Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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miércoles, 6 de enero de 2021

Asia: "Silent Nation". 2004

No se me ocurre mejor manera de comenzar el nuevo año que de la mano de la música de Asia. No hablo de la formación clásica compuesta por Geoff Downes, Carl Palmer, Steve Howe y John Wetton (D.E.P.), que también es muy buena; no. Me refiero a los Asia de Geoff Downes al teclado, John Payne al bajo y voces, Guthrie Govan a la guitarra y Chris Slade en la batería; casi . Recordemos que el grupo original surgió de la cabeza del todopoderoso John Kalodner, gurú de la también todopoderosa multinacional Geffen. De Kalodner no vamos a decir nada ahora porque ya nos hemos referido a su persona en otras ocasiones. El caso es que se le ocurrió montar un súper grupo que aunase la enrevesada complejidad de Rock Progresivo y la accesibilidad melódica de AOR de calidad... y lo logró... una vez más.  

Asia es un grupo que lleva en activo desde el año 1981. Dentro de sus filas han militado un buen número de músicos, se han producido un montón de cambios, idas y venidas de distintos miembros y demás avatares imposibles de relatar sin sumergirse en profundidad dentro del asunto. La casuística de las distintas formaciones de Asia y todas las disfuncionalidades que han sufrido darían no solo para un blog, sino para una encliclopedia entera. Diremos solo que Geoff Downes sigue siendo el único miembro fundador que ha pasado por todas las encarnaciones del grupo, aunque hubo un tiempo en el que dos formaciones del grupo llevaban un nombre similar... Seguro que en otro momento nos lanzamos a tumba abierta a por ello.

                                  Asia 2004: Chris Slade, John Payne, Geoff Downes y Guthrie Govan.

Este maravilloso disco se publicó en el año 2004, hace ya la friolera de diecisiete años, y su sonido sigue todavía vigente e intacto. Cuando la formación original abandonó el barco fue la mano, la clase y el buen hacer de John Payne el que mantuvo a flote al grupo, facturando una serie de trabajos discográficos a cuál mejor. Este "Silent Nation" fue el último que publicaron antes de que Downes consiguiese convencer a los miembros originales para hacer una gira de reunión que resultó un éxito, claro. En fin. Pese a que me gustan todos los discos del grupo, debo reconocer que siento predilección por la formación que grabó el redondo cuyo tema título nos ocupa. Ya sé que no es políticamente correcto decirlo, pero me parece que el guitarra Steve Howe es uno de los músicos más sobrevalorados que existen en el universo. Un tipo al que no se le puede negar una cierta visión musical vanguardista para su época, pero que como instrumentista me dice muy poco para la figura tan grande que tiene creada. Todavía estoy por escuchar un solo de esos finos que hacen los elegidos. Cuando escuchas al bueno de Steve nada suena natural, todo va muy forzado, y a la hora de digitar me parece de lo más simple; vamos, que para mí solo hay un Howe: Greg Howe. Pero esto es marginal. A su lado alguien como Guthrie Govan representa todo lo contrario. Un músico elegante, con mucho recorrido técnico, fluido y de esos pocos capaces de hacer que lo complicado e innacesible para el resto de los mortales suene natural y libre en sus dedos. Y de John Payne solo decir que tiene la voz y el coco amueblados con un criterio y elegancia exquisitos. Si a esta formación le sumas un batería de pegada y técnica como Chris Slade -imposible olvidar a Carl Palmer, uno de los mejores baterías de toda la Historia-, pues solo pueden salir de ahí cosas de esas que hacen que se te caigan los cojones al suelo. 

Hemos escogido esta canción, pero podíamos haber seleccionado cualquier otra. En este disco y en esta canción consiguieron equilibrar el personal sonido de la marca Asia. Algo que resulte cómodo y accesible para la oreja, pero que lleva bastante trabajo y complejidad por detrás; desde las bases rítmicas hasta la propia estructura interna del tema, sin olvidarnos del finísimo solo que nos regala Govan. Tiene el toque melódico que Payne le da a todo lo que toca junto a los destellos progresivos que siempre han acompañado el grupo, por mucho que les pese a los puristas progresivos. Esos mismos puristas a los que nunca les llegó a dar la luz del sol, pero que se las apañan para hacernos saber al resto de la humanidad que toda la música es una mierda sin valor, salvo sus cuatro grupos de referencia. En fin, Asia siempre sobrevoló por encima de ellos. El grupo ideal para afrontar el frío pero especial mes de Enero. Por cierto, incluso la letra tiene su enjundia. Y hasta la portada es una delicia, con esas gentes pululando por las calles con la boca borrada de sus rostros... ¿una premonición de lo que estaría por llegar dieciseís años después?

 



lunes, 18 de diciembre de 2017

Los Discos de Navidad. III.


Llega nuevamente la Navidad y, como cada año, se encienden las luces, se abren las puertas de los centros comerciales día y noche, se llenan todos los sitios de gentes de la más variada enjundia, las bocas de los propósitos más retóricos y la superficialidad más profunda toma el mando; en fin. Sepultado entre esta sarta de estupideces tan proclives cada año volvemos a encontrarnos un bonito y delicado mensaje de Esperanza, cada vez más aplastado por las mil y una capas de nuestra estupidez congénita. Solo hay que escarbar un poquito entre las luces de las calles o las ofertas de los escaparates y querer mirarla.
Acompañando a este momento del año tan especial nos encontramos con una nueva hornada de lanzamientos musicales representativos de estas fechas: los discos de villancicos y temas tradicionales navideños. Cada año un buen puñado de grupos se abandonan a la sugerente idea de publicar su disco navideño. Algunos llevan unos cuantos editados y otros realizan su primera inclusión en estos territorios, unos realmente interiorizan el espíritu navideño, a otros sencillamente les gustan las canciones aunque no comulguen con las cuestiones de fondo y para los demás no se trata más que de una especie de experimento o curiosidad. De cualquier modo, la Música es un ente tan poderoso que trasciende a las débiles inquietudes humanas y por sí sola sigue acompañando a la especie humana en su evolución, intentando hacernos ver lo maravilloso del mundo en el que vivimos y que seguimos estropeando cada día.
Cuestiones metafísicas aparte, nos apetece rescatar de nuevo una serie de discos que respiran ese halo positivo y regenerador que la Música como ente pone a nuestra disposición para convertirnos en una especie mejor. Esta vez nos vamos a detener en aquellos cds que no son específicamente navideños pero contienen entre sus surcos alguna versión, adaptación o composición típica navideña. No son discos de villancicos ni discos que respiran esa temática en su totalidad, sino obras que contienen alguna canción determinada que de manera inmediata te traslada a este especial momento del año.


Leonor Marchesi: “El tamborilero”. Del disco “Encrucijada”. 1992.


Nuestra vocalista preferida se dio a conocer en España a raíz de su participación en el grupo Santa que montó el guitarrista Jero a principios de los ochenta. Una gran banda que no tuvo suerte, se separaron en 1987 tras publicar tres discos de elevada calidad. El siguiente paso musical de Leonor fue la publicación de lo que sería su primer disco en solitario. Grabó en los populares Mediterráneo Estudios de Ibiza el recomendable “Encrucijada”. La versión en cassette de la época contenía un tema extra que no aparecía en la versión vinilo/cd. El tema al que nos referimos no es otro que esta adaptación del popular “Tamborilero”, un clásico navideño al que la vocalista le imprimió su particular carácter. Pese a que “Encrucijada” no es un disco con temas populares de estas fechas, la presencia de esta versión –que parece ser la incluyeron a última hora y un poco como algo experimental– tiñe esta obra con ese aire navideño tan peculiar. Es casi un ritual la escucha de este disco cada mes de Diciembre desde que cayó en mis manos, un domingo por la noche mientras conduces tu coche para entrar en tu ciudad puede ser el momento de escucha idóneo.


Stryper. “Winter wonderland”. Del Disco “7 Weeks: Live In America 2003”. 2003.


Los rockeros cristianos se pasaron los años ochenta hablando de Dios, pero curiosamente nunca incluyeron ninguna canción específicamente religiosa en sus discos clásicos. Hubo que esperar hasta su renacimientos allá por el año 2007 para que nos presentasen un concierto en directo que incluía el clásico villancico “Winter wonderland”. Este disco no es navideño ni lleva esa temática, pasa por ser el primer directo del grupo y presenta sus canciones más conocidas como las interpretaron en vivo durante esa gira de reunión. Sin embargo no puedo evitar rescatarlo cada Diciembre y pegarle una escucha entre adorno y adorno del árbol de la estrella. Pese a su malísima producción –de las peores que me he llevado a los oídos- no deja de ser un placer revisar los éxitos que fueron capaces de componer Michael Sweet y compañía. Y siempre es un placer escuchar la versión que aquí aparece de su conocido “To hell with the devil” con ese grito final estratosférico del señor Sweet. De matrícula. Aquí rescatamos la versión que apareció en el dvd "Live In Puerto Rico" del año 2007.



Blackmore’s Night: “Once in a million years”. Del disco “Beyond The Sunset”. 2004.


El proyecto tan interesante para unos como irritante para otros de nuestro querido/odiado Ritchie Blackmore ya publicó su propio disco de villancicos, incluso lo reseñamos el pasado año en un artículo de este tipo, pero prácticamente la totalidad de su discografía con Blackmore’s Night presenta versiones y adaptaciones de temas clásicos –unas veces reconocidos en los créditos de sus cds y otras no-; recuerdo que un antiguo amigo mío, gran seguidor de Blackmore, me comentaba hace bastantes años que empezó a trabajar en unos grandes almacenes y que se pasaba el día escuchando villancicos por el hilo musical del susodicho centro comercial durante las navidades… y aseguraba que casi todas las canciones de los primeros discos de Blackmore’s Night eran versiones de los villancicos que sonaban, afirmación que comparto; de hecho “Greensleeves” no deja de ser “What child is this”, por citar solo un ejemplo, aunque esto no es solo culpa de Ritchie y conviene reseñar que el primero es el original. Aquí nos vamos a detener en el disco recopilatorio que publicaron bajo el título de “Beyond The Sunset”; bueno, en realidad se titula “Beyond The Sunset: The Romantic Collection”. Un artefacto que, según el propio Blackmore, constituía la banda sonora ideal para una boda… ¿? Imposible seguir los razonamientos de nuestro trovador malhumorado por excelencia. Frivolidades aparte y con la incertidumbre de la validez de un recopilatorio tras solo cuatro cds de estudio publicados, debemos comentar que el disco se abre con la pequeña joya que encabeza este texto. “Once in a million years” es delicada y tierna, pero sin caer en la ñoñez, una canción que inmediatamente te arropa en su manto invernal y te protege del frío de Diciembre. El disco se completaba con un maxi de regalo de edición limitada bajo el título de "Christmas Songs" en el que aparecían tres adaptaciones de villancicos navideños y que me parece que ya no está disponible, aunque esto lo dejaremos para las próximas navidades.




Jethro Tull: “Ring out solstice bells”. Del disco “Songs From The Wood”. 1977.


Aquí entramos en palabras mayores. Ian Anderson es otro de esos escasos creadores que podemos catalogar como genio; uno de entre un millón. Su música es personal y perfeccionista hasta el extremo. Admirado por todos, copiado por muchos e influencia de varias generaciones de artistas de todos los rincones del mundo. El conocido flautista, que además toca la guitarra, teclado, bajo, saxo y casi cualquier cosa que se ponga en su camino y que pueda producir música, decidió un buen día formar un grupo musical hace ahora unos cincuenta años y ahí sigue, haciéndonos felices a muchos de nosotros.
La canción que nos ocupa no es más que otra de las maravillas que nos ha ofrecido a lo largo de estos años. Apareció en el imprescindible disco “Songs From The Wood” y, como bien indica el título de la canción que nos ocupa, trata sobre el solsticio de invierno. En apenas tres minutos y medio Anderson consigue evocarnos  la magia de estas fechas del año con todos los matices y connotaciones que el maestro sabe dibujar cuando empuña su paleta y trabaja sus gamas de colores. 


Ni que decir tiene que hasta el mismísimo Rirchie Blackmore es otro aprendiz más de Anderson. A cualquiera que se fije unos segundos no se le puede escapar que todo el entramado del proyecto Blackmore’s Night no deja de ser un intento de emular este universo tan especial de nuestro adorable flautista, con desiguales resultados, desde luego. Incluso uno de los discos e nuestro dúo renacentista preferido se parece sospechosamente al concepto de este disco de los Jethro Tull. Blackmore’s Night publicó en el año 2001 el cd “Fires At Midnight” y curiosamente el último tema del “Songs From The Wood” de los Tull se titula también “Fire at midnight”; pero es que las coincidencias no terminan ahí, la contraportada de Blackmore’s Night también presenta lo que sería una hoguera en el bosque al igual que la imagen que presenta el disco de Jethro con un Anderson al calor de una hoguera en pleno bosque.




Jeff Beck: “Corpus Christi carol”. Del disco “Emotion And Commotion”. 2010.


Seguimos con las palabras mayores. Otro de esos músicos con un toque tan personal como especial, en cuanto lo escuchas puedes reconocerlo por su toque, su sonido y su calidad compositiva. La mayoría de guitarristas importantes, incluidos sus propios coetáneos, se quitan el sombrero ante él y lo reconocen como una de sus influencias; volviendo a Blackmore, comentaba hace años que las notas que tocaba Jeff Beck no era capaz de encontrarla en su guitarra y eso viniendo de alguien como The Man In Black es todo un cumplido.
Beck no tiene ningún disco específico de villancicos, pero cualquiera de sus composiciones tiene ese toque místico que resulta cercano al espíritu del que hablamos en este artículo. Colaboró hace unos años en el estupendo disco dirigido por Steve Vai y titulado “Merry Axemas” aportando una revisión de “Amazing Grace”. De este proyecto hablamos las pasadas navidades, Vai reunió a un elenco de guitarristas y cada uno realizó una versión de algún clásico navideño. Ni que decir tiene que en cuanto empezaron los primeros acordes del tema de Jeff Beck aquello tomó un rumbo mágico. Hace poco sacó un disco con temas clásicos de distinta naturaleza entre los que se incluía este “Corpus Christi carol”, toda una delicia para unos oídos nuestros castigados con tanta mediocridad reinante.



Brian May & Kerry Ellis: “Amazing grace”. Del disco “Golden Days”. 2017.


Recientemente el bueno de Brian nos sorprendió a todos con un nuevo disco compuesto por versiones de clásicos y algunas nuevas canciones propias. Este disco del que ya hablamos hace tiempo en estas páginas nos presenta una sugerente revisión del clásico “Amazing grace” con la agraciada voz de Kerry Ellis, descubrimiento de Brian para los mil y un musicales y proyecto de dudosa enjundia que se han venido inventando durante todos estos años para intentar revivir el éxito de Queen. Otro disco que, sin ser navideño, resulta ideal para esta fechas.



Alcatrazz: “Suffer me”. Del Disco “No Parole From Rock n Roll”. 1983.


El siempre inquieto Graham nos ha venido regalando uno tras otro discos de calidad superior, bien bajo sus propios grupos o colaborando con artistas de renombre. Es un hecho que tiene una voz, un tono y una potencia únicos, por lo que prácticamente todos los grandes músicos le han buscado para que cantase sus canciones. Cierto es que debe ser un tipo bastante peculiar a muchos niveles, pero ¿qué artista no lo es? Ahora nos vamos a referir al primer disco de Alcatrazz, una joya que se encuentra en la mayoría de las estanterías de cualquier seguidor del Hard Rock en un lugar preferente; la trilogía de discos formada por “Down To earth” de Rainbow, “Assault Attack” de Michael Schenker Group y este “No Parole From Rock And Roll” de Alcatrazz no está al alcance de muchos; pues bien, estos discos tienen en común que todos están cantados por el amigo Graham y su torrente de voz.
El tema que nos ocupa no habla de Navidades, ni fiestas ni nada por el estilo y el disco no tiene ninguna relación con la Navidad en sí. Lo que ocurre es que la temática de la canción te sitúa en pleno invierno y la tristeza que desprende hace que inmediatamente me traslade a esta fecha del año tan especial. Un tema triste, especialmente indicado para todos aquellos que dudan de la capacidad compositiva de Bonnet.



Graham Bonnet: “Winter days”. Del disco “Underground”. 1997.


Más Graham Bonnet. Ahora toca su discografía en solitario. El disco “Underground” supuso su vuelta a los ruedos tras la pobre repercusión que tristemente obtuvo con el extraordinario proyecto de Blackthorne. En este disco solista recuperó a Danny Jonhson a la guitarra, de los últimos días de Alcatrazz, y se sacó de la manga un disco de alto octanaje musical. Desde luego que no es disco de Navidades ni nada por el estilo. Sin embargo, el tema que nos ocupa recrea sensaciones de estas fechas y amplía la gama de colores que presenta un cd que, siempre en clave del Rock, rezuma eclecticismo por todos sus poros.



Geoff Downes: “Ave Maria”. Del disco “Vox humana”. 1992.


El intrépido teclista de Asia y de Yes, curtido en mil y una batallas musicales, publicó su primer disco en solitario a mediados de los noventa. Jamás pensé que iba a presentar una obra tan completa e inspirada. Pese a no ser un disco de temas navideños consigue que el oyente respire ese aura en cuanto empieza a sonar. Contiene una espléndida revisión del clásico “Ave María”, aunque cualquiera de sus cortes merece atención. Increíble el tema “Moon under the water”, una de las canciones más emotivas que haya escuchado en mi vida y con una parte final de órdago; la sutileza de la sencillez.


Tarja: “Ave Maria”. Del disco “In Concert. Live At Sibelius Hall”. 2011.


La cantante escandinava tiene en su haber dos discos de temática navideña, de hecho el segundo de ellos lo ha publicado hace unas semanas. Ambos suenan francamente bien y demuestran que hubo vida después de Nightwish desde el minuto uno, incluso lo primero que publicó en solitario tras abandonar la nave del teclista Tuomas Holopainen fue su primer disco navideño titulado “Henkays Ikuisuudesta” e interpretado en finlandés casi en su totalidad. Sin embargo esta vez nos vamos a detener en el disco en directo “In Concert” que se publicó a finales del 2011 y que supuso el primer concierto en vivo que publicó nuestra intrépida vocalista. Este directo se grabó con arreglos clásicos y, aunque no es un disco de villancicos como tal, contiene algunas canciones de temática navideña. Además del pequeño y delicado “Ave Maria” aparecen otras piezas como “Varpunen joulaamuna”, “En etsi Valtaa loistoa” o “Jouluyo, juhlayo”, que no es otra cosa que “Silent night”. Junto a los dos cds citados anteriormente conforman la perfecta trilogía para acompañar las tardes noches navideñas, acompañados de una vela y una copa de buen vino.




Neal Schon: “Ave Maria”. Del Ep “Ave Maria”. 2017.


Una de las mejores noticias de este mes de Diciembre. El emblemático guitarrista de Journey ha decidido sumarse a la comunidad de artistas que han publicado algún trabajo musical de temática navideña. La obra que nos presenta es un Ep de cuatro canciones a cuál más interesante. Pese a aparecer en estas fechas no es exactamente un disco de canciones tradicionales de Navidad. Exceptuando “Ave Maria”, las otras tres canciones son versiones de temas clásicos aunque no villancicos. No pasa nada, el bueno de Neal ha escogido tres canciones que no desentonan en absoluto con el espíritu navideño. Dos de las versiones son temas de los propios Journey, hablamos de “Open arms” y “Fairhfully”, que llevan una temática paralela a estos menesteres. La cuarta versión es una clásico del inmortal “Can’t help falling in love”, del Rey. Con este póquer de ases un músico del calibre de Schon tiene la partida ganada. Claro.


The Brian Setzer Orquestra: “Stray Cat strut/You’re a mean one, Mr. Grinch”. Del disco “Christmas Comes Alive”. 2010.


Y para finalizar no se me ocurre mejor remate que esta canción aparecida en el disco en directo navideño que publicó Brian Setzer hace unos años. El disco en sí es de esta temática, por lo que el lector podría pensar que se escapa del hilo conductor de este artículo. Es cierto, no es un disco al uso con una canción o dos navideñas. Hemos escogido esta pieza precisamente por todo lo contrario: porque es una mezcla de un tema evidentemente navideño con un clásico de Stray Cats que no tiene nada que ver con estas fechas… ¿o sí? Juzguen y disfruten de un tipo que derrocha clase y estilo cada vez que crea música o se sube a un escenario. Feliz Navidad.

                                                  En directo. Gibson Amphitheater. 17.12.11.