Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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domingo, 21 de enero de 2018

Dio Returns y Dio Disciples: Ronnie Dio vuelve a los escenarios de la mano de la tecnología. Concierto en Escenario Santander. 15.12.17


Dio vuelve a actuar en directo; bueno, en realidad lo hace como una figura generada por ordenador. El asunto en cuestión recibe la denominación de holograma y, como os podéis imaginar, suscita un abultado número de opiniones y prejuicios. El estreno de esta peculiar idea se produjo hace poco más de un año en el famoso festival de Wacken. Ante la imponente presencia de unas ochenta mil almas en el fastuoso escenario alemán volvió a reinar la inmortal música de nuestro músico favorito. Parece ser que la descabellada idea ha seguido adelante y ahora se lanzan a la aventura de una gira que promete ser mundial. Veremos.

                                                Dio Disciples en el Wacken con el holograma.

Parir una ocurrencia de semejante calibre solo podía ser el resultado de las elucubraciones de una cabeza como la de Wendy Galaxiola -aka Wendy Dio-. La intrépida ex viuda del añorado Ronnie, en una nueva vuelta de rosca a la gallina de los huevos de oro, ha decidido ser la primera mánager que es capaz de resucitar a un artista fallecido y llevarle de gira por los escenarios de todo el mundo. Sobre esta mujer se pueden decir muchas cosas, pero lo que está claro es que en muchos aspectos otra mujer de armas tomar como es Sharon Osbourne se convierte en una dulce hermanita de la caridad a su lado. La figura de Wendy resulta controvertida en cuanto escarbas un poco en la superficie, no necesitas profundizar mucho. Fue esposa y mánager de Ronnie durante prácticamente toda su carrera, se separaron hace unos años aunque siguieron ligados profesionalmente y ahora es ella la encargada de hacer llegar el legado musical de Dio a todos los mortales, por deseo expreso de éste. Que Wendy es una mujer con las pelotas bien puestas no lo duda nadie en este negocio, hay muchas situaciones y anécdotas que acreditan sobradamente tal afirmación. Fue la que contestó públicamente al llorón de Vivian Campbell cuando este tuvo la nada elegante ocurrencia de quejarse treinta años después de que Dio no le quiso subir el sueldo cuando militaba en sus filas y que por eso acabó fuera del grupo, un gesto muy feo por parte de un tipo que le debe mucho a Ronnie y que se pasó esos treinta años poniéndole a parir –bueno, hemos documentado suficientemente bien todo este affair en reseñas anteriores–; nuestra querida heroína no tuvo problema alguno en asumir públicamente la responsabilidad del despido de este elemento, tranquilamente declaró a los medios que no fue Ronnie Dio quién despidió a Campbell sino ella misma y que el motivo principal fue que el propio Vivian exigió un aumento de sueldo. Con dos pelotas. Del triste e irritante perfil pesetero de Vivian Campbell no vamos a volver a hablar ahora –no hay más que echar un vistazo a su recorrido musical posterior a su estancia en Dio para darse cuenta por uno mismo–, pero hay algo que tengo muy claro: si no estás contento con las condiciones laborales que previamente acuerdas cuando te contratan, no tienes más que hablarlo con tu jefe y si éste no te sube el sueldo lo más digno es que dejes ese trabajo y te busques otro, en lugar de ir por ahí lloriqueando y echando mierda en cuanto te ponen un micrófono delante.


Aunque no todo es oscuro en el universo Wendy. Es de justicia tener presente que la gestión que está realizando hasta ahora del legado artístico de Ronnie James Dio se puede definir con una sola palabra: perfecta. Es de todos sabido que, cuando se muere un artista, el mercado se inunda con doscientos millones de recopilatorios y demás artefactos musicales de dudosísima enjundia. El caso de Dio está siendo una excepción hasta ahora, toda la música que ha salido al mercado desde que falleció hasta el día de hoy es de primerísima calidad e interés; los directos publicados abarcan distintas grabaciones y etapas del artista que no habían tenido representación en su discografía oficial, amén de haber sabido dosificar dichas publicaciones para no saturar el mercado. De este modo el resultado final es que todos los que apreciamos la música del difunto Ronnie James Dio y que hemos quemado de tanto escuchar los distintos piratas durante todos estos años ahora podemos disponer de algunas de estas grabaciones con una producción y sonido adecuados… y está por llegar la joya de la corona: las supuestas ideas que dejó pergeñadas Dio de lo que iba a ser la segunda y tercera parte de la trilogía “Magica”. Estas ya son palabras mayores y, en un alto porcentaje, se lo debemos a Wendy; sí, la misma que al mes del fallecimiento de su ex pareja ya estaba vendiendo camisetas conmemorativas de su muerte. De cualquier modo el tema Wendy da para una entrada que tarde o temprano abordaremos en estas páginas.

                                                                  Wendy Dio.

El caso es que nuestra encantadora dama ha sido la cabeza pensante que se esconde detrás del dichoso holograma. Con este invento se pone a la cabeza de todas las variadas y múltiples triquiñuelas que se les han ido ocurriendo a todas aquellas mentes pensantes del mundo del Rock que han dirigido sus esfuerzos a intentar llevárselo crudo. Ahí tenemos a nuestros queridísimos Kiss, que llevan varios años intentando colarles a los fans una nueva formación del grupo original formada por cuatro contratados que se vistan y pinten como ellos mientras la dupla Simmons/Stanley se queden al calor de las chimeneas de sus respectivos hogares contando los ceros que suman las ganancias de las giras de dichos contratados; todavía no han logrado convencer a sus seguidores para que acepten a unos Kiss formados por sustitutos, pero todo se andará. Curiosamente se les ha adelantado Rick Medlocke. El magnífico guitarrista y cantante de los Blackfoot y actualmente comandando Lynyrd Skynyrd, cansado de no obtener el reconocimiento y el éxito que en justicia le correspondería con su buenísimo grupo, tras años después de disolver a la formación, consiguió llevar esa idea a la práctica hace apenas unos pocos años: hizo un casting, escogió a cuatro tipos jóvenes que tocan que te cagas y volvió a reformar sus Blackfoot … sin estar él mismo en la nueva banda…y no le ha salido mal del todo. Pero esto es otro tema que habrá que abordar en otro momento. De cualquier modo, el caso es que con esta jugada del holograma nuestra angelical Wendy pasa a colocarse a la cabeza en esta peculiar clasificación del despropósito.

                                      Blackfoot 2017: Rick Medlocke en la foto, pero no toca con ellos.

La idea de una gira de Dio con una imagen animada suya programada por ordenador mientras suena su voz en playback acompañando a una banda con músicos reales que interpretan sus canciones en directo es, qué queréis que os diga, algo bizarro. Tras la lógica desazón inicial de semejante despropósito, si conseguimos hacer un ejercicio de abstracción propio de un monje tibetano cum laude podemos observar distintas consideraciones. Lo cierto es que todo lo demás está cuidado al detalle y orquestado con un evidente mimo y cariño hacia la figura de Ronnie. Se ha contado con tres de los miembros de la última formación original que acompañó al cantante en sus últimos años y que tras la muerte de éste prosiguieron con el grupo tributo llamado Dio Disciples –otro debate para otro momento–; el combo cuenta entre su filas con el batería Simon Wright, el teclista Scott Warren y el guitarra Craig Goldy, todos ellos ex miembros de Dio. Para cantar han tenido la consideración de buscar, además de la voz enlatada de Ronnie, a los vocalistas Ripper Owens y Oni Logan; un detalle muy importante y que dice mucho de la importancia de abarcar la abultada gama vocal de la que hacía gala nuestro pequeño y añorado elfo. En lo que respecta al repertorio se ha tenido especial cuidado a la hora de seleccionar el setlist, un músico con la dilatada carrera de Dio tiene en su haber un gran número de temas míticos y memorables, por lo que seleccionar entre todos ellos es una cuestión de naturaleza delicada. Podían haber cogido el camino fácil, lo que suelen hacer casi la totalidad de los grupos tributo y currarse todos los grandes éxitos; pero no, tanto Dio Disciples como la gira del holograma han sido capaces de confeccionar un repertorio en el que están la mayoría de los clásicos que todo el mundo quiere escuchar, mezclado con otros temas menos famosos aunque igual de buenos o más que los clásicos. Y si a todo esto le añadimos una puesta en escena cuidada con una pantalla proyectando imágenes alusivas a momentos y vivencias de cada una de las canciones, la cosa tiene su aquel. Debo decir que había algunas de las fotografías que se proyectaban que ni yo mismo conocía y, os lo puedo asegurar, he visto muchas, pero que muchas fotos de nuestro pequeño gran hombre. Todo este conglomerado de sensaciones te lo pone muy difícil a la hora de formarte una opinión final sobre este esperpento. Una cosa tenía clara: si tocaban en directo en España, no me lo perdía. Siempre conviene conocer al enemigo.


Con estas que un frío viernes del pasado Diciembre me monté en el coche y pusimos rumbo a Santander para ver esta gira en vivo, en directo y en primera persona –que mucha gente piensa que por ver una mierda de grabación en youtube ya se ha enterado del directo de cualquier grupo-. Por otro lado la actuación estaba programada en la sala Escenario Santander, probablemente la mejor sala de conciertos de España; probablemente. El cruce de cables fue total, como cabía imaginarse. Asistir a un show de estas características ya iba a ser algo poco habitual de por sí, por lo que había que estar preparado para lo peor. Lo primero que me llamó la atención es que, pese a ser una de las tres actuaciones programadas en nuestro país, había bastante público; la música de Dio sigue teniendo tirón, de lo que me alegro. Sonó la intro grabada que habían extraído para la ocasión de la etapa de “Sacred Heart”, uno de esos detalles cuidados con celo a los que me refería antes. Salieron los músicos ocupando la batería y el teclista los laterales del escenario, dejando al bajista Bjorm Englen y a Goldy en esos mismos laterales por delante y reservando el centro de la escena a una pantalla destinada a proyectar el holograma de Ronnie. Tras la intro sonó “King of Rock n’Roll” como un cañón bajo la voz omnipresente pero grabada de Dio. Acto seguido nos invadió otra intro, en este caso “E5150”, la misma que daba paso a ese temazo de Black Sabbath que se llama “The Mob Rules” y que cantó con su vozarrón habitual el vocalista Ripper Owens; normal que Judas Priest contratasen los servicios de este tipo para suplir a Rob Halford en los noventa, el amigo tiene una potencia y un chorro vocal excepcional. Recuerdo cuando asistí al concierto de Judas con Ripper en La Cubierta de Leganés hace ya un porrón de años, Owens nos dejó con la boca abierta y los tímpanos descolocados a los que allí asistimos mientras que todos sus detractores se quedaron en sus respectivas casas perdiéndose semejante barbaridad. Pero volvamos al show de Dio holograma, solo llevábamos unos escasos diez minutos de actuación y esta gente nos estaba dejando claro que sabían de qué iba el asunto que se traían entre manos. Comenzaron con el propio holograma interpretando “King of Rock n’Roll”, que hacía que no la tocaba el propio Dio mil años, y le siguió algo así como otro inicio con otra intro y “Mob rules” presentando a la voz a Ripper Owens. El holograma como tal apareció en tres de las canciones del repertorio; bueno, en realidad fueron cinco puesto que “The Last In Line” se presentó a modo de medley junto a “Holy diver” y “Heaven & Hell” incluyó en su parte intermedia el clásico “Man on the silver mountian”. Esto de mezclar canciones e intercalar fragmentos de las mismas era otra de las señas de identidad que solían tener los conciertos del propio Dio. Por otro lado el holograma en sí me resultó curioso, muy curioso. Todo lo que se ha hablado del susodicho, toda la polémica generada, todos los adelantos informáticos y virtuales que tenemos hoy en día…y el holograma en cuestión me pareció un poco chapucero. Vamos a ver, se notaba que se habían dejado la pasta en el invento, la pantalla era prácticamente a tamaño de persona normal, se movía y todo eso. El asunto es que la figura parecía como de juguete, como una especie de dibujo; no sé, uno está acostumbrado a ver en las pelis todas esas imágenes generadas de manera virtual y, después de tanta polémica generada por resucitar para los escenarios al artista, lo que te esperas es poder ver una imagen de máxima calidad de dicho músico. En fin, no iba a cambiar mucho mi opinión si hubiese aparecido un holograma de alguien que fuese como Dio en vida, pero es cierto que me esperaba más calidad o nitidez; algo así como los efectos de 3D o una cosa por el estilo.


Sigamos con el concierto. Tras “Mob rules” siguió Ripper en el escenario para volvernos locos con “Straight through the heart”, otra canción de diez y que se marcó el amigo Owens de manera sobrada. Al acabar el tema nos presentó a Oni Logan, el ya ex cantante de Lynch Mob –otra vez– en un casi perfecto castellano anunció otra canción de Sabbath, concretamente “I”. Los dos vocalistas demostraron sus perfectas facultades, cada uno en su terreno: Logan con un matiz más clásico y melódico, mientras que Ripper nos ponía los pelos de punta con el poderoso chorro de su afilada voz. Desaparecieron ambos cantantes y de nuevo apareció el cutre-holograma y la emotiva voz en off de Ronnie James Dio para interpretar “The last in line” mezclado con “Holy diver”. Aquí conviene reseñar otro punto a favor de la producción de este espectáculo, no penséis que extrajeron la voz de Dio de sus clásicos de estudio y a piñón fijo; nada de eso. No sé si la idea surgió de Wendy o del guitarra Craig Goldy –un tipo que siempre ha mostrado admiración y respeto hacia Ronnie, al que se suele referir como su maestro y del que jamás ha salido una crítica, ni cuando había vacas gordas o flacas–, pero el caso es que se trabajaron las líneas vocales pregrabadas de Dio para esta gira. La intro del concierto estaba tomada de la que el grupo usó en la gira de presentación de “Sacred Heart”, la toma de “King of Rock n’Roll” y del medley “Last in line”/”Holy diver” la extrajeron del directo “Live In Philly 1986”. Esta grabación corresponde al directo del Spectrum de Philadelphia que editaron en VHS por aquellos años y que no vio la luz en audio hasta que en 2013 Wendy la publicó en Cd. Recuerdo que en aquella gira del año 1985/86 presentaron el disco “Sacred Heart” y Dio estaba en un momento de popularidad álgido. Quisieron publicar el doble disco en directo que todos los grandes grupos tienen en su haber, pero parece ser que la compañía no lo acabó de ver claro y nos privaron de documentar esos años dorados de la trilogía “Holy Diver”, “The Last In Line” y “Sacred heart” con el doble en vivo que pedían a gritos. En su lugar publicaron el mini Lp “Intermission” que también es una pasada, pero nos perdimos toda la grandeza y majestuosidad de aquella gira y su repertorio con temas de hasta un cuarto de hora de duración. Esto lo solucionó Wendy Dio publicando de manera póstuma este doble cd en vivo. El caso es que de aquí tomaron las líneas vocales de estos dos clásicos imperecederos del queridísimo Ronnie, además respetando el interludio que une “Last in line” con “Holy diver” y que lleva una delicada e inspiradísima línea vocal del tema “Children of the sea”. En serio, pago gustoso para disfrutar en un concierto de este momento; incluso prefiero que no haya ninguna marioneta artificial y que simplemente el grupo interprete la música con la voz de Dio en primera persona.

                                                          Tim "Ripper" Owens.

                                                                  Oni Logan.

El concierto sigue con “Egypt”, otra pieza absolutamente única y especial. Lamentablemente solo Ronnie era capaz de imprimirle ese empaque cuando declamaba su melodía casi como si estuviese llorando. La versión de la gira fue algo más corta y en la interpretación de Oni Logan se perdió por completo la magia del final, hay cosas que no pueden ser y no pueden ser. Le siguió inmediatamente “Tarot woman” con un Ripper Owens que abrió la boca y nos volvió locos a todos, otra sorpresa con un intenso solo de Scott Warren. Cuando metes en un concierto canciones como ésta automáticamente te sales del establishment de los tributos y das un salto cualitativo. El solo de guitarra de Craig Goldy me gustó bastante, es un músico que ha mejorado en intensidad y en carácter musical mucho, en cuanto aparcó la moda ochentera de correr por el mástil con escalas interminables y le añadió más cuerpo e intensidad a su técnica también dio su propio salto de calidad. El solo desembocó en “Catch the rainbow”, la belleza personificada, que a su vez nos llevó a “Stargazer”, la intensidad personificada. Ambas canciones de Rainbow, la primera la interpretó Logan con solvencia, mientras que en “Stargazer” fue Ripper Owens el que dejó el pabellón una vez más bien alto cuando encaró las notas más difíciles dejando los coros y algún que otro fraseo a Oni Logan. Después de una bonita entrada de teclado ambos cantantes siguieron con “Mystery”, un tema pegadizo que probablemente sea lo más comercial que haya hecho Dio en su vida y que supuso otra agradable sorpresa en un repertorio elaborado con mucho criterio. Pienso que la voz de esa canción le pegaba más a Oni, así como la de “Stargazer” a Ripper, pero aun así no estuvo nada mal.


Tras esto nos empezamos a acercar a la parte final del concierto. Comenzaron a sonar los primeros acordes de “Heaven & Hell” y de nuevo volvió la voz grabada del maestro así como el cochambroso holograma. Esta versión incluyó el solo de batería de Simon Wright, que me pareció igual de simple e insulso que siempre pese a seguir incluyendo el “Overture 1812” que inmortalizó Cozy Powell (DEP), y el interludio de “Man on the silver mountain”. Dos de las canciones más significativas de toda la carrera de Dio que se juntaban y nos recordaban de nuevo lo grande que fue este hombre. Aquí le echas especialmente en falta cuando interpretaba en directo con sus evidentes dotes de actor la tentación del Bien y el Mal que se representaba en la parte casi final del tema, ese momento en el que la canción frenaba y te llevaba con delicadeza ante la duda titubeante, suavemente, constituyendo el clímax del propio tema antes de desembocar en el trepidante final. Pero esto es marginal. También se han estrujado la materia gris a la hora de seleccionar las líneas vocales y la estructura escogida para llevar este “Heaven & Hell” al directo. En Santander, y supongo que al igual que en el resto de la gira, el grupo montó una versión en la que encabezaba precisamente esa lucha interna con el Bien y el Mal que tan genuinamente llevaba al directo nuestro querido Ronnie; en este caso se decantaron por el fragmento del “evil”, para acto seguido comenzar con el estribillo y seguir con el inicio del tema original. Intercalaron “Man on the silver mountain”, una de las canciones que no debería faltar jamás en un homenaje a Dio o a Rainbow, y retomaron con la parte final de H&H suprimiendo la parte rápida que solían interpretar los Sabbath en los directos. Para seleccionar las voces de Ronnie en este medley no se limitaron a coger una sola toma de voz, se nota que se han tomado la molestia de seleccionar entre un compendio de discos y conciertos que dice mucho y bueno del deseo de presentar al respetable un producto final elaborado y que se salga de lo previsible. Lo dicho, más allá de que pongamos el grito en el cielo con la idea, hay que reconocer el esfuerzo por la ingente labor de realización musical que hay detrás.


La música cesa, los músicos se dirigen al centro del escenario y saludan al público. Vuelven de nuevo a asir sus instrumentos y finaliza el show con “Rainbow in the dark”. Los tres vocalistas y el dichoso holograma hacen acto de presencia y, cuando finaliza la canción, finaliza el concierto. Setenta y tres minutos de actuación. Craig Goldy abandona inmediatamente la escena y se marcha hacia los camerinos, mientras que Oni Logan y Ripper Owens se quedan unos minutos saludando al público en la propia platea del recinto. El público da por hecho que el grupo volverá a salir, pero la interpretación de “Rainbow in the dark” tiene visos de haber sido el último tema tocado. Se encienden las luces y el respetable empieza a quejarse por la corta duración del evento. Como tengo la costumbre de hacer todo lo posible por no conocer el repertorio del grupo que vaya a ver antes de la actuación, no puedo saber si es que han acortado el setlist; pero tiene pinta de que esto es lo que tienen preparado para la gira. En los días sucesivos confirmo estas sensaciones. Nunca he entendido esto de las quejas si un concierto dura menos de 80 o 90 minutos, ¿en qué parte de la entrada se especifica lo que va a durar el espectáculo? Está claro que la panacea es que un concierto sea muy bueno y muy largo, pero tengo muy claro que prefiero mil veces antes un concierto corto e intenso que otro largo aunque mediocre. Que un show sea algo memorable tiene que ver con muchos factores, pero la duración nunca está en los primeros lugares de esa lista; al menos así lo veo.

                                                             Craig Goldy y el holograma.

Le tengo mucho respeto a Craig Goldy, es un tipo que ha demostrado a lo largo de todos estos años ser un amigo fiel de Ronnie James Dio –de hecho le sigue reconociendo como su mentor y sus palabras siempre son de agradecimiento y respeto hacia el maestro- , es por eso que me sobraban las justificaciones que adujo en los días previos a la gira. En esas recientes declaraciones a los medios comentaba que hacían esto principalmente por y para los fans, como un homenaje a su figura, una celebración de su música para todos las fans que presenciaron en directo a Dio en su día y como un regalo para aquellos que nunca pudieron disfrutar de él en directo. Incluso se ofreció a responder personalmente a un enfurecido fan por todo este asunto del holograma vía facebook, le expuso sus razones con un talante tan sincero y conciliador que el propio fan iracundo supo reconocer el mérito de Goldy pese a afirmar que su opinión hacia el holograma no había variado. De cualquier modo seguro que las palabras de Craig Goldy son sinceras, pero no dejan de ser justificaciones para poder montar una gira mundial que de otro modo no creo que hubiesen podido hacer realidad. 


Me quedo con el final. Cuando bajó el telón de Santander y mientras el público mostraba su disgusto por la duración del concierto, sonaba por el equipo de ambiente la música enlatada de “This is your life”. Ese sí que fue el final perfecto para esta aventura.


                                                           Dio: "This is your life".

martes, 23 de febrero de 2016

Last In Line: “Heavy Crown”. A vueltas con Vivian Campbell y Ronnie James Dio.



En estos días se pone a la venta el primer disco de la banda/proyecto Last In Line, con el apropiado título de “Heavy Crown”. Bajo el nombre de Last In Line se esconden los anteriores miembros del grupo de Dio, Vivian Campbell a la guitarra, Vinnie Appice a la batería y el tristemente fallecido Jimmy Bain al bajo; a la voz han contratado al estupendo cantante Andrew Freeman. El disco está compuesto por una docena de temas originales que el grupo compuso durante el pasado año y pasa por ser la obra musical póstuma del bajista Jimmy Bain, de hecho nuestro entrañable camarada falleció días antes de que el disco saliera a la venta.


El cd tiene momentos de intensa calidad y, en líneas generales, resulta un buen trabajo. Destaca especialmente la voz de Freeman, un tipo con un interesante registro que hará las delicias de cualquier aficionado al Rock duro. El resto de componentes se conocen bien, puesto que tocaron juntos en la época de los tres primeros discos de Dio y recorrieron el mundo en las tres giras mundiales de presentación de cada uno de esos trabajos discográficos. En esta reunión originariamente era también de la partida Claude Schnell, teclista de esa etapa dorada del grupo de Ronnie Dio y uno de los músicos más infravalorados de la historia del Rock, desgraciadamente durante el proceso de composición de este disco que ahora presentan decidieron que era mejor prescindir de sus servicios, aunque Campbell remarca que la decisión fue amistosa y que la relación entre ellos sigue siendo buena.

                             Vinnie Appice, Jimmy Bain, Vivian Campbell, Claude Schnell, Andy Freeman.

Hasta aquí todo correcto, o casi. Nos encontramos ante otra de las miles de bandas tributo que, por suerte o por desgracia, pululan cada día dentro del panorama musical. Last In Line cuenta con la peculiaridad de que sus miembros fueron componentes también de la formación original en su día. Sin embargo, el asunto se torna bastante más espinoso si tenemos en cuenta todos los antecedentes que envuelven a los músicos participantes de este tributo, en especial si nos centramos en Vivian Campbell, ideólogo y principal impulsor de este proyecto. Desgraciadamente Vivian se encuentra desde hace unos años luchando contra el cáncer de linfoma de Hodgkin, del que esperamos su total y completa recuperación.

                                                             Vivian Campbell.

Resulta curioso que un músico como Vivian Campbell, que abandonó el grupo de Dio en el año 1986 de manera abrupta y traumática, se haya pasado casi treinta años desacreditando esos tres discos de Dio en los que participó, tachándolos de mala música. Igualmente ha hablado públicamente muy mal de Ronnie James Dio, su mentor y descubridor cuando no era más que otro guitarrista desconocido que intentaba hacerse un hueco en el mundo de la música. Campbell ha renegado de estos discos una y mil veces, aprovechando cualquier ocasión para desmerecerlos en público y dejar claro que no le interesaban nada esas canciones. De pronto, apenas pasado poco más de un año de la desgraciada muerte de Dio, se descuelga anunciando este grupo tributo de esos tres discos de Dio. Ahora parece que esa música sí le gusta y que, por diversión –siempre y solo por diversión-, se lo propuso a Bain y a Appice para lanzarse a hacerlo. Curioso, muy curioso; imposible sustraerse a escribir sobre ello.

                                                        Vivian Campbell y Jimmy Bain.

Desgraciadamente los ojos de Jimmy Bain no han podido ver este nuevo disco en la calle, que iba a suponer su vuelta a los ruedos discográficos después de unos cuantos años y varias intentonas fallidas. Parece ser que Jimmy estaba muy ilusionado con este cd y se había puesto las pilas para su publicación y consiguiente gira de presentación. El caprichoso destino quiso que Bain falleciera en el camarote de un barco el pasado 23 de Enero. El grupo participaba durante esos días en un crucero musical organizado por Def Leppard, grupo en el que Vivian Campbell se encuentra contratado actualmente como guitarrista. Según cuenta Campbell, parece que Jimmy Bain no se encontraba bien durante los días previos. En un principio se le diagnosticó neumonía, ayudándole el propio Campbell a financiar el tratamiento –como bien se ha encargado de remarcar públicamente el propio Vivian, en otro detalle más de escasa elegancia por su parte-; sin embargo, Jimmy seguía encontrándose mal y con un aspecto físico desmejorado. Sus compañeros de grupo comentaron que se fatigaba mucho en los ensayos, incluso presentaba un color de piel amarillento. Realizaron un concierto de calentamiento en un casino de Miami un día antes de embarcar, siendo ese el último momento en el que le vieron con vida. Durante el crucero no le vieron por ningún lado y, tras buscarle, apareció sin vida en su camarote. La causa oficial de su muerte fue un cáncer de pulmón. Parece ser que ni el propio Bain sabía que lo padecía. Un triste final para un músico entrañable que tuvo el honor de compartir escenarios y grupos con gente del calibre de Ritchie Blackmore, Phil Lynnot o el propio Ronnie Dio entre otros. Un entrañable bebedor que había conseguido mantener a raya a sus demonios en los últimos años. D.E.P.

                                                                 Jimmy Bain. D.E.P.

Pero volvamos al affair Last In Line. Para entender bien esta historia y la imposible posición del abnegado Vivian Campbell conviene ponernos en antecedentes. El asunto viene de lejos, concretamente de principios de los ochenta, cuando Ronnie Dio se fue de Black Sabbath a finales de 1982 y decidió montar su propio grupo. Con la ayuda del batería Vinnie Appice, que también dejó a Sabbath y se fue con Ronnie, decidió montar un nuevo y ambicioso grupo en el que mezclar todos los ingredientes musicales que tan bien había explotado durante su estancia en Rainbow y Black Sabbath. Llamaron a Jimmy Bain, con el que coincidió durante su estancia en Rainbow, y se lanzaron a la búsqueda de un guitarrista adecuado para el nuevo proyecto. El elegido fue Vivian Campbell, un jovencito que venía de tocar con el modesto grupo Sweet Savage. Los cuatro se encerraron en los locales de ensayo John Henry, al norte de Londres, y se sacaron de la manga el espléndido disco titulado “Holy Diver”, primer disco del grupo Dio y referencia básica para cualquier seguidor de Rock duro. El proceso creativo resultó ser muy rápido y orgánico, Campbell, Appice y Bain se dedicaban a improvisar jams bajo la supervisión de Ronnie, que cuando escuchaba algo interesante le añadía una melodía. Este sistema de trabajo lo volvió a recuperar  Ronnie Dio en posteriores discos de su grupo. De ahí al éxito, las ventas y las giras mundiales; el reconocimiento que había obtenido Dio con Rainbow y Sabbath en el pasado le sirvió de catapulta, a lo que se unió una propuesta musical que en esos momentos estaba de plena actualidad presentando un Rock clásico con elementos contemporáneos y que funcionó perfectamente. Entre los años 1983 y 1985 nos ofrecieron tres obras discográficas de gran calidad, que asentaron las bases y rasgos básicos del sonido de Dio. “Holy Diver”, “The Last In Line” y “Sacred Heart” representan una referencia obligada para todo aquel interesado en la música que ofreció el grupo de nuestro añorado Ronnie. Incluso los dos primeros discos han alcanzado la categoría de clásicos, con infinidad de músicos citándolos como referencias e influencias en su música.


Todo parecía marchar viento en popa, pero algo olía a podrido en Dinamarca. Al poco de publicar “Sacred Heart” comenzaron los rumores de tensiones en el seno de la banda, parece ser que la relación entre Ronnie Dio y Vivian Campbell no era todo lo fluida que cabía esperar. Comenzó la gira pero las tensiones siguieron en aumento. Parece ser que se acusaba a Vivian de no estar al cien por cien involucrado en el grupo, lo cierto es que si visionamos algunos de los directos de esos momentos podemos comprobar que Campbell se encuentra como desubicado o ausente, incluso su propio lenguaje escénico y corporal lo delata. Vivian no llegó a terminar esa gira de presentación, siendo sustituido por Vivian Craig Goldy para finalizar el último tramo de conciertos. Esta situación se plasmó en el fantástico mini Lp en directo “Intermission”, grabado con las tomas de Vivian Campbell más el añadido de la guitarra de Goldy en un tema extra de estudio. Una lástima de mini disco que muestra al grupo y a su vocalista a un nivel sobrenatural pero que se queda corto por el escaso minutaje. Lo ideal hubiera sido sacar un lujoso doble en directo que documentara perfectamente el espeluznante show que el grupo presentaba en los conciertos. Supongo que fue otra genialidad de los gerifaltes de la compañía de discos.

                           Dio: Vivian Campbell, Vinnie Appice, Ronnie Dio, Claude Schnell y Jimmy Bain.

Vivian Campbell marchó a Whitesnake, que estaba de plena actualidad por la publicación de su exitoso superventas “1987”, el disco que más ha vendido de toda la saga Purple en la historia. La ruptura fue traumática, nuestro querido Vivian se despachó a gusto en las entrevistas soltando pestes, sapos y culebras sobre los discos de Dio, su música y sobre el propio Ronnie. Dijo cosas como que la música de esos discos no le gustaba en absoluto, que se veía obligado a participar en ella pero que era un estilo que ni le atraía ni le gustaba; y en lo que respecta a Ronnie James Dio le tachó de dictador, de impedirle opinar sobre el concepto musical del grupo y otras lindezas de similar calibre. Por su parte el propio Ronnie mostró bastante más elegancia, sin entrar directamente al trapo y deseándole mucha suerte en su nueva etapa en Whitesnake. Lo más cachondo del asunto es que Campbell puso a parir la música de Dio para meterse acto seguido… en Whitesnake; conviene recordar que, aunque el grupo de David Coverdale siempre ha tenido esa fuerte esencia Blues, en aquella época Whitesnake había sacado un disco de Hard Rock que mantenía bastantes similitudes con la música que había venido practicando Dio en su grupo. Es completamente lícito que cada persona busque su propio camino, pero no lo es tanto que los motivos para variar la dirección sean de tan dudosa enjundia. La herida quedaba definitivamente abierta.

                                                           Whitesnake: "1987".

Curiosamente Vivian Campbell duró poco en Whitesnake. Tras esa gira abandonó el barco y, tras colaborar fugazmente con Lou Gramm y con Riverdogs, acabó recalando en Def Leppard. Entró en Leppard para sustituir al tristemente fallecido guitarrista Steve Clark y continúa con ellos hasta el día de hoy. Pasaron los años pero el bueno de Vivian siguió renegando y emponzoñando su etapa en Dio siempre que le pareció oportuno. Resulta curioso que se quejara tanto del estilo musical y la escala de jerarquía en el grupo de Ronnie Dio para acabar terminando contratado en un grupo que realiza en esencia una música de palo similar y en el que acata a rajatabla y sin rechistar las órdenes de Joe Elliott y Phil Collen. Publicó hace unos años un disco en solitario de Blues, unas colaboraciones en algún tributo y poco más. Parece ser que el bueno de Vivian se siente realizado en su condición de asalariado en Def Leppard. Curioso.

                                                                 Def Leppard.

No vamos a poner en duda la calidad musical de Vivian Campbell, que la tiene y bastante; no obstante, debo reconocer que, pese a ser un muy buen guitarrista y haber puesto su sonido y técnica en los discos más famosos de Dio, me sigue pareciendo el guitarrista más limitado que ha militado en el grupo de Ronnie. Pero esto es marginal.
Es muy llamativo que Campbell haya seguido cargando contra Dio durante todos estos años. Conviene tener presente que este tipo llegó a decir que odiaba todos y cada uno de los discos que había tocado con Dio y llegó a definir al propio Ronnie Dio en el año 2003 como la persona más miserable de la industria discográfica. Palabras textuales de nuestro querido angelito llenas de odio e inquina y expresadas diecisiete años después de su salida del grupo. Tela.


También es cierto que Ronnie James Dio cargó lleno de ira contra Vivian Campbell. En unas desafortunadas declaraciones le insultó y le deseó la muerte a nuestro amigable guitarrista. Esto lo grabó un fan sin el consentimiento del propio Ronnie. Conviene aclarar que de ninguna manera se trata de la misma situación. Lo de Dio fue un comentario individual que le hizo a un fan tras la salida del concierto que ofreció el grupo Heaven & Hell en el mítico Radio City Music Hall de Nueva York el 30 de Marzo de 2007 y que supuso la grabación del impresionante directo que editaron poco después, el fan le esperó a la salida del recinto y le abordó mientras le pedía un autógrafo. Ronnie siempre se caracterizó por el exquisito trato que ofreció a sus seguidores, le gustaba salir a firmar autógrafos y a charlar con los que le esperaban tras los conciertos… incluso recordaba el nombre de muchos de sus fans. Nuestro encantador seguidor le sacó el tema de Vivian y Ronnie hizo un comentario casual sin saber que le estaban grabando. Hay que recordar que Campbell llevaba años hablando mal públicamente de Dio en entrevistas y reportajes, por lo que se puede entender hasta cierto punto el sentimiento de animadversión que Ronnie podía sentir hacia su antiguo guitarrista. Estoy seguro de que los comentarios despectivos hacia su persona y, sobre todo, hacia la música del grupo le debieron herir en lo más profundo de su alma; Ronnie luchó mucho y se la jugó montando su grupo en solitario desde cero, apostó particularmente por Vivian y le cobijó como su protegido, es normal que se sintiera traicionado por la actitud y los comentarios del guitarrista. En el contexto de esa improvisada conversación se puede observar que se trata más de un comentario en caliente que de un comunicado público y oficial, basicamente le llama hijo de puta y que se muera, comentario más propio de un cruce de palabras casual, acalorado y del momento; para nada habría que interpretarlo literalmente, lo que tampoco le exime de haberlo verbalizado. Por supuesto el hecho de grabarlo y lanzarlo a la red sobredimensionó del todo el asunto. Lo de Vivian Campbell es distinto, nuestro hombre no fue cazado en una charla de bar, Campbell realizó declaraciones públicas bien pensadas y reafirmadas siempre que tuvo ocasión desacreditando a Ronnie Dio y llegando a la falta de respeto incluso; de hecho, fue Vivian Campbell el que lanzó estos comentarios y opiniones durante años sin que Ronnie Dio entrase al trapo. Por lo tanto, a cada cual lo suyo.  Lo interesante del asunto es que Ronnie Dio reveló en aquel desgraciado encuentro con el fan de la grabadora que le dio a Vivian Campbell dos oportunidades y que nos las aprovechó. Hubiera sido muy interesante conocer a qué se refería con esas oportunidades, ¿nuevas opciones de volver al grupo posteriormente a su salida? Los interrogantes siguen abiertos.


Recientemente Vivian Campbell ha comentado que, pese a todo, Ronnie tenía un aspecto dulce en su personalidad aunque reconoce que nunca conectaron a nivel personal y que hubiera deseado que esa faceta tan cercana hubiese estado más presente en sus años de estancia en el seno del grupo. Lamenta no haber hablado con Dio para haber hecho las paces, piensa que si se hubieran encontrado por la calle y hubieran charlado un par de minutos seguramente hubieran acabado en un pub tomando una cerveza y arreglando sus diferencias. Resulta altamente llamativo que nuestro encantador querubín nos haya deleitado con su inquina hacia Ronnie desde 1986 y que justo hace unas semanas sienta no haber hecho las paces con él antes. Amigo, has tenido casi veinticinco años hasta la muerte de Ronnie Dio en Mayo de 2010 para acercarte a tomar esa cerveza con él. En fin. Ni siquiera Vivian tuvo la elegancia de acordarse de Dio cuando falleció tristemente hace ya casi seis años. Nuestro sentido guitarrista comentó recientemente que en esa época perdió a sus progenitores y que estaba muy metido en esa propia situación personal. Completamente comprensible, ni siquiera alcanzo a imaginar lo duro que debe ser perder a tus padres. Sin embargo, precisamente la cercanía de ese dolor puede hacer todavía más próximo el sentimiento hacia la desgracia que pueda acaecer a cualquier otro ser querido. Pero esto es marginal.


Aunque el encantador guitarrista no ha querido hablar demasiado sobre su estancia en Dio durante todos estos años, cuando lo ha hecho ha sido para lanzar mierda sobre Ronnie; eso es un hecho. No ha querido saber nada de los discos ni de la música que tocó durante ese periodo de su vida y lo ha tirado por tierra en cuanto ha tenido la más mínima oportunidad. Llama la atención que ahora se desmarque con la formación de una especie de grupo tributo. Igual de llamativo resulta el comentario que realizó hace un tiempo el batería Vinnie Appice cuando se montó el también grupo tributo llamado Dio Disciples, formado por los otros componentes de la última formación de Dio y que continúan con el legado del pequeño gran Ronnie. Dio Disciples cuenta con la bendición de Wendy Dio, la viuda separada del cantante, y está formado por algunos de los músicos que acompañaron a Ronnie Dio hasta el final. Participan de este proyecto el batería Simon Wright, el bajista Rudy Sarzo, el teclista Scott Warren o el guitarrista Craig Goldy, todos ellos miembros del grupo Dio y que acompañaron a Ronnie hasta el final de su vida. Para el puesto de vocalista tuvieron la deferencia de buscar a un par de solistas para que pudiesen abarcar los diferentes registros que nuestro cantante preferido poseía, vocalistas como Oni Logan, Toby Jepson, Mark Boals, Ripper Owens o Doro Pesch han compartido escenario para rendir tributo a Ronnie al frente del micro en Dio Disciples. Aunque es cierto que los grupos tributo suscitan multitud de interpretaciones, muchas de ellas de dudosa enjundia, hay que reconocer que este grupo homenaje se ha llevado a cabo con un exquisito respeto hacia la figura de Ronnie James Dio. Anunciaron su andadura al año del fallecimiento del llorado vocalista auspiciados por Wendy Dio, ex mujer y viuda de Ronnie. Wendy es la persona encargada de gestionar todos los asuntos musicales de Dio a través de Niji producciones. También es verdad que habría mucho que comentar sobre el papel y la figura de Wendy Dio. Debemos recordar que, a través de su fundación contra el cáncer “Stand up and Shout Cancer Foundation”,  apenas unos pocos días tras la muerte de Dio puso a la venta camisetas recordando el fallecimiento de su ex marido en un ejercicio de imposible defensa… incluso sacó una oferta para comprar packs de camisetas de regalo al mes de la muerte del propio Ronnie; eso es velar por un fallecido. Habrá que abordar el tema en otro momento, desde luego.

                                                                   Wendy Dio.


A lo que íbamos, Vinnie Appice criticó en su día a la formación de este grupo tributo y ahora resulta que se embarca en otro tributo de enjundia aún más dudosa… si incluso llegó a tocar en algún concierto de Dio Disciples después de haber realizado esas declaraciones en las que cuestionaba la existencia de dicho grupo. Conviene recordar que Vinnie Appice, además de ser un batería excepcional - no en vano Ronnie le denominaba “la máquina de tocar Rock-, también es conocido por no casarse con nadie y poner sus baquetas siempre al servicio del mejor postor. Llegó a dejar tirado a Dio en medio de una gira, de un día para otro, por recibir la invitación de los Black Sabbath de Ozzy para tocar en su gira; el dinero rompe lazos de amistad y camaradería. El amigo Appice abandonó a Ronnie tras el concierto del 22 de Mayo de 1998 en el Maritime Hall de San Francisco, teniendo fechas cerradas desde el día siguiente que fueron suplidas por Simon Wright, y el 3 de Junio del mismo ya ofrecía su primera actuación con los reunidos Sabbath de Ozzy. Imagino que Ronnie se sintió muy dolido con ese feo desplante que le hizo el batería por el que luchó desde sus primeros años con Sabbath.

                                                    Vinnie Appice y Ronnie Dio.

En el lado completamente opuesto tenemos a Craig Goldy, el último guitarrista de Dio y músico al frente de Dio Disciples siempre ha mostrado su respeto y admiración por la figura de Ronnie James Dio, recordándole como su mentor y agradeciéndole la oportunidad que le dio en el mundo del Rock. Vivian Campbell debería tomar nota de este tipo de comportamientos. Muchas de las grandes figuras del mundo del arte siempre han mostrado sus respetos y agradecimientos hacia aquellos que les dieron la oportunidad de darse a conocer. El propio Ronnie Dio siempre mostró su respeto y agradecimiento hacia Ritchie Blackmore por haberle dado la oportunidad de su vida al frente de Rainbow y, que nadie lo dude, mira que Blackmore le ha tratado mal en la prensa. Recuerdo que llegó a expulsarle para luego readmitirle y en la última gira con el grupo del Arco Iris le prohibió a Wendy Dio viajar con el grupo, desplantes típicos de Ritchie y que Ronnie aguantó con dignidad. Una vez fuera del grupo siempre que se ha referido a la figura de Ritchie lo ha hecho desde el ángulo del agradecimiento hacia el que le dio la oportunidad, aunque seguro que a nivel personal tendría mucho que recriminarle. Otros grandes músicos han demostrado ese respeto hacia sus mentores, gente de la saga Purple como Joe Lynn Turner, David Coverdale o Graham Bonnet entre otros han sabido mostrar esa caballerosidad y elegancia cuando han realizado declaraciones en la prensa. Desgraciadamente nuestro amigo Vivian Campbell no ha actuado igual. Él sabe mejor que nadie que Ronnie James Dio le dio la oportunidad de su vida para darse a conocer en el mundo de la música, pero jamás ha sido capaz de reconocérselo. Este tipo, en lugar de mostrar un mínimo respeto hacia el que le descubrió y le puso en el mapa, se ha dedicado a desacreditar a Dio lloriqueando en cuanto ha tenido la ocasión. Además de las faltas de respeto hacia la música y la persona de Dio, hace poco desveló que todo el problema vino porque parece ser que Ronnie Dio les dijo cuando montó el grupo que a partir del tercer disco el reparto económico sería distinto; vamos, que todo viene por la pasta. Campbell acusa a Dio de no cumplir su supuesta palabra, de echarle de la banda y a Wendy de contemplar al grupo de Ronnie como un proyecto del vocalista con músicos acompañantes; en fin, supongo que el grupo se llama Dio por algo. Conviene no confundir camaradería dentro de un grupo con las distintas jerarquías que el que te contrata piensa mantener. Me gustaría saber si en Def Leppard también le ha dicho a Joe Elliott o a Phil Collen que todos deben tener el mismo rango a todos los niveles. El amigo Vivian parce ser que perdió los papeles porque no le subieron el sueldo. Wendy Dio contestó explicando que Ronnie no había echado a nadie, que a Vivian lo expulsó ella porque quería que le pagaran más dinero. Para Vivian poco importa que el grupo y el prestigio lo pusiese Ronnie, ni que el vocalista fuese el que se preocupase de gestionar toda la infraestructura que conlleva mantener a un grupo. Según su punto de vista tenía que ganar lo mismo que Ronnie y Wendy simplemente no se lo permitió. El carácter pesetero de este angelito se ha podido comprobar durante el resto de su carrera. Puedo entender, aunque no comparta, que cada uno aspire a ganar la mayor cantidad de dinero posible en la vida, pero que no pretendan luego dar lecciones de dignidad y moralidad a nadie. Hubiese sido interesante comprobar hasta dónde habría llegado la carrera de Vivian Campbell sin haber estado con Dio.

                              Vivian Campbell.                                                     Craig Goldy.

Tras pasarse veinticinco años renegando de Dio y de su música, un buen día nuestro hombre sintió que sus sentimientos cambiaban. A principios de 2012 se subió a un escenario a interpretar “Rainbow in the dark” y decidió que le gustaba de nuevo esa música. Apenas habían pasado un par de años desde el fallecimiento de Ronnie Dio y Vivian Campbell empezó a mover hilos para juntar a la formación clásica de sus tres primeros discos. Vinnie Appice y Jimmy Bain aceptaron encantados. También se contactó con el teclista Claude Schnell, que entró en Dio en la época de “The Last In Line”, y, junto al excepcional cantante Andrew Freeman, se lanzaron a realizar unas cuantas actuaciones en directo. El repertorio estaba formado en su totalidad por canciones de los tres primeros discos de Dio, esos que Vivian odió durante veinticinco años y que de pronto volvieron a  gustarle. Pese a que Schnell fue de la partida en un principio, pronto prescindieron de él. El infravalorado teclista, del que tuvimos que aguantar que algún que otro iluminado juntaletras patrio le denominara “dedos de palo” en otro alarde más de ignorancia y estupidez a partes iguales, dejó de ser importante para la banda tributo de Campbell y le dieron puerta, de buen rollo según comenta el propio Vivian; claro. Una lástima, porque Claude es un gran músico y hubiera aportado un halo de luz en esta reunión tan farisaica.


                                                       Claude Schnell. Philadelphia 86.

Los conciertos se siguieron, demostrando el buen hacer de estos músicos sobre el escenario. A cada cual lo suyo. Esta pequeña gira tuvo unas cuantas anécdotas, algunas impagables. Una de las más cachondas fue la que se produjo en su primer concierto, realizado en la sala Slidebar de Fullerton, en California. El hermano del cantante se descolgó con unas declaraciones hilarantes en las que comentaba que el fantasma de Ronnie Dio se había aparecido sobre el escenario, que él había podido verlo. No pongo en duda que el espíritu de Ronnie James Dio nos acompañe y vele por nosotros, pero uno de los últimos lugares al que iría a buscarlo es a un concierto de Last In Line, desde luego.
Finalmente Vivian Campbell anunció hace unos meses que querían grabar un disco con canciones nuevas y fruto de esa inquietud aparece estos días el cd titulado “Heavy Crown”. Según Campbell el disco se compuso como en los primeros días de Dio, con todos en el local haciendo jams y hermanándose hasta sacar algo de enjundia. Sin embargo, bajo este ambiguo título Vivian no ha tardado en aclarar que la música no se parece mucho a lo que hicieron en los días de Dio, que puede tener similitudes pero al cincuenta por ciento. Vaya. Reniego del grupo de Dio, tras su muerte resulta que me vuelve a gustar, le monto un tributo y, finalmente, grabo un disco con temas nuevos que solo se parecen en la mitad a la música del grupo que homenajeo; que alguien me lo explique. Hipocresía que raya en el cinismo.


El último capítulo viene con la triste muerte de Jimmy Bain a los pocos días de plantear el lanzamiento del disco y los conciertos de presentación. Un afligido Vivian comentó en un primer momento que suspendían todas las presentaciones en vivo puesto que suponía buscarle un sustituto a Jimmy y era algo delicado que no querían abordar. Después comentó que solo deberían hacer un par de actuaciones en festivales que ya tenían cerradas con anterioridad. Y hace tan solo unos pocos días comentó que se estaba replanteando el asunto del directo, que sería un bonito homenaje a Bain y todo eso. No me sorprende.

                                                           Vinnie Appice y Jimmy Bain.

Parece ser que el amigo Vivian no siente el más mínimo pudor a la hora de cambiar, no ya de chaqueta sino de ropa interior, en todo este asunto. Me quedo con las declaraciones que realizó Ripper Owens a finales de 2012. El ex cantante de Judas Priest y vocalista de Dio Disciples declaró sentirse sorprendido cuando Vivian Campbell anunció su tributo Last In Line, respondiendo a las críticas que ellos realizaron sobre Dio Disciples cuando anunciaron su creación; viene a preguntarse porqué Vivian no aprovechó todos los años en los que Ronnie Dio estuvo con vida para haber dicho algo agradable sobre él. En lo que a mí respecta tengo muy claro que disfrutaré el disco de Last In Line porque es bueno. Lo que ya no tengo tan claro será el hecho de asistir a algún concierto suyo si tengo la oportunidad, demasiados sentimientos contrapuestos. Supongo que si al final se produce este hecho llevaré conmigo una pancarta bien grande en la que se pueda leer: Vivian Campbell = Renegade; bien clarito.

                                              Dio: "Don't talk to strangers". Live Spectrum 84.