Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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martes, 9 de mayo de 2023

Una canción inédita de Ronnie James Dio se publicará el próximo año.

Opino que todo el mundo del Rock echa de menos a la persona y figura de Ronnie James Dio. Un músico irrepetible. Justo en una semana se cumplen trece años desde que abandonó este mundo y nos dejó huérfanos de su presencia y su talento. Bendecido con una voz extraordinaria y con un talento arrollador, desarrolló un estilo cuya estela e inspiración todavía siguen muchos de los que se dedican a esto de la música. Al menos para el que esto escribe no hay día que no lo tenga en mi pensamiento. El tiempo pasa, no cura nada aunque lo acostumbra casi todo, y el recuerdo de Ronnie sigue ahí. En cada melodía que te viene a la cabeza de manera inesperada, en cada momento evocador de las rutinas del día a día, en cada pequeño detalle que te transporta a ese momento irrepetible que le tenía como protagonista, en cada decisión de tu vida que te acompañó con su música. Sabes que ya nada nunca será igual y tratas de volver a normalizar. Como perder a ese ser querido y tener que aprender a seguir viviendo. Pero esto es marginal.

Y vuelve la noticia de nueva música suya que quedó grabada antes de que falleciese. Claro que ha quedado música grabada, por supuesto. Seguro que hay bastante cinta esculpida con canciones o fragmentos de las mismas que lleven su voz. Igual que con cualquier otro músico que nos deje. Otra cosa es que tengan la suficiente calidad o que las batallas de derechos legales permitan que al final vean la luz.

Ya hace unos años Doug Aldrich, guitarrista que tocó con Dio en el disco de estudio "Killing The Dragon" y en los directos "Evil Or Divine. Live In New York City" y "Holy Diver Live" sustituyendo a Craig Goldy, anunció en los medios que había alguna grabación incompleta de Ronnie en la que le había solicitado sus servicios a la guitarra. Recordemos que Ronnie James Dio dejó incompleta la trilogía que anunció años antes de su muerte de su disco "Magica". Un fantástico álbum conceptual que publicó en el año 2000 y con el que volvió a demostrar una vez más su desbordante talento. Pues parece que por fin se está preparando para una futura publicación. Según comenta la propia Wendy Dio, gestora oficial del legado de Ronnie y ex mujer del músico, han aparecido en un baúl -como siempre- las cintas de esa colaboración de la que Aldrich habló el pasado año. Esto de la música escondida en los dichosos baúles es todo un clásico. Por muy famoso que sea un músico cuando fallece y por muy claro que tenga todo el que entienda un mínimo de música que los responsables de comercializar su legado artístico saben a la perfección el material que les queda por mercantilizar, siempre nos vendrán con la dichosa cantinela del baúl desconocido y polvoriento con el que por casualidad se han topado en lo más profundo de un abandonado desván mientras hacían limpieza... y con el que podrán sacar un cd que les de unas cuantas monedas más. Si han pasado tantos años, todo lo que esté en el jodido y mugriento baúl estará destrozado, pero... ya se sabe.

Ronnie Dio & Doug Aldrich. Foto: Jan Dahle.

Bueno. Pues nuestra querida y nada interesada Wendy nos comenta de la existencia de esta canción. Esa abnegada ex pareja que apenas al mes de la muerte de Ronnie Dio ya nos vendía camisetas conmemorativas de su fallecimiento... y una semana después en packs de descuento. Estas cosas a algunos no se nos olvidan. Dejaremos para otro día la reflexión que se desprende de toda esta gente que sin haber compuesto una sola canción de pronto se encuentra con la potestad de manejar a su antojo catálogos musicales que son más grandes que la vida y nos centraremos en lo que nos interesa: las canciones grabadas por Ronnie Dio que todavía no han visto la luz.

Habla Wendy de tres temas. Entendemos que todos se encuentran en el ámbito creativo de los discos "Magica II" y "Magica III", que por desgracia se quedaron en la mente de Dio para siempre. Uno de ellos es al que nos remitimos en este texto. Parece ser que Ronnie le mandó a Doug Aldrich una demo para que le pusiera guitarras y un solo. El resto de la música estaba tocada por el propio Ronnie Dio y la batería se había generado con una caja de ritmos. Comenta Aldrich que cuando le mandó de vuelta el tema a Dio, este lo relegó a un segundo plano para centrarse en el tema "Electra", adelanto de lo que sería "Magica II" y última grabación publicada de nuestro pequeño gran elfo antes de morir. Así que suponemos que hay que colocarse en esos años 2009/10 que es de cuando data esta última canción, publicada en el recopilatorio "Tournado Box Set". Porqué no está Craig Goldy a la guitarra -miembro oficial de Dio, no nos olvidemos- nos plantea algún que otro interesantísimo interrogante, pero dudo mucho que pueda ser resuelto en su totalidad.

Una segunda canción estaba siendo trabajada entre Ronnie Dio y su antiguo bajista Jimmy Bain, también fuera de Dio desde la etapa de "Killing The Dragon" por sus problemas con el alcohol. Sería igual de intrigante saber si poco antes de la muerte del propio Dio retomó el contacto con su antiguo amigo Jimmy. Recordemos que Bain y Dio se conocieron cuando ambos formaron parte de Rainbow a mediados de los setenta en esa primera era irrepetible del grupo del Arco Iris.

Y por último Wendy se refiere a un tercer tema en el que Dio estaría trabajando codo con codo junto a Craig Goldy, el guitarrista oficial de su grupo hasta que tristemente falleció. Todo esto se engloba dentro del que parece que será un futuro lanzamiento póstumo de Ronnie James Dio con canciones inéditas y grabaciones de esas escondidas que el gran público desconoce. Toda una delicatessen para nuestros desnutridos paladares, siempre ávidos de nueva música de nuestro añorado Ronnie.

Jimmy Bain & Ronnie Dio.

Ronnie Dio & Craig Goldy.

A todo esto habría que sumar otras maquetas de cuya existencia ha hablado el que también fuera guitarrista de Dio, Rowan Robertson. El bueno de Rowan, que tocó en el infravalorado "Lock Up The Wolves" de 1990 con apenas dieciocho añitos -pedazo discazo- ha comentado en los medios musicales recientemente que hay demos de canciones con Ronnie que nunca se han publicado. Incluso parece ser que se las mandó a Wendy, pero ésta decidió que no atesoraban la calidad suficiente ¿? Parece ser que tras ese primer disco Dio/Robertson, comenzaron a trabajar en las demos de su sucesor, pero todo se truncó cuando Ronnie escuchó los cánticos de sirena que le mandaba Gezzer Butler y decidió embarcarse en la reunión con Black Sabbath que acabó de esa manera tan agria en el infame concierto de Costa Mesa sin el propio Ronnie y con Rob Halford al micro; todo cortesía de nuestro querido Ozzy Osbourne y con la connivencia implícita de Iommi & Butler. Ya comentamos esa historia en profundidad aquí.

Vamos, que material hay, eso es seguro. Otra cosa es que quién tenga potestad se decida a publicarlo. Por nuestra parte, a esperar a ese anunciado recopilatorio de temas inéditos y oscuros del repertorio de Ronnie James Dio.












martes, 14 de julio de 2020

The Dead Daisies: "The Lockdown Sessions".


Se acaba de anunciar para mediados de este mes de Julio el primer lanzamiento de estudio de la nueva formación de The Dead Daisies. El supergrupo va a poner en el mercado dentro de tres días un Ep de título muy acorde con nuestra nueva situación: "The Lockdown Sessions". El lanzamiento se va a llevar a cabo en formato digital y viene auspiciado bajo el sello Steamhammer SPV, una discográfica que en el pasado ya trabajó con su nuevo cantante Glenn Hughes. Como curiosidad se puede comentar que lleva el mismo título que las sesiones que han venido colgando de la red los chicos de The Circle, grupo formado por los ex Van Halen Sammy Hagar y Michael Anthony, el batería Jason Bonham, el guitarra Vic Johnson y que tan buen sabor de boca nos han ido dejando durante estos meses de encierro.


The Dead Daisies es la idea del guitarrista australiano David Lowy, que también es un afamado hombre de negocios. A su lado cuenta con gente de la categoría de Doug Aldrich a la guitarra y Deen Castronovo en el bajo; vamos, sinónimo de quilates. Por el grupo han pasado músicos de la talla de Marco Mendoza, John Corabi, Richard Fortus o Brian Tichy entre otros. En la actualidad la formación se completa con la adquisición de Glenn Hughes al bajo y voces; más quilates. Cuando el pasado año se anunció la incorporación de Hughes la noticia cayó como un bombazo en los mentideros musicales. Muy elegante fueron los comentarios de Marco Mendoza, un tipo que canta y toca el bajo que se caen los cojones al suelo, cuando anunció que dejaba el grupo tras la entrada de Glenn. Normal. Mendoza es la leche, pero es que Glenn Hughes es un ser superior; de hecho Marco viene de la misma escuela de Hughes y le cita como una de sus influencias -lo que resulta obvio en cuanto escuchas discos suyos en solitario como el estupendo "Casa Mendoza", por citar un ejemplo-.

                            Marco Mendoza.                                             Glenn Hughes.

El grupo ya lleva seis discos publicados a sus espaldas, lo que si echas las cuentas desde el 2013 que se formaron dice mucho de su prolífica capacidad compositiva. Este nuevo lanzamiento precede al anunciado nuevo disco, primero con Glenn Hughes al frente, titulado "Holy Ground". Con todo este dichoso asunto del Coronavirus su salida se ha tenido que retrasar hasta el año que viene. Y para ir haciendo boca su compañía de discos va a publicar en estos días este Ep de cuatro canciones acústicas. Dos de los temas que aparecen son "Unspoken" y "Righteous days", canciones que ya habían salido a modo de adelanto para que los seguidores se hiciesen una idea de por dónde podían ir los tiros de esta nueva formación. También aparece la conocida versión de Humble Pie llamada "30 days in the hole". Estos tres cortes están anunciados para su próximo disco en sus versiones eléctricas. Se completa el Ep con la inclusión en vivo del clásico "Fortunate son" de la Credence, cantada por Deen Castronovo. El bueno de Castronovo tiene otra de las voces bendecidas por Dios y puede ser uno de los pocos tipos en el mundo que pueda permitirse salir a cantar después de Glenn Hughes y no quedar en un ridículo absoluto. Así que, nada, en unos días a dejarse la pasta en la descarga digital ideal para que este verano tan raruno tenga un nuevo sabor.



                                                  The Dead Daisies: "30 days in the hole".




miércoles, 2 de enero de 2019

Whitesnake: “Unzipped”. El regalo de Reyes ideal.


Como comentamos hace unos cuantos días, el nuevo lanzamiento discográfico de Whitesnake bien merece un comentario. La obra que el grupo de David Coverdale puso en circulación hace apenas un par de meses supone una exhaustiva recopilación de la faceta acústica de su formación desde que hace más de veinte años se decidiera a realizar un pequeño tour promocional que culminaba ofreciendo mini actuaciones acústicas en las que acompañaba su espectacular voz con la única ayuda de una guitarra acústica. Hablamos del año 1997 y el disco que presentaba era el interesante “Restless Heart”, el álbum suponía la reagrupación de la Serpiente Blanca tras el injusto fiasco del proyecto que puso en marcha junto a Jimmy Page bajo el apelativo de Coverdale & Page y que tanto consiguió irritar al generalmente petulante Robert Plant. Entre las variadas lindezas que le dedicó el cantante de Zeppelin a David estaban perlas como que Coverdale tenía menos conocimiento que los bajos de una falda; innecesarias declaraciones de un tipo que se describe a sí mismo con unos comunicados tan desafortunados como esos. Este proyecto dio un único fruto discográfico bajo el nombre de “Coverdale & Page”, pero pese a ser tan poco prolífico demostró una calidad fuera de duda alguna. Desde luego que esa etapa tan jugosa en cuanto a movimientos y cruce de declaraciones, con un Robert Plant diciendo estupideces cuando nada pintaba en este asunto, merece que le dediquemos unas cuantas palabras en otro momento.

                                                      David Coverdale & Jimmy Page.

El caso es que Coverdale volvió a poner en marcha a Whitesnake. La compañía de discos sacó un recopilatorio y salió a la carretera para promocionarlo, la primera gira del grupo tras el tour de “Slip Of The Tongue” con Steve Vai. Contando de nuevo con la colaboración del guitarrista Adrian Vamdenberg –músico que había formado parte de Whitesnake desde 1987, pero no había grabado ninguno de los discos del grupo por diversos motivos–, nos sorprendió a todos con un excepcional “Restless Heart”. Este sobrio disco, compuesto y tocado en clave de Blues aunque pleno de la esencia más pura de Whitesnake, consiguió lograr para el que esto escribe la comunión perfecta entre los Whitesnake clásicos de Moody/Marsden y los del giro Hard Rock de Sykes,Vandenberg y Vai. Pero esto es marginal. A su vez anunció que la gira en directo de presentación de dicho disco suponía el punto y final de Whitesnake, por lo que era obligado –siempre lo es– ver una vez más a Coverdale en vivo. Eran otros tiempos, casi nadie del Rock anunciaba que se retiraba cada dos por tres, salvo Ozzy, y presenciar a Whitesnake tocando un disco tan bueno me parecía el reclamo perfecto. La gira no pasó por España -claro- y lo cierto es que le llovieron bastantes críticas, algunas tan ridículas como que David se dedicaba a interpretar a capella fragmentos de canciones del fondo de su catálogo entre tema y tema… ¿de verdad es un problema que Coverdale se arranque antes de “Love hunter” interpretando un fragmento vocal de “Only my soul” o “Blindman”?, ¿nos hemos vuelto todos locos? Recuerdo incluso a algún que otro iluminado de nuestra siempre querida prensa musical definiendo esta última gira de Whitesnake como un tour cabaretero, con un desdén y alevosía tal que si hubiera formado parte de mi redacción le hubiese puesto de patitas en la calle de inmediato junto a su consiguiente indemnización por despido.

     Whitesnake'97: Derek Hilland, Denny Carmassi, Tony Franklin, Steve Farris, D.Coverdale y Adrian Vandenberg. 

Dejando de lado estos incidentes, Coverdale tuvo la genial idea de realizar una pequeña gira de presentación del disco por los diversos medios de comunicación de algunos países. Junto a estos encuentros con la prensa y los fans llevó a cabo pequeñas actuaciones en directo acompañado tan solo por la acústica de Adrian Vandenberg, presentando una faceta que nos enamoró de inmediato a muchos de nosotros. Incluso realizaron un set completamente acústico en Tokyo de algo menos de una hora de duración. Esta actuación se llevó a cabo en el calor de la noche de un 5 de Julio de 1997 y fue mezclado en los estudios Toshiba al día siguiente. En su día salió este acústico como cd y vídeo, algo así como una especie de regalo para los fans; recuerdo que al menos el vídeo solo se podía adquirir vía importación desde Japón. La primera vez que lo escuché me volví loco, era Coverdale al desnudo en estado puro, preciosas inflexiones que iban mucho más allá del tópico fácil de cantar con el rollo de Paul Rodgers -por otro lado tópico real, Paul Rodgers y Steve Perry fueron los maestros para las siguientes generaciones de vocalistas dentro del Rock-; no es que no tuviera clara la capacidad vocal de David, es que escucharlo en ese formato me reafirmó todavía más en mis consideraciones al respecto. Ansioso por escuchar más, me enteré de que para el disco se había prescindido de “Fool for your loving” y “Only my soul”, por lo que no hubo otro camino que hacerse con el vídeo por todos los medios posibles… y allí estaban, las primeras estrofas a capella del maravilloso “Only my soul” ante nuestros ojos y oídos. David interpretó los primeros compases del tema tras una petición por parte del público y tras bromear sobre cantar una vez más el “Smoke on the water”. Imagino que para el tipo que se quejaba de los fragmentos de canciones que canturreaba Coverdale antes de comenzar un tema con toda la banda en sus conciertos esto será más de lo mismo, pero para algunos otros entre los que me incluyo el hecho de cantar unas cuantas estrofas de alguna de las canciones que han marcado tu vida y que no se suelen llevar al directo supone un subidón difícilmente explicable. Esas pequeñas y locas cosas que tiene la Música.

 
                                                 David Coverdale & Adrian Vandenberg.


Esta idea de promocionar lanzamientos con mini actuaciones en acústico la volvió a utilizar nuestro querido David cuando puso en el mercado el tremendo directo “Live… In The Shadow Of The Blues” allá por 2006. Se lanzó a la carretera con su por entonces fiel escudero Doug Aldrich –un músico que demostró venir como un guante al espíritu Whitesnake y que todavía a día de hoy muchos nos preguntamos por qué abandonó la Serpiente Blanca– y de nuevo compartió con el público un poquito de su magia cuando agarra un micro en clave de Blues. Esta vez la gira promocional sí pasó por España, ofreciendo una pobladísima cola en las puertas de la conocida FNAC madrileña para poder asistir al acústico de Coverdale/Aldrich de manera gratuita por riguroso orden de llegada. Recuerdo muy bien que por poderosos motivos personales que ahora no vienen a cuento llegué más tarde de lo que pretendía a la dichosa cola y, claro está, me quedé sin poder acceder al dichoso salón de actos de la conocida tienda del foro. Otro amigo y su novia, que también llevaban un rato esperando en la fila su oportunidad, me llamaron para avanzar alguna posición en esa estúpida cola y cuando David estuvo preparado aquello empezó a moverse, pero los tres nos quedamos justo detrás del cordón que amablemente había dispuesto la organización para recordar a todos los que quedábamos por entrar que el aforo se acababa de completar; nos quedamos a unas cinco o diez localidades de hacerlo. Una suerte loca. Se alinean los astros por una vez en nuestro bendito país para que David Coverdale venga a cantar en acústico a nuestra ciudad… y nos quedamos a la puerta; es que tiene cojones. La organización de la FNAC no obstante tuvo el detalle de habilitar una pequeña pantalla de TV para que los que nos habíamos quedado a las puertas pudiésemos ver lo que allí dentro había de ocurrir. Otra vez las dichosas prisas y mis compromisos personales me forzaron a abandonar al poco el lugar, pero guardo en mi retina y en lo más profundo de mi alma la interpretación que se marcó el dúo Coverdale/Aldrich de la canción “Ain’t gonna cry no more” a través de la cutre-pantalla y a un volumen insultantemente ridículo. Lo que sucede es que hay composiciones musicales tan brillantes que ni las más asquerosas y penosas condiciones pueden con ellas y tienen la capacidad de brillar por sí mismas.  
Después de este tour promocional David Coverlade ha vuelto a realizar alguna que otra pequeña actuación en acústico, como el memorable show de New York en Abril de 2008 que también se recoge en este recopilatorio.

                                                   Doug Aldrich & David Coverdale.

Y así llegamos a finales de Octubre de 2018. Veintiún años después del “Starkers In Tokyo” David Coverdale se descuelga con la publicación de “Whitesnake Unzipped”. Este disco recopila algunas de las distintas actuaciones que en formato acústico nos ha ofrecido a lo largo de estos años, además contiene una selección de temas acústicos aparecidos en algunos de sus discos de estudió amén de numerosas tomas inéditas, ensayos, demos más o menos rudimentarias y otras hierbas similares. Una delicada golosina que el oyente se puede llevar al oído en forma de cinco cds y un dvd extra que recopila esas actuaciones en formato visual. Sin duda, el regalo de Reyes ideal para cualquier seguidor de Whitesnake y de la música Rock en general me atrevería a decir. Estos días me ha tocado discutir con algunos de mis amigos seguidores de Whitesnake sobre la necesidad de este disco y de todo su contenido, los argumentos son los sospechosos habituales: que si mucha música, que si mucho en acústico, que si algunas demos son simples ejercicios sin más, que si repite las mismas canciones… bah, pamplinas. Para los que llevamos toda la vida escudriñando actuaciones en directo de nuestros artistas preferidos sin descanso y que ya no tenemos remedio, esto es la demostración de que no todo está perdido para nuestra causa. Sacar un producto así, en lo que a mí respecta, solo demuestra que el artista tiene esa intuición cercana a los seguidores que disfrutamos con las diversas manifestaciones en directo de sus canciones, sabedor de que cada directo es un universo en sí mismo y que cualquier mínimo detalle puede hacer de la base de una canción algo único y diferente.


Esta nueva publicación de David Coverdale se presenta en diferentes formatos; muchos y diferentes formatos, ideal para servir como regalo según el volumen del bolsillo de cada sufrido seguidor de la Serpiente Blanca. Para los más mainstream, esos que entran en una tienda de discos con prisas y sin ganas de complicarse, tenemos la versión sencilla en la que se ofrece únicamente el primer volumen que contiene las versiones en estudio de algunas de esas composiciones clásicas del grupo que lo hacen tan especial junto con otras arregladas en acústico para reediciones y otras rarezas; además presenta un par de bonus tracks –como no podía ser de otro modo– en forma de adaptaciones instrumentales orquestadas de un par de canciones que aparecen en el mismo cd. Por otro lado se pone también a la venta una versión en formato doble que comprende el cd antes comentado y un segundo disco con el directo en acústico de Japón 97 titulado “Starkers In Tokyo” y el show de New York 08; otra delicia, ideal para aquellos seguidores de Whitesnake que se conocen al dedillo la discografía del grupo pero que todavía tienen remedio y no necesitan escuchar la increíble voz de Coverdale en todas las grabaciones posibles. Dentro del apartado coleccionista nos encontramos con la edición de doble vinilo, aquí nos podemos encontrar con un primer disco conteniendo el material de la edición sencilla en cd y un segundo vinilo que acoge la grabación de “Starkers In Tokyo”. Por supuesto el precio es prohibitivo para el material contenido, pero no seré yo el que le ponga demasiadas pegas al asunto puesto que si a algún lumbrera se le ocurriese sacar una edición en cassette perdería el culo hasta la tienda más cercana o hasta el ordenador de la habitación para reservar mi copia. Cosas del amor incondicional, supongo.
Aunque para algunos de nosotros estas ediciones no son más que entretenimientos mientras nos adentramos en lo que de verdad interesa, para los que lo quieren todo se pone a la venta el llamado “Unzipped Super Deluxe Edition”. Como os podéis imaginar esta edición no es cuestión baladí, bajo este formato con nombre tan redundante como irritante el irredento fan se encuentra con una edición formada por cinco cds y un dvd que recopila todo lo anteriormente comentado más una serie de actuaciones en vivo que sirvieron de presentaciones acústicas de todo el tinglado promocional del que hemos hablado al inicio de este texto. Imposible sustraerse para todo buen catador de la voz de Coverdale entonando Blues. El regalo de Reyes ideal.


El primero de los cds que presenta esta edición y que coincide con el formato sencillo recibe el nombre de “Unzipped… In The Studio: The Love Songs”. La carta de presentación de este primer disco es la genial “Love is blind”, una emocional canción que apareció en el único disco en solitario de David Coverdale hasta la fecha: “Into The Light” (si exceptuamos sus dos primeros trabajos tras salir de Deep Purple y que pueden aparecer referenciados tanto en solitario como bajo el epígrafe de “David Coverdale’s Whitesnake). Este disco salió al mercado después de la resaca del proyecto Coverdale & Page, de la gira de reunión de Whitesnake en el 94  y de la frustración por la escasa repercusión del que se anunció como disco final del grupo, titulado “Restless Heart”. Coverdale se debió cansar de intentar contentar a todo el mundo y decidió sacar un precioso y delicado disco bajo su propio nombre, un álbum lleno de emoción y grandes composiciones que presentaba al mundo libre de las ataduras de Whitesnake… y que la prensa criticó igualmente debido a que era demasiado suave; más de lo mismo. Este primer volumen de “Unzipped” recupera un par de canciones –bueno, tres si consideramos “All the time in the world” que apareció como extra– de este “Into The Light” tan injustamente tratado por medios y ventas, se trata de la antes comentada y de “Wherever you may go”. Si la primera es buena, “Wherever you may go” es una pequeña pieza tan sensitiva y sutil que pasa por ser de lo mejorcito que haya salido de la cabeza de nuestro querido músico jamás; poco sentido tiene intentar llevar a las palabras las sensaciones que produce su escucha, por lo que recomiendo al lector que se limite a escucharla y sacar sus propias conclusiones.

                                               Whitesnake Unzipped: "Wherever you may go".

El cd cuenta también con algunos de los temas más pausados que compuso Coverdale en los años que hizo equipo con Doug Aldrich. El sensacional guitarrista ayudó a David a facturar temas como “One of these days”, “Easier said than done”. “Fare thee well”, “Summer rain”, “Forevermore” o “’Till the end of time”. Poco más podemos comentar sobre “Forevermore” que no hayamos dicho con anterioridad, se trata de uno de los temas bandera de Coverdale y probablemente su último gran clásico hasta la fecha. En este nuevo cd se presenta una versión con el añadido acústico final, puesto que en el disco original la canción tenía su parte eléctrica con todo el grupo; su versión acústica fue un extra del disco en su día. Otra de las canciones por las que uno no puede evitar sentir debilidad es “Summer rain” que, como su propio nombre indica, resulta ideal para escuchar cualquier tarde de finales de Agosto/Septiembre mientras cae el sol. La versión en acústico ya apareció como extra en la edición japonesa de “Good To Be Bad”. El primer volumen de este nuevo disco finaliza con “’Till the end of time”, un pedazo de canción perfecta para cerrar cualquier álbum por su sobriedad, fuerza contenida y empaque; no en vano fue la escogida para cerrar aquel maravilloso “Good To be bad” que salió en la Primavera del 2008 y devolvió de la tumba a Whitesnake. Seguro que poca gente apostó por que la Serpiente Blanca fuese capaz de resurgir con tamaña fuerza y estilo… pero lo hizo, cerrando unas cuantas bocas de paso. Nuestro primer “Unzipped” contiene a su vez un par de bonus tracks –como no-, pero hasta aquí se nota el buen gusto del que seleccionó los contenidos. Para cerrar nos ofrecen las versiones instrumentales de “Wherever you may go” y “Love is blind” en versión orquestada, en particular la primera de las tomas, de apenas un minuto de duración, vuelve a demostrar que es una composición como una catedral.

                                                 Whitesnake Unzipped: "'Till the end of time".

El segundo volumen de “Unzipped” contiene la actuación acústica “Starkers In Tokyo”. No nos vamos a detener mucho en ella, puesto que al principio hemos abordado algunos de los datos de esta histórica grabación. Presentación promocional de “Restless Heart” en Japón. Concierto acústico de casi unos tres cuartos de hora de duración con David Coverdale a la voz, Adrian Vandenberg a la guitarra acústica… y nada más… ni falta que hace. Una joya que desnuda algunas de las mejores canciones de Coverdale hasta esa fecha y que presenta entre otras cosas una versión del tema de Purple titulado “Soldier of fortune” del que es imposible no enamorarse en cuanto lo escuchas. Alma y pasión sin necesidad de aderezos ni aspavientos. Por primera vez aparecen en cd los temas que interpretaron a modo de bis: una versión casi a capella de “Only my soul” y un fragmento del clásico “Fool for your loving” que se nota que apenas estaba preparado y que se marcaron en el calor y la excitación del momento.

                                               Whitesnake Starkers Tokyo: "Soldier of fortune".

El tercer volumen de la super “Deluxe Edition” se titula “Snakeskin Boots: Starkers In Europe” y corresponde al formado por varias actuaciones en directo que realizó David para promocionar algunos de sus discos. El primero de los conciertos es el que ofreció en Varsovia en el 97. Este es el único que aparece de esa etapa que corresponde a la promoción de “Restless Heart” y algunos afortunados han podido degustarlo gracias al mercado de los piratas desde hace algunos años. Es un mini concierto acústico con Vandenberg en el que interpretan “Sailing ships”, “Too many tears”, que era uno de los singles promocionales de dicho disco de Whitesnake del 97, y “Here I go again” como cierre de la actuación. De gran valor coleccionista. Las siguientes grabaciones corresponden a la gira promocional que Coverdale llevó a cabo con motivo de la publicación de lo que era su primer doble disco en directo con Whitesnake propiamente dicho tras la reunión de 2006, hablamos de “Live… In The Shadow Of The Blues”. Este tercer “Unzipped” nos regala las actuaciones de Estocolmo, Colonia y París, a cuál mejor, cada una con su enjundia; recordamos una vez más que siempre hablamos en clave de fans irredentos necesitados de disfrutar del mayor número de conciertos posibles para disfrutar escudriñando pequeñas variantes en los repertorios o en las interpretaciones de los temas en directo. Los tres shows se grabaron entre finales de Noviembre y principios de Diciembre. En Estocolmo el repertorio está formado por “Give me all your love tonight”, “Ain’t gonna cry no more”, un “Only my soul” solo con la voz de David que viene a ser una de las mejores versiones en vivo que este humilde escriba ha escuchado, “All I want is you” y “Dog” como representación de las cuatro canciones nuevas en estudio que contenía el directo que se promocionaba y “Here I go again” como cierre. Qué bonito sería escuchar este clásico del grupo en acústico con las guitarras de Bernie Marsden y Micky Moody; a ver si algún día de estos Coverdale nos da la sorpresa. En fin, de ilusión también se vive. En el concierto de Colonia no aparecen “Only my soul” ni “Here I go again”, pero presenta la novedad de la incorporación del tema “Slow & easy”, una canción que pese a tener una primera parte semi acústica no me acaba de cuadrar en este formato; y eso que el arreglo del inicio es de categoría. De cualquier modo se hace del todo necesaria su inclusión en este tercer disco. Finaliza el tercer “Unzipped” con el show de París, bajo mi punto de vista el más inspirado de esta fenomenal triada. Además de incluir las canciones interpretadas en Estocolmo, Coverdale nos obsequia con las interpretaciones a capella de “Northwinds” y de “Blindman”; oye, si lo de “Northwinds” es un bonito detalle, poder escuchar las primeras estrofas y el estribillo de “Blindman” ya es de otra galaxia. Donde la mayoría no ve más que canciones repetidas, algunos vemos magia. Así está el patio.

                                          Whitesnake Sweden Rock 06: "Ain'yt gona cry no more".

El cuarto volumen de “Unzipped” responde al nombre de “More Starkers” y nos presenta algunos de los ensayos e improvisaciones llevados a cabo en el local de ensayo para la preparación de la gira promocional de 2006, pruebas de sonido de la gira de 2011, tomas de fragmentos que datan de 2012  y cono guinda del pastel el concierto acústico realizado en New York en el año 2008. Los ensayos de 2005 presentan tomas de las canciones interpretadas por el dúo Coverdale/Aldrich en su gira promocional del año siguiente y cuenta con la interesante curiosidad de la inclusión de una toma perteneciente a “Judgement day” que nos permite escuchar por primera vez este tema en su formato acústico. En cuanto a los fragmentos de jams del 2012, pese a contar con versiones que apenas llegan al minuto de duración en cada caso, podemos escuchar momentos de canciones como “Mistreated”, “Slide it in” o “Shake my tree”, perteneciente al disco que publicó David junto al guitarrista de Led Zeppelin bajo el título de “Coverdale & Page”. Se cierra este cuarto volumen con las tomas de “Good to be bad” y “Tell me how” pertenecientes a las pruebas de sonido del directo “Made In Japan” que el grupo publicó en 2011. La joya de este cuarto volumen es la inclusión del directo desenchufado de New York. Aquí se muestra a un David Coverdale muy relejado presentándose en una de las mecas del Rock n’Roll. El directo no tiene desperdicio y Coverdale/Aldrich desgranan un repertorio con alguna que otra interesante novedad con respecto al concepto de sus presentaciones en acústico. Comienza el show con “Give me all your love tonight” y acto seguido David nos regala una impresionante versión de “Can you hear the wind blows” que pasa por ser de lo mejorcito del concierto. El show continua con “All I want all I need” y “Lay down your love” entre bromas de Coverdale, comentarios sobre sus primeros conciertos en NY con los Purple en los setenta y otras gracias que por momentos nos permiten ver la faceta spokesman de David, incluso en un momento determinado se va detrás del improvisado escenario para retornar con lo que parece ser una cerveza; todo muy íntimo y lleno de complicidad. Tras un “Fool for your loving” que no acaba de cuadrar en versión acústica, le llega el momento a “The deeper the love” -otra de esas bonitas canciones que contenía el infravalorado “Slip Of The Tongue”- y a “Ain’t no love in the heart of the city”, otra de esas canciones que Coverdale ha gustado de incluir en su repertorio desde los primeros tiempos de Whitesnake. La actuación se cierra con “Here I go again” y con la sensación de que los afortunados fans neoyorkinos fueron agraciados con un señor concierto.

                                                Whitesnake Unzipped: "Judgement day".

El apartado audio de este nuevo lanzamiento de Whitesnake se cierra con el quinto volumen: “Unzipped: Up Close & Personal”. Como su propio nombre indica, este disco es una especie de regalo para fans en el que aparecen una serie de demos, primerizas y básicas tomas a guitarra/voz o incluso solo voz de ideas y composiciones que salen de la cabeza de David y del guitarra de turno con el que se ha ido aliando a lo largo de estos años. Desde luego que el material que contiene este último volumen está pensado solo para aquellos seguidores interesados en escuchar demos primerizas y primeros esbozos de lo que puede que acabe convirtiéndose en bonitas canciones gracias al trabajo de los propios músicos, ingenieros de sonido, mezclas y productor. Qué importante es el trabajo del productor y qué desapercibido pasa para el gran público que consume música, muchas veces es su visión e intuición lo que permite descubrir de entre todas las maquetas de un grupo la rara gema destinada a erigirse como gran canción o clásico atemporal.
Así que este volumen de “Unzipped” incluye una serie de tomas primigenias de variada enjundia. Se inicia con una demo de “Wherever you may go”. La siguiente toma lleva por título “Surrender” y tiene un cierto aire a aquel temazo teclado/voz cantado por Glenn Hughes como los ángeles que apareció en el disco de Purple llamado “Come Taste The Band” y que se titula “This time around”, de veras bonito. La canción “Ain’t no doubt about my girl” lleva en su letra la frase easier said than done que, además de ser una verdad como un templo, sirvió para titular otra de las canciones de Whitesnake. Seguimos desgranando demos que a veces apenas llegan al minuto de duración y nos encontramos con “So long”, presentada primero a capella y luego con acompañamiento, en la que podemos escuchar como curiosidad la voz de David en diferentes afinaciones. Una de las mejores de todo este disco puede ser “It would be nice”, siempre con esa voz tan profunda de Coverdale. “Slide thingy Blues” es un interesante ejercicio de slide guitar, como su propio título indica, en el que David acompaña tarareando una melodía y “Blues jam riff” es un pequeño instrumental que te da la medida de por dónde van los tiros de lo que puede acabar siendo una canción made in Whitesnake. “Fun lick Blues” me recuerda mucho al tema “Can you hear the wind blows” que aparecía en el disco “Good To Be Bad”. Lo interesante de esto de las maquetas es poder observar la evolución de una canción hasta acabar siendo la pieza terminada que aparece en el disco. Otro ejemplo es “River song”, que no es más que un fragmento del clásico “Still of the night”. Muchas veces una maqueta acaba dando mil vueltas por los cerebros creadores de sus compositores y puede finalizar en otra canción distinta tras múltiples modificaciones. Esto se puede comprobar con mayor claridad en la versión aniversario del clásico “1987”. Esta edición contenía cuatro cds y en uno de ellos aparecían las distintas canciones del álbum original, pero mezcladas en tres momentos distintos del proceso de composición/grabación. Ese tercer volumen titulado “87 Evolutions (Demo & Rehearsals)” puede que a la mayoría le pareciese innecesario, pero para otros muchos entre los que me incluyo supuso una interesantísima novedad –hasta ahora nadie ha publicado algo así– que te permitía escuchar de primera mano y mezclado en tiempo real la evolución de cada canción desde la maqueta primeriza hasta el acabado final. 
En definitiva, un quinto disco que hasta su cierre con la canción “Seasons” nos ofrece todo un abanico de tomas básicas en las que puedes escuchar a tus músicos preferidos dando los primeros pasos de algunas de las composiciones que finalmente acabaron, acaban y seguro acabarán en esos discos que tanto te gustan.


Como colofón este lanzamiento musical lleva un disco dvd extra en el que añaden la imagen a las grabaciones de audio que contienen los volúmenes anteriores. Aquí tienen cabida desde las grabaciones oficiales de primera calidad del “Starkers In Tokyo” hasta auténticos piratas recogidos con cámaras de esas que muchos conocemos como el imprescindible acústico de Varsovia 97. También se incluyen tomas de canciones sueltas y fragmentos de otras actuaciones en directo, siempre en clave acústica. Se completa con entrevistas al propio David, memorabilia y hasta el vídeo clip oficial que salió del tema "Love is blind" allá por el año 2000. Aunque todo el contenido en vídeo es imprescindible, personalmente no puedo sustraerme al directo de Nueva York con un David Coverdale en su salsa demostrando que es un cantante, un entertainer y un artista como la copa de un pino. Lo dicho: el regalo idóneo para estos Reyes. 


                                                 Whitesnake: "Love is blind". Vídeo oficial.






















jueves, 22 de octubre de 2015

Glenn Hughes. Concierto Sala Arena. Madrid 10.10.15.




La festividad de la Virgen del Pilar fue testigo, entre otras cosas, de la gira española de Glenn Hughes con su banda en solitario. La Voz del Rock actuó en Bilbao, Madrid y Barcelona durante este mágico puente del territorio español. El concierto madrileño tuvo lugar en la conocida Sala Arena, en pleno centro de la capital. Había ganas de volver a ver al amigo Glenn en Madrid, puesto que su última vez por la capital se produjo allá por 2008, si exceptuamos el concierto que ofreció para Radio 3 en 2009. Más de siete años es mucho tiempo sin uno de los mejores cantantes de la Historia y eso se notó en la afluencia de público, que llenó practicamente la sala haciendo casi imposible disfrutar del espectáculo en unas condiciones mínimas.

                                               Pontus Engborj, Glenn Hughes y Doug Aldrich.

Glenn Hughes venía con una formación a trío: Pontus Engborj en la batería y Doug Aldrich haciéndose cargo de las guitarras. Una de las dudas a prori consistía en averiguar la capacidad del grupo para sonar a trío, no es nada sencillo sonar nítido y a la vez compacto cuando llevas bajo, batería, una guitarra y nada más. Esta cuestión quedó resuelta con la primera canción, en la que Pontus se puso a repartir cera mientras que Glenn jugaba con las líneas de su bajo y Doug Aldrich nos demostraba que es uno de los mejores guitarristas de la actualidad.


Del telonero Jared James Nichols no podemos decir mucho porque entramos en la sala durante la recta final de su actuación, lo único que se puede comentar tras una breve escucha es que sonaban bastante bien y nos dejaron con las ganas de haber presenciado su show íntegro. Quedan apuntados para la próxima ocasión. A las nueve en punto comenzaba el concierto de Glenn Hughes. El reducido escenario de la sala resultaba perfecto para que los tres músicos ofrecieran su propuesta musical, echando toda la carne en el asador desde el primer momento. El tema de arranque fue “Stormbringer”, la primera referencia al catálogo Purple de esa noche. Sonó fuerte y cruda, con un Doug Aldrich llevando la voz cantante con su guitarra mientras que dejaba el espacio necesario para que la voz de Hughes se luciese con todo su esplendor. Empalmaron con “Orion”, una de las pocas referencias a la discografía en solitario de Glenn, que resaltó la base rítmica formada por Pontus y Hughes; un tema con ese groove tan marca de la casa. Hay que decir que el sonido fue bastante aceptable durante casi toda la actuación, una de las ventajas de llevar solo tres instrumentos y la voz.


Siguieron dos temas de su etapa en Trapeze, esa pequeña delicadeza de grupo con una propuesta de Rock tan ecléctico que siempre mereció mejor suerte. Durante la presentación Glenn -que estuvo muy locuaz durante todo el show, gastando bromas y contando anécdotas de su interesantísima trayectoria vital… en inglés, claro- tuvo el detallazo de acordarse del tristemente fallecido Mel Galley, amigo y compañero de esos primeros años de Trapeze, mientras nos deleitaban con “Way back to the bone” y “Touch my life” sacando a relucir esa faceta Funk que tanto le gusta al propio Hughes y que tan bien sabe interpretar; dos canciones llenas de pasión y emociones encontradas.


Después le tocó el turno a “First step of love”, la única referencia a su proyecto de los ochenta junto al guitarrista Pat Thrall. Una versión brillantemente ejecutada desde ese inicio lento e inquietante hasta que el tema rompe camino del estribillo. Acto seguido Aldrich introduce un tema que lleva ese regusto de los Purple Mark III, por un momento pensé que estábamos ante la intro de “Mistreated”, pero al final resultó ser la agradable sorpresa de la canción llamada “Sail away”, también de Purple. En la actual era internet es practicamente imposible que un músico sorprenda con el setlist, puesto que está colgado en la red desde el minuto uno. Generalmente tengo la costumbre de no consultar las canciones que el artista va a interpretar, asunto que a veces resulta algo complicado, porque me gusta que el grupo me sorprenda con su directo y eso fue exactamente lo que pasó. La bonita canción de Deep Purple sonó con profundidad y pasión, comandada por un Glenn que cantó como nos tiene acostumbrados. Parece mentira que un señor de sesenta y cuatro años mantenga semejante capacidad y poderío vocal. En este concierto volvió a demostrar que es el mejor cantante del mundo. Cantó modulando, susurrando o gritando cuando lo pedía cada momento, sin abusar de ningún recurso en concreto pero usándolos todos cuando era oportuno. No solo es capaz de cantar lo que quiera de la manera que quiera, sino que sabe cómo hacerlo en cada momento. Grande.


Al presentar a Doug Aldrich se acordó del también tristemente fallecido Ronnie James Dio, al que recordó como el Rey del Rock, enfatizando que todavía seguía siéndolo, pese a haber muerto. Un bonito recuerdo que contrasta con la imagen huraña e injusta que mostró Ritchie Blackmore en unas recientes declaraciones cuando, al anunciar su vuelta al Rock para cuatro conciertos, ni siquiera tuvo el detalle de referirse explícitamente a él a la hora de recordar a algunos músicos con los que había trabajado; un Blackmore que sabe perfectamente todo lo que le debe al pequeño gran hombre. En fin, muy triste. El caso es que Hughes recordó la anécdota del día que conoció a Doug Aldrich, al que le presentó el propio Ronnie un día que invitó a Glenn a su casa y coincidieron los tres. Este preámbulo dio paso al tema “Good to be bad” del disco homónimo de Whitesnake y en el que colaboró en su composición el propio Doug. Pedazo versión se marcaron a una guitarra y con la voz sobrenatural de Hughes; para mandársela a David Coverdale.


Tras este recordatorio a la estancia de Aldrich en la Serpiente Blanca llegó el turno de un nuevo solo del guitarrista, otra vez jugando con esa esencia Purple de la etapa de “Burn”. Estábamos ante la intro del famoso tema “Mistreated”, canción abanderada de los shows de Hughes en solitario. Este es uno de los momentos en los que Glenn aprovecha para echar el resto en lo que a su interpretación vocal se refiere y en esta ocasión no iba a ser menos. En el recuerdo de algunos de nosotros estaba el show del año 2007 en esta misma sala en la que a Glenn le dio una bajada de tensión tras interpretar este tema y tuvo que retirarse a los camerinos cancelando el resto de la actuación. En aquel momento la prensa musical especializada fue especialmente injusta con él por el hecho re retirarse. Como casi siempre, no se enteraron de nada. Glenn ofreció en ese tema una interpretación vocal tan intensa y excepcional, de esas que no vas a escuchar jamás en boca de ningún otro cantante, que no pudo continuar, se vació completamente para unos cientos de afortunados que tuvimos la ocasión de presenciar eso. Cuando ocurrió este momento llevaban setenta minutos de actuación, pero esto no fue suficiente para librarse de las críticas, algunas tan injustas como infundadas, que recibió. La noche del sábado de 2015 Glenn y su grupo comenzaron a interpretar “Mistreated” ante un público entregado que se volcó con este tema, cantando las líneas de voz del estribillo ante un Glenn que paró al grupo para que el público cantase mientras no podía disimular su asombro y emoción. Un momento realmente bonito. En la parte final del tema nos volvió a ofrecer una improvisación vocal acompañándose solo de algunos suaves acordes de la guitarra de Doug que le servían de tenue colchón para regalarnos esas melodías en las que jugaba con sus distintos tonos vocales como solo él sabe y puede hasta alcanzar el clímax final con unos gritos estratosféricos y todo el grupo sumándose en el apoteósico final; veinticinco minutos de “Mistreated” para todo aquel aficionado que recuerda con nostalgia aquellos tiempos en los que los grupos alargaban y modificaban  las canciones en directo cada noche. Conviene comentar que esta vez he visto a un Glenn Hughes que ha jugado mucho más con la voz que en ocasiones anteriores, ofreciendo una gama de registros apabullante y moviéndose en terrenos Rock, Funk y Soul con una deliciosa y total libertad. Se nota que le gusta mucho Stevie Wonder y no se me ocurre mejor maestro para alguien que quiera cantar. Me vienen a la memoria los recientes comentarios de Ian Gillan comentando con esa mala intención suya habitual que Hughes es una copia de Wonder. Me parece que Glenn no copia a Stevie Wonder en ningún momento, sino que lo usa como una de sus muchas influencias; para hacer algo bien primero tienes que haber mamado de los mejores y Glenn en esto es un maestro. Innecesarias declaraciones de un Ian Gillan que, pese a ser uno de mis favoritos de toda la vida y seguir siéndolo, tal vez debería mirarse al espejo o escucharse en directo antes de hablar.


Continuó el concierto con el solo de batería de Pontus, acompañado de Doug a la guitarra, demostrando lo bueno que es y lo bien que le viene a este trío. Esperemos que esta formación perdure, aunque con Hughes ya se sabe. Tras esto le tocó el turno a Black Country Communion, el penúltimo proyecto de Glenn que grabó tres grandes discos y que terminó como el Rosario de la Aurora. Sonó “One last soul”, que fue el primer tema que el grupo dio a conocer en su día y que además es una de sus mejores canciones. Finalizó el show con “Soul mover” otro de sus temas en solitario en el que vuelven a rezumar con fuerza esas raíces Funk que tanto le gustas a Hughes. La principal pega que le encuentro a los directos de Hughes en la actualidad es que apenas recupera discos de su carrera en solitario, que los tiene y muy buenos. Entiendo que hay temas clásicos que todo el mundo quiere escuchar, pero también tiene una carrera en solitario llena de canciones brillantes. Especialmente doloroso resulta que no recupere nada de discos como “From Now On”, “Feel”, “Addiction”, “The Way It Is” o “Songs In The Key Of Rock” entre otros.


Para el bis irrumpen con un “Black country” cargado de rabia y mala leche, seguido de “Burn” como punto y final. La intensidad y energia con la que Glenn arremetió “Black country” me vuelven a hacer pensar en que este señor nació hace sesenta y cuatro años. Desgraciadamente el sonido al final, sobre todo con “Burn”, empezó a saturar en ese ridículo empeño de subir el volumen por parte de los técnicos, o de quién sea, pensando que así consiguen aumentar la intensidad del evento. Acabó el concierto dejándonos encantados y con ganas de más. Glenn prometió volver el año que viene; como no. Veremos.


                                   Glenn Hughes: "Mistreated". Sala Arena. 10.10.15. (Inicio cortado).


                                              Agradecimientos a Raúl Elvira y a sus grandes fotos.