión personal.


   -Elvis Presley: “Elvis Sings The Wonderful World Of Christmas”. 1971.


No podía faltar el Rey revisitando los clásicos navideños. Con su habitual estilo y clase desgrana una serie de canciones adaptándolas a su voz única y convirtiéndolas en ese mismo instante en temas hechos a su medida. En “Merry Christmas baby”, primer single del disco, Elvis nos muestra una vez más su aterciopelada voz; de hecho Rod Stewart usó este tema para titular su propio disco navideño. En las últimas remesas del disco apareció el tema “Blue Christmas”, una de las canciones navideñas abanderadas del propio Elvis y que han versioneado infinidad de artistas posteriormente.
Estas canciones y otras más se recopilaron para uno de los miles de lanzamientos póstumos del artista que, junto con Jimi Hendrix, más discos ha publicado después de muerto, se trata de  “If Everyday Was Like Christmas”. Este cd, publicado en 1994, recopila estas y otras grabaciones del artista constituyendo el disco perfecto para todo el que quiera bucear en la producción navideña del Rey.


   - Tony Carey: “Christmas Hymns”. 2009.


 Un disco preciosista y minimalista. El que fuera teclista de la etapa más interesante y creativa de Rainbow lleva publicados una infinidad de discos en solitario. Según sus propias palabras este disco navideño era un álbum inevitable, puesto que casi todo músico ha grabado alguno. En su disco desglosa unas cuantas canciones típicas con el principal acompañamiento del órgano. Es un homenaje a sus días de niñez, en los que iba cada domingo a misa con sus progenitores y disfrutaba de esas canciones interpretadas en el órgano del templo. El propio Tony comenta que intentó reflejar el espíritu más puro del recuerdo de esos temas y Dios sabe que lo ha conseguido. El disco te trasporta esa sensación de quietud y tranquilidad del templo en momento de oración, incluso la propia portada resulta acertadísima y te sumerge en esa nostálgica sensación de recuerdos y reposo. Parece ser que fue la mujer del batería Bobby Rondinelli la que indirectamente acabó de convencer a Tony para embarcarse en este proyecto cuando le telefoneó al hospital dónde Tony estaba convaleciente y rezó una oración con él por teléfono. Una delicia.
  

   - James Brown: “A Soulful Christmas”. 1968.


El padrino del Soul tampoco podía faltar a esta cita. James Brown publicó un par de discos navideños y unas cuantas recopilaciones. Como todo lo que tocó James Brown lo convirtió a su personal estilo, aquí nos encontramos con temas tan explícitos como “Santa Claus go straight to the ghetto” o “Santa Claus give me a brand new start”. Es de agradecer que aquí encontremos fundamentalmente composiciones propias con ese gustazo Funky suyo tan personal. En el disco también se encuentra la canción “Soulful Christmas” que, curiosamente, es el título que le dio Glenn Hughes a su disco navideño; es que Hughes seguro que se tiene bien trillados, además de los discos de Steve Wonder, algunos de James Brown entre otros, seguro. Otro puntazo, que solo podría hacer Brown, es incluir en un disco navideño su propio tema “Say it loud: I’m back and proud”, está claro que Santa tenía que pedirle permiso a James Brown y no al revés. Hasta la portada del disco es deliciosamente ridícula, con nuestro hombre torpemente disfrazado de Santa Claus.


   - Michael Bolton: “This Is The Time. The Christmas Album”. 1996.


Otro disco de suave y cuidada producción  ideado para ser consumido por las grandes masas, no por ello exento de calidad. Cualquier cosa que cante Michael Bolton va a ser sinónimo de buen trabajo. “Santa Claus is coming to town” se presenta con una adaptación vibrante y con esos desarrollos de coros Godspell que te dejan con la boca abierta. Cuenta con la colaboración de Plácido Domingo en el aria “Ave María”...y es el último disco en el Michael aparece con el pelo largo.

                                             Michael Bolton & Plácido Domingo: "Ave María". Live.

 
   - Twisted Sister: “A Twisted Christmas”. 2006.


Poco más que comentar del disco Heavy-Navideño por excelencia. Ya hemos comentado este cd en otras entradas anteriores de esta publicación, por lo que no voy a repetir lo obvio. Solo comentar que muchos lo han intentado pero solo Twisted Sister consiguieron capturar “eso”. Indispensable para todo seguidor rockero.

                                                        Twisted Sister: "Silver bells".     


 - “Christmas In The Stars”. 1980.


Si hasta los personajes de la saga “Star Wars” tienen su propio disco de Navidad!! Las metalizadas voces de R2-D2 y C-3PO registradas para la posteridad mientras comemos pavo y turrones. Como curiosidad podemos decir que semejante artilugio contiene la primera grabación de Jon Bon Jovi, bajo su nombre real John Bongiovi, cantando el tema “R2 D2 We wish you a merry Christmas”. Tela.


   - Whitney Houston: “One Wish: The Holiday Album”. 2003.


Nuestra querida vocalista, tristemente fallecida el pasado 2012. Hija de músicos, pronto descubrió que había sido bendecida con un torrente de voz espectacular. En cuanto a éxito y popularidad tocó el cielo y bajó a los infiernos en varios momentos de su trayectoria artística. Tuvo la desgracia de enamorarse de uno de los individuos más inútiles del universo artístico de todos los tiempos, el inigualable Bobby Brown. Nuestro querido pedazo de escoria, poseedor de un talento sub cero, se encargó de arruinarle la vida. Este angelito recibió varias denuncias de malos tratos por parte de Whitney que, tras negar ante los medios públicos en repetidas ocasiones esos tratos vejatorios, en 2003 presentó formalmente una denuncia tras presentarse en comisaría con cortes y moratones. La vida personal de la cantante y actriz tuvo que ser bastante difícil, se sumergió en la cocaína, los calmantes y el alcohol hasta que apareció ahogada en su bañera a los 48 años de edad.


Sin embargo su imperecedera voz nos acompañará hasta el fin de nuestros días gracias a discos tan imprescindibles y pasionales como este “One wish”. La mezcla de las melodías rebosantes de Soul del tema “Deck the halls/Silent night” junto a una base Funk y unos toques Godspell en los coros quitan la respiración.

                                            Whitney Houston: "Deck the halls/Silent night".


   - Rod Stewart: “Merry Christmas Baby”. 2012.


El bueno de Rod tampoco podía faltar. El salvaje vocalista de los Faces en los setenta, famoso por su música y por su lado más sexual y rockero, se reconvirtió en artista solista en los ochenta y crooner en estos últimos años. Nos ha ofrecido grandes obras y discos infumables pero es innegable que sigue ahí, con su clase y maneras únicas; solo él puede calzarse el ridículo sombrerito que luce en uno de sus últimos vídeos como si nada. Su disco navideño ahonda en esa faceta de cantante de música popular americana acompañado de orquesta. Otro cd completamente mainstream pero con calidad y con esa voz rasgada tan personal suya, no en vano el disco alcanzó las ventas de platino. Deliciosas las interpretaciones de temas como “Winter wonderland” o “Silent night”. Como curiosidad contiene una versión del clásico “What are you doing new year’s eve” cantado a dúo virtualmente con la pista de voz de Ella Fitzgerald.


   - “Merry Axemas”. Vol 1 & 2. 1997-1998.


Disco creado bajo el concepto de Steve Vai y con la supervisión de John Kadolner. Pese a que Vai no se postula como seguidor de ninguna religión en concreto se siente atraído por todo el componente antropológico y cultural que conllevan, lo que le lleva a realizar un nostálgico recorrido por algunas de las melodías más representativas de las distintas expresiones religiosas. La nómina es espectacular: Kenny Wayne Shepperd, Eric Johnson, Jeff Beck, Brian Setzer, Joe Satriani, Steve Morse, Steve Vai, Joe Perry, Alex Lifeson, Richie Sambora o Hotei en el primer volumen, mientras que en el segundo momento contamos con músicos como Steve Lukather, Neal Schon, Steve Stevens, Stu Hamm, Trevor Rabin, Zakk Wylde, John Sykes, Robin Trower, Al Di Meola o Ted Nugent.
El nivel de ambos volumenes es altísimo, el tema “The Christmas song” de Steve Lukather o Neal Schon y su versión de “O come Emmanuel” muestran el virtuosismo de ambos músicos. Por su parte John Sykes convierte “God rest ye merry gentlemen” en un tema que podría aparecer perfectamente en cualquiera de sus discos en solitario y tanto Zakk Wylde como Al DiMeola nos ofrecen unas vibrantes interpretaciones acústicas de sus respectivas versiones. Este segundo volumen se cierra con Ted Nugent rockeando duro con “Deck the halls”.
En el primer volumen encontramos una elaborada interpretación de “The first Noel” por parte de Eric Johnson, también tenemos una sentida visión del tema “Blue Chirstmas” de la mano de Joe Perry. Richie Sambora nos ofrece una versión del clásico “O’ holy night” muy bien ambientada y con unos aires grandilocuentes. Joe Satriani juega a ser Jeff Beck en “Silent night/Holy night jam”. Y a la cabeza de todos, alejado en su mundo tan personal como desconocido, Jeff Beck nos regala un “Amazing grace” dibujado con un puñado de notas imposibles para el resto de los mortales pero que salen naturales de sus dedos.

                                                     Jeff Beck: "Amazing grace".


   - “We Wish You A Metal Christmas And a Headbanging New Year”. 2008.


Si el elenco de participantes del anterior disco es espectacular, este no tiene nada que envidiarle. Tributo navideño orquestado y dirigido por Ronnie James Dio apenas algo más de un año antes de su prematura y sentida muerte. Desde el comienzo a piñón con Jeff Scott Soto a las voces llamando a nuestra puerta en “We wish you a merry Xmas” nos encontramos un disco de Hard Rock y Metal dedicado a la Navidad. La participación del guitarrista Billy Gibbons, que no se prodiga en absoluto en estos proyectos, nos  dice mucho de lo especial de este cd; por cierto, interpreta con clase el tema “Run Rudolph run” cantado de manera imposible por Lemmy. Alice Cooper también asoma con su circo tenebroso en la canción “Santa Claus is coming to town”, así como el dúo formado por Ripper Owens y Steve Morse suben las pulsaciones en “Santa Claus is back in town”. Por su parte Stephen Pearcy convierte con su tono tan macarra y característico el tema “Grandma got ran over by a reindeer” en cualquier tema del grupo angelino Ratt, mientras que Joe Lynn Turner borda su interpretación de “Rockin’ around the Christmas tree”, demostrando su talento y elegancia. Por otro lado escuchamos a Chuck Billy destrozar por completo el clásico “Silent night” con una versión zafia y sin ningún brillo. El año siguiente a su publicación se incluyeron unos cuantos temas más entre los que destaca “O Christmas tree” interpretado por la alemana Doro Pesch a la voz y con la relampagueante guitarra de Michael Schenker en una de las pocas colaboraciones que habrá hecho por gusto y sin que le estafen. Nuestro querido Ronnie Dio también aporta una versión, junto con Tony Iommi nos entrega un “God rest ye merry gentlemen” soberbio, completamente convertido en melodía Black Sabbath pero sin perder un ápice de estilo y señorío. Esta fue una de las últimas grabaciones que nos ofreció el pequeño gran vocalista. En fin, no puedo evitar la tristeza y la nostalgia de su recuerdo. Brindaremos una vez más por él al calor de la hoguera de nuestro árbol de Navidad.

                                                Dio,Iommi: "God rest ye merry gentlemen".