Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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viernes, 22 de mayo de 2020

Ronnie James Dio. 10º Aniversario de su muerte y otras consideraciones.


Este escrito nace como deseo de contestación al comentario que ha colgado nuestro amigo Tony con motivo del décimo aniversario del triste fallecimiento de Ronnie James Dio. Lo que ocurre es que, según se iba escribiendo, me iba pareciendo adecuado colgarlo como una propia entrada del blog y aquí está. Es cierto que no escribí nada de Dio en el décimo aniversario de su fallecimiento. Eso no quiere decir que no lo tenga presente; en absoluto. En lo que a mí respecta, el tiempo muchas veces no fluye de manera lineal y ni siento ni deseo sentir la necesidad de escribir algo “porque hay que hacerlo”. El legado de Ronnie James Dio sigue vigente en la actualidad con más fuerza que nunca y todo lo relacionado con su música y su figura, tanto pública como humana o personal, está muy presente en mi rutina diaria. Ni sé lo que opinará el resto del personal ni me importa demasiado, pero pienso igual que tú, Tony: Ronnie Dio es el más grande y punto. Su legado sigue guiando mi vida en muchos aspectos, hace del dislate humano que soy una persona mejor y no aporta más que cosas buenas a mi existencia. Le siento como alguien cercano al que la vida me arrebató de modo desgarrador y todavía hay días que no puedo evitar sentirme triste porque se marchó -y esto es un sentimiento que va mucho más allá de lo puramente artístico... que también-. No solo es que ya nuestros ojos, orejas y alma jamás vayan a poder degustar cosas como su anunciada continuación en dos volúmenes del mágico disco "Magica", sino que ya nunca podremos escuchar su personalísima voz en vivo, sus opiniones o nuevos datos sobre su particular visión de la realidad. Y eso duele. Le quedaron muchas, muchas cosas por hacer en el terreno artístico -y supongo que en los otros también-, alguien con un talento y capacidad creadora tan desbordantes dejó demasiadas cosas sin cerrar. En medio de la cada vez más asfixiante mediocridad que nos rodea, infectada de insoportables wannabes con ínfulas de grandeza tan paupérrimas como inútiles, alguien como él aportaba luz en medio de tanta tiniebla. Y eso duele. Te puedes acostumbrar al dolor, aprender a convivir con él y seguir avanzando, aunque sabes que ya nada volverá a ser igual. Pero esto es marginal.


Dicho todo esto, me alegro de la repercusión mediática que ha tenido el décimo aniversario de su muerte. Merece todo esto y mucho más. Curiosamente casi ha coincidido su fecha con la de la pérdida de Little Richard. Hasta en estas estúpidas coincidencias se distinguen los más grandes.
Con respecto a los homenajes, pues hay de todo como en botica. Ha sido emocionante leer y escuchar a la gran familia del Rock brindando por él y bendiciendo su memoria. Aunque también se han podido percibir algunas intervenciones con un apestoso tufillo interesado, como no puede ser de otra manera ante alguien de repercusión mundial. Debo reconocer que me descolocó e irritó especialmente el anunciado “homenaje” de Vinnie y Carmine Appice a nuestro pequeño gran elfo. Resulta que han sacado el vídeo clip de un tema titulado “Monsters & heroes” dedicado a la figura de Dio. Eso puede ser algo que a priori esté bien, para todo aquel que desconozca la historia le parecerá una bonita dedicatoria. No obstante vamos a ponernos un poco en antecedentes. King Kobra sacaron un disco de título homónimo cuando se volvieron a juntar en el año 2011. En algunas ediciones de dicho álbum aparecía esta canción cuya letra había salido de la cabeza de su vocalista Paul Shortino. El tema vio la luz un año antes, precisamente con motivo del fallecimiento de Ronnie. Conviene recordar que Shortino fue uno de los descubrimientos y fichajes de Ronnie Dio y su mujer Wendy cuando este militaba en unos desconocidos Rough Cutt, de hecho Paul Shortino siempre mantuvo una gran relación de amistad, agradecimiento y respeto hacia Ronnie, por lo que era del todo natural que Shortino quisiese dedicarle una canción. Incluso el tema es buenísimo, por lo que se añaden más puntos al asunto.

                                                       Rough Cutt. Foto promocional.

La vida siguió hasta que en el año 2017 los hermanos Appice decidieron sacar un disco conjunto. Bajo el título de “Sinister” pusieron en circulación un potente cd que incluía una versión de este “Monsters & heroes”. Cualquiera que esté familiarizado con la discografía de Carmine Appice sabrá de sobra la capacidad de este tipo para volver a regrabar y publicar el mismo disco y las mismas canciones bajo diferentes formatos, portadas, ediciones y cualquier otra argucia con la que despistar al inexperto comprador; pero, bueno, esto ya es otro tema. El caso es que sacaron el disco con “Monsters & heroes” como single de cabecera, acompañado por su vídeo oficial y también por un vídeo lyric igualmente oficial. Sin problema, vuelves a grabar tu canción para otro disco y puesto que es muy buena la usas como single de presentación. El asunto más espinoso viene cuando pocos días antes del aniversario de la muerte de Ronnie Dio vuelven a anunciar que van a sacar un vídeo de un tema homenaje a Dio que resulta ser… “Monsters & heroes” de nuevo. Lo que presentan es una nueva regrabación de la canción acompañada con otro vídeo grabado para la ocasión bajo la perspectiva del confinamiento; y recordando bien clarito que la puedes encontrar en su disco “Sinister”, por supuesto. Todo con un tinte a interesado la mar de sospechoso.

                                                        Carmine y Vinnie Appice.

Admiro muchísimo las virtudes musicales de alguien como Vinnie Appice. Es uno de los baterías top de mi lista de todos los tiempos, alguien con un virtuosismo y un tempo a los tambores que quitan el hipo. El menor de los Appice tiene una pegada y contundencia que se salen de lo común, en el momento más insospechado te sorprende con un redoble asesino que te desarma. Imposible olvidar la primera vez que tuve la fortuna de verle tocar en directo, fue en la actuación que realizó Dio en Madrid el nueve de noviembre de mil novecientos noventa y tres, con motivo de la presentación del estupendo e incomprendido “Strange Highways”. Vinnie se marcó un pedazo de solo que me hizo perder el control por completo. Tuve la ocasión de conocerle fugazmente en persona años más tarde y debo decir que ya solo su mera presencia imponía respeto. En fin, que soy de los menos sospechosos a la hora de hablar sobre este tipo. Sin embargo tengo muy presente que a lo largo de gran parte de su carrera parece que las cuestiones monetarias han sido uno de sus grandes acicates a la hora de poner su batería al servicio del mejor postor. Esto en sí mismo no ofrece nada que objetar. Cada uno es libre de hacer con su vida y sus talentos lo que estime oportuno en cada momento. Incluso en medio de la encarnizada batalla verbal post Dio entre el campamento de Vivian Campbell versus el de Wendy Dio y la última banda que llevó Ronnie en solitario, que ahora se llama Dio Disciples, es capaz de llevarse bien con todos, no entrar al trapo y no pronunciar una palabra más alta que otra; al menos hasta el momento. La cuestión sin embargo se empaña cuando cambias de criterios de un día para otro y dejas en la estacada a tus compañeros. Para todo aquel que desconozca el dato conviene explicar de Vinnie Appice abandonó el grupo de Dio justo al comenzar una gira mundial con la banda de Ronnie. A finales de Mayo de 1998 el grupo de Dio se lanzó a la carretera para promocionar su doble directo en vivo con una gira americana. Con tan solo tres conciertos celebrados Appice dejó a sus compañeros, que tuvieron que continuar con Simon Wright a la batería. El 22 de Marzo Vinnie Appice tocó en el Maritime Hall de San Francisco su último show con Dio y al día siguiente ya estaba sentado a los tambores Simon Wright en la emblemática sala The Joint de Las Vegas. ¿El motivo? Una suculenta oferta económica para sentarse tras los pedales de la enésima reunión de Sabbath con Ozzy
 
La guerra fría Ozzy/Dio viene de lejos y esto no fue más que otro episodio de una ristra de desencuentros tan atómicos como surrealistas. No puedo evitar recordar el triste fin de la reunión Dio-Sabbath de principios de los noventa y la renuncia de Ronnie a actuar como telonero/artista invitado de los shows que ofrecía Ozzy en la americana localidad de Costa Mesa. El ofrecimiento de Osbourne era el de que Black Sabbath actuase como aperitivo de su concierto y que al final de la actuación de Ozzy los cuatro Sabbath originales se subiesen a escena para tocarse un bis final. Ronnie Dio lo interpretó como un ataque personal hacia la por entonces actual formación de Black Sabbath con él al micro y le comunicó al resto del grupo que no tenía intención de actuar en dicho show, dejando la pelota en el tejado de Iommi & Co. Por supuesto todos sabemos lo que hicieron el resto de los Sabbath. Un honrado Rob Halford fue el escogido para asumir las tareas vocales de unos Black Sabbath que actuaron como teloneros de Ozzy Osbourne. El órdago de Ronnie Dio acabó con su salida definitiva del grupo. Entendió que su dignidad estaba en juego y puso por delante sus principios ante los sucios dólares del campamento Osbourne. Ya ves, igualito que Vinnie Appice. A cada cual lo suyo. Por estas actitudes  y por muchas otras la figura de Ronnie James Dio es tan importante para algunos de nosotros. ¿De veras que no tuvo Ozzy, en todos los años que ha estado en solitario, momentos mejores que este para invitar a su ex grupo a actuar con semejante formato?; por favor, el que quiera entender que entienda.
 
El epílogo más cachondo del asunto es que Iommi/Butler accedieron a esta fantochada con la esperanza de volver a reunir a los Black Sabbath originales con Ozzy al frente, pero al final nuestro querido Madman se echó atrás y les dejó con tres palmos de narices; algo muy típico en Ozzy, por otro lado. Valga este vago resumen de uno de los múltiples episodios de esta confrontación como muestra del cariño que se han profesado Ronnie y Ozzy durante todos estos años. En fin, que en otro momento nos detendremos en profundidad con este apasionante affair.

                                                 Black Sabbath con Halford. Costa Mesa 92.

Pero recuperemos de nuevo la súbita marcha de Vinnie Appice de Dio al poco de comenzar la gira. Vinnie pudo escoger entre seguir con sus compañeros, aunque hubiera muchísima menos pasta de por medio, y dar el salto a Sabbath; lo que pasa es que dejar tirados a tus camaradas es de todo menos bonito y dice mucho de tu ética en el negocio musical. Business as usual. Seguro que el más dolido fue el propio Dio. Ronnie se pasó toda su vida alabando las cualidades a la batería de Vinnie Appice, no en vano le llegó a denominar con el apodo de The Rocket Machine –del todo merecido, desde luego-, y supongo que debió ser un duro golpe en la confianza y estabilidad de nuestro querido elfo. En fin, la vida siguió y así hasta hoy. Lo que pasa es que las personas acaban definiéndose cómo son más con sus propias decisiones que con lo que pretenden decir sobre ellas mismas. Cuando alguien es capaz de vestirse por los pies aunque vengan mal dadas, es de reconocer y agradecer. Por estos motivos, entre otros -y aunque siempre voy a adorar a un músico como Vinnie Appice-, no puedo por menos que sospechar de los posibles segundos motivos que le lleven a formar parte de este último homenaje a la figura del tipo al que dejó tirado a los tres conciertos de su gira hace ahora veintidós años. Ya ves, para algunos el tiempo a veces no es lineal y tienes presente como si hubiese sido ayer algo que pasó hace más de veinte años.

                                                   Ronnie James Dio y Vinnie Appice.










jueves, 13 de febrero de 2020

Travers & Appice con TM. Stevens: "Gotta have ya".


Por qué no seguir con más Travers & Appice apoyados por TM. Stevens, digo. No veo el problema por ningín sitio y siempre es de agradecer que algo de música bruta -que no necesariamente con una batería uniforme, a toda máquina, aburrida y arriba todo el rato- esté presente en la rutina diaria. Para paladares exquisitos siguen estando disponibles los discos de estos tres musicazos. Ahora nos vamos a detener en el primer disco que sacó el dúo Travers & Appice bajo el inigualable título de "It Takes A Lot Of Balls", con un corrosivo humor y doble sentido que hace inevitable que tu semblante esboce una sonrisa cómplice cuando ojeas la portada. Este disco tan esencial apareció en el año 2004 y supuso el primero de la efímera unión entre el guitarra y cantante Pat Travers y el batería y también cantante Carmine Appice. Una deliciosa delicatessen para todo aquel que quiera pasar un buen rato de subidón escuchando música de primera categoría hecha desde las vísceras y el buen gusto. Para este disco contaron con la colaboración de TM. Stevens en la canción que tiene por objeto este escrito. Nuestro animal preferido puso su bajo, su voz y su rollo funky bruto al servicio de este dúo para poco después acompañarle en el directo.


Uno no tiene más que escuchar los primeros acordes del tema para darse cuenta de la fuerte impronta de Stevens y su particular manera de entender el Hard Rock, el Funk y la fusión. Desde luego que el tipo lo tiene bien claro y así lo deja ver en cuanto le dan cancha. Si mezclamos esto con el Classic Rock de Travers & Appice el resultado es una explosión de fuerza, variedad, caña y buen gusto a partes iguales. Lo que se puede denominar sin mayores problemas como Hard Rock tocado con pelotas. No recomendado para puristas del Funk, no sea que les estalle la cabeza antes de que se haya consumido el primer minuto de interpretación de estos tres genuinos forajidos. Como curiosidad podemos comentar que el álbum se volvió a publicar con el añadido de un par de temas y bajo el título de "The Balls Album" doce años después. Esto es una práctica que ya se ha convertido en habitual de muchos artistas y que en el caso de Carmine Appice empieza a resultar algo irritante. Nuestro entrañable batería lleva ya un buen puñado de discos que ha publicado varias veces variando pequeños matices. Les puede cambiar el nombre del disco, omitir o modificar alguna palabra del título de alguna de las canciones, añadir algún tema distinto, remezclado, sacado de algún otro disco o proyecto suyo... en fin, que las posibilidades son infinitas dentro de la cabeza de Carmine para volver a colocarte la misma grabación varias veces. A la cabeza de su ranking nos encontramos los discos de su Guitar Zeus -un proyecto de muchos kilates y calidad, que nadie se llame a engaño-, pero para el que tienes que aprobar una oposición si pretendes hacerte con ellos sin comprar varias veces las mismas grabaciones bajo diferentes vestidos. Seguro que otro día recuperamos este tema, pero ahora nos toca mover nuestro cuerpo compulsivamente al más puro estilo Javier Bardem en alguna noche loca de fiesta neoyorquina mientras escuchamos esta canción.




                                                                Pat Travers.

                                                                 TM. Stevens.




lunes, 10 de febrero de 2020

Travers - Appice - Stevens: "Living alone".


La pedazo de versión que ahora nos ocupa la registraron en vivo Pat Travers, Carmine Appice y TM. Stevens. Apareció en el disco en directo que publicaron allá por 2005 titulado "Live At The House Of Blues" y seguro que los afortunados asistentes que compraron su ticket para el concierto que estos tres monstruos ofrecieron en la sala House Of Blues de Myrtle Beach, Carolina del Sur, el 26 de Septiembre de 2004 presenciaron un espectáculo difícil de olvidar. El dúo que montaron Pat Travers y Carmine Appice desde el 2004 hasta el 2006 dio como frutos dos discos en estudio y este fenomenal directo. Estos dos grandísimos músicos no necesitan mucha presentación, Carmine Appice es uno de los baterías más conocidos y emblemáticos de la escena y el guitarra/cantante Pat Travers, además de tener su cabeza, su corazón y sus pelotas amuebladas a base de Rock n Roll de ese del bueno de toda la vida, es otro de esos músicos especiales tocados con el dedo divino; normal, es de Canadá y todos sabemos que no hay músico canadiense malo. Para dicho directo, así como alguna colaboración de estudio, llamaron a otro salvaje: el bajista y cantante TM. Stevens. De ahí solo puede salir algo muy bueno.


La versión original de esta canción apareció en el majestuoso disco que reunió en una misma formación al propio Carmine Appice, Tim Bogert y Jeff Beck; otro trío de ases. El álbum se llamó "Beck, Boget & Appice", se publicó en 1973 y es otra de esas joyas imperecederas de nuestra querida música. Este tema es una composición propia del trío y pasa por ser una de las mejores de dicho disco para este humilde juntaletras. Dicho proyecto fue efímero, imagino que alguien con el talento y el carácter de Jeff Beck decidió rápidamente investigar en nuevas direcciones. Travers & Appice decidieron rescatarla para este directo y nos hacen pasar un muy buen rato con ese ritmo Boogie/Blues tan contagioso que desprende el tema. Una canción ideal para escuchar en cualquier garito nocturno, notar el subidón de buen rollo y sentir la imperiosa necesidad de mover tu cabeza y tu alma a su mismo ritmo. Por supuesto que esta pieza musical en manos de estos salvajes forajidos sin complejos se convierte en una bestialidad con el característico toque funky tan particular y tan bruto inherente a TM. Stevens. A disfrutar.






martes, 7 de junio de 2016

King Kobra en España 2016.


Sorprendentemente el grupo del batería Carmine Appice –hermanísimo mayor de Vinnie Appice, el batería con la pegada más salvaje que haya escuchado jamás- actúa en territorio español durante este mes de Junio. Es la segunda vez que King Kobra toca en directo en nuestro país, la primera vez lo hizo junto con el grupo Niágara en la mítica y desaparecida Sala Canciller allá por el año ochenta y seis.

Al interés por escuchar en directo a este grupo se le tiene que sumar que se presentan prácticamente con la formación original. Carmine Appice viene acompañado por los otros miembros clásicos David Henzerling o David Michael-Philips a la guitarra y Johnny Rod al bajo. Como cantante les acompaña Paul Shortino, todo un garante de clase, potencia y buen gusto a la voz.


Este grupo lo montó el hiperactivo Carmine Appice a mediados de los añorados años ochenta. Su propuesta de buen Hard Rock con melodías ganadoras estaba plenamente de moda en esos años en los que este tipo de música copaba las listas de éxitos y de ventas. La trilogía compuesta por sus primeros discos: “Ready To Strike”, “Thrill Of A Lifetime” y “King Kobra III” ilustra perfectamente la capacidad musical que atesoraba este combo musical y ha quedado para la historia como su música más representativa. Poco después se separaron para volverse a juntar fugazmente en los albores del nuevo siglo y de nuevo hace unos escasos seis años con el cantante Paul Shortino como mano derecha del inefable Appice
 
Aunque nunca consiguieron alcanzar la anhelada primera división del mercado musical dentro del Hard Rock, lograron disfrutar de merecido momento de éxito principalmente gracias al tema "Never say die". Esta canción apareció en la banda sonora de la peli "Iron Eagle" y fue un éxito en la Norteamérica de mediados de los ochenta. No todo el mundo tiene la habilidad para componer un tema que triunfe en las listas de éxitos y eso es de reconocer, más allá de que te guste más o menos el catálogo del grupo.


Recuerdo perfectamente cómo me quedé prendado de este grupo cuando escuché por primera vez el tema “Dream on”, una maravillosa canción que no tiene nada y lo tiene todo a la vez; de esos escasos casos en los que se produce la comunión perfecta. Seguro que no la tocan en la gira. Este corte se incluía en su segundo disco “Thrill Of A Lifetime” -el de la montaña rusa, como se le solía denominar en aquellos años-,  que siempre se ha considerado como el menos afortunado de la trilogía por la comunidad rockera. No lo entiendo, contiene un ramillete de canciones que te ponen firme. Supongo que ese sonido comercial jugó en su contra en esos años ochenta en los que el público heavy miraba con lupa cualquier atisbo de melodía en cada canción para ver si no superaba los baremos de comercialidad que consideraban dignos. En caso de rebasar el límite, el tema de turno iba a parar al denostado y ridiculizado cajón de la música pastel.

                                                             King Kobra: "Dream on".

El motivo para esta nueva gira en directo es la celebración del treinta aniversario de uno de sus temas más conocidos, hablamos de “Never say die”. Como hemos comentado, esta canción lideraba la banda sonora del film “Iron Eagle” aparecido en 1986 y, junto a canciones como “Ready to stirke” o “Hunger”,  le permitió a King Kobra disfrutar de su minuto de fama en el show business. La peli llevó por título en España “Águila De Acero” y obtuvo unos buenos beneficios durante su estreno en los cines norteamericanos de la época. Esta canción también aparecía en el antes mencionado “Thrill Of A Lifetime” y, en efecto, su vídeo clip es tan deliciosamente kitsch como nos podíamos de aquellos años.

                                                         King Kobra: "Never say die".

Esta peculiar gira de aniversario consta solamente de cuatro fechas, siendo dos de ellas en territorio español. Desde luego que si nos dicen a cualquiera de la generación de los nacidos en la década de los setenta que íbamos a poder ver en directo a King Kobra en pleno siglo veintiuno, seguro que no nos lo hubiéramos creído; de hecho yo mismo hubiese apostado hasta mi alma en contra. Caprichos del destino. En un país como España, al que no venía ni el tato si hablamos en términos de grupos de Rock, en estos últimos años estamos teniendo la fortuna de presenciar actuaciones exclusivas de bandas famosas en los ochenta o noventa y que se han vuelto a juntar obteniendo un ligero reconocimiento actual -siendo muy, pero que muy positivo con esta afirmación-; hace tan solo unos días tuvimos el enorme privilegio de presenciar encima de un escenario madrileño a los buenísimos Hardline con esa fuerza de la naturaleza que es el cantante Johnny Gioeli, por ejemplo.

                                                            King Kobra clásicos.

El grupo de Carmine Appice, pese a su relativamente corta trayectoria, ha vivido unas cuantas situaciones y circunstancias peculiares y propias de este mundillo tan disfuncional como fascinante. Pese  a formar parte de lo que podríamos denominar como cock rocker, el cantante original Mark Free, un tipo con una gran voz, decidió cambiarse de sexo en 1993 para convertirse en Marcie Free. Independientemente de lo que nos alegramos porque una persona que vive atrapada en un cuerpo que no siente como suyo pueda cambiar esa situación la lástima fue que decidió desvincularse definitivamente de King Kobra. Lo cachondo del asunto es que, una vez convertida en Marcie, parece ser que Carmine Appice intentó que participase de la reunión de King Kobra, declinando Marcie la oferta. Una lástima. Aunque no hay mal que por bien no venga, de este modo podemos contar con la voz de Paul Shortino comandando unos temas que hablan de todos esos deliciosos e indefendibles clichés de “sexo, drogas y rock’n’roll” a los que nos tienen acostumbrados la mayoría de los rockeros. Y, por si fuera poco, siguen demostrando hoy en día que tienen la habilidad necesaria para seguir componiendo grandes temas. No hay más que escuchar cosas como “Live forever” para dejarnos derrotar por una de esas melodías de Paul Shortino “marca de la casa”; desde luego que hay que hablar otro día de este cantante, sin duda.

                                  Paul Shortino.                                             Carmine Appice.

Pues nada, a disfrutar de las actuaciones de esta mítica banda que nunca alcanzó el estrellato pero que tiene la calidad suficiente para hacernos disfrutar de esa pequeña y loca cosa llamada música.

                                                            King Kobra: "Live forever".



miércoles, 7 de enero de 2015

Rated X - Mother's Army. Nuevo grupo y nuevo disco.




Rated X, el grupo recientemente formado por Joe Lynn Turner, Carmine Appice, Karl Cochran y Tony Franklin, ha sacado a la venta en estas navidades su primer cd. El álbum, titulado también “Rated X”, es definitivamente uno de los discos del año. En un mundo en el que reinase la justicia estos tipos deberían aparcar todos sus proyectos musicales paralelos y lanzarse a la carretera presentando en directo este pedazo de disco por todas las grandes arenas del planeta. 

                                                         Rated X: "Rated X".

Lo curioso del asunto es que esta banda es lo más parecido a una nueva recreación de aquel fantástico grupo llamado Mother’s Army que nos sorprendió a todos a finales del año 1993. El cincuenta por ciento de la formación es la misma de aquel entonces, incluso el germen de Rated X contaba con un tercer miembro de aquella Armada de Madres. Joe Lynn Turner y Carmine Appice formaron parte del grupo inicial de los noventa, mientras que Jeff Watson, aunque al final no ha formado parte de estos Rated X, también era de la partida cuando este nuevo proyecto empezó a tomar forma a principios de 2014. Pero repasemos brevemente la historia de este super grupo.


El grupo empezó llamándose Mothers Army, sin apóstrofo, aunque a partir del segundo disco ya aparece la comilla distintiva del genitivo sajón. El proyecto partió de las ideas de Bob Daisley y Jeff Watson, que coincidieron junto a Carmine Appice en el disco en solitario que publicó Watson en 1992 bajo el título de “Lone Ranger”. Daisley venía de trabajar con músicos como Ozzy Osbourne o Gary Moore y me imagino que tendría ganas de formar parte de una banda real. Por su parte Jeff Watson venía de la disolución del estupendo grupo americano Night Ranger y encontró en Daisley al compañero perfecto para componer nueva música. En cuanto a Carmine Appice podemos decir que es un habitual de este tipo de reuniones de músicos de prestigio, el hombre lleva toda una vida intentando emular el éxito que cosechó en los sesenta con Vanilla Fudge o con sus colaboraciones en los discos de Rod Stewart. Para el puesto el vocalista tuvieron que dar más vueltas hasta poner a Joe Lynn Turner detrás del micrófono. En pleno 1992 la banda empezó contando con las labores vocales del conocido guitarrista y cantante Derek St. Holmes, conocido por formar parte del grupo de Ted Nugent. Después el puesto lo ocupó David Glen Eisley, estupendo vocalista que colaboró con Giuffria o con Craig Goldie entre otros, pero tampoco cuajó el asunto. El sustituto a la voz fue Will Seltzer, que aguantó hasta el año 1993 pero tampoco siguió en el grupo, aunque aparece en los créditos del primer disco haciéndose cargo de los coros. Justo en ese año Joe Lynn Turner fue sumarísimamente expulsado de Deep Purple debido a las presiones de la compañía discográfica, que quería una nueva reunión con Ian Gillan en un desesperado intento de vender más discos, y de un sector de seguidores que nunca vio con buenos ojos su inclusión en la mítica banda británica. Turner encontró en este nuevo grupo fue la oportunidad perfecta para volver a los ruedos discográficos y para intentar sacarse la dolorosa espina que le supuso su fallida experiencia Purple – dolor que se nota que le sigue acompañando a día de hoy - , aunque llegó cuando el disco ya estaba compuesto.

                          Mothers Army con Derek St. Holmes.                Mothers Army con Joe Lynn Turner.
                                             
 “Mothers Army” constituye el primer disco del grupo y fue editado a finales de 1993. Por aquel entonces el núcleo de la formación contaba con Bob Daisley al bajo y Jeff Watson a las guitarras, de hecho ellos dos son los principales compositores del álbum, mientras que para la batería contactaron con el omnipresente Carmine Appice y como vocalista reclutaron al conocido Joe Lynn Turner; a Turner le mandaron las composiciones prácticamente terminadas y simplemente las interpretó para la grabación, por lo que su implicación a nivel compositiva en el disco debió ser mínima. 

                                                      Mother's Army: "Mother's Army".

El resultado general es un gran álbum de Hard Rock, enérgico, áspero y contundente. Aquí nos encontramos canciones como “Dark side”, dura y directa, con líneas vocales sin fisuras ni concesiones. “Second nature” o "Dreamtime" también son poderosos números de Rock con una batería genial del siempre espectacular Carmine Appice. En general se nota bastante la ausencia en la composición de Joe Lynn Turner y sus melodías tan especiales y características, los temas tienen un aire más heavy, por decirlo de algún modo, incluso dos temas lentos como son “Memorial day” o “By your side” tienen ese toque distinto a la composición de Joe Lynn, lo que les otorga ese plus tan especial a la hora de escucharlas interpretadas por el cantante preferido de Ritchie Blackmore.

                                                    Mothers Army: "Dreamtime".

Para escuchar el siguiente disco del grupo hay que esperar hasta 1997, año de publicación de “Planet Earth”. En estos años empezó a dispararse el fenómeno de las colaboraciones entre músicos de distintas bandas, ellos mismos comenzaron a no llamarse grupos sino proyectos; en este sentido nuestro querido Joe Lynn Turner se ha ido convirtiendo, con el paso de los años, en adalid imprescindible de este fenómeno pues está involucrado en un sinfín de colaboraciones, proyectos, bandas paraleles y demás variantes.

                                                         Mothers Army: "Plant Earth".

Volvamos a “Planet Earth”. Es el disco más distanciado del sonido de Mother’s Army. Las canciones que conforman este álbum tienen un tempo más sosegado aunque el disco sigue siendo una referencia discográfica a tener muy en cuenta. Los autores de los temas son Bob Daisley, Jeff Watson y Carmine Appice. Podemos hablar de “Seas of eternity” que te envuelve en sus suaves brazos y te subyuga con ese toque Bluesy tan especial, o “Mother Earth” y ese rollo a lo Sinatra pero con un aire oscuro que la convierte en una canción especial.

                                                    Mother's Army: "Seas of eternity".

Al año siguiente, en 1998, publicaron “Fire on the Moon”. Se produce un cambio en la batería, el siempre inquieto buscador de tesoros Carmine Appice abandona la nave, supongo que al no ver dinero por ningún lado. El grupo recluta entonces al batería de sesión Ansley Dunbar; sí, el mismo que grabó a los tambores del excepcional disco “1987” de Whitesnake, un álbum con un sonido de batería endiablado y espectacular. En este tercer disco de los Mother’s Army la autoría de las canciones corre a cargo de Daisley, Watson y Joe Lynn Turner, notándose sobre manera el toque melódico de Joe Lynn en todas las melodías. Las canciones tienen ese aire de Hard Rock que destilaban los Rainbow más melódicos y el primer disco en solitario de Turner. Estamos hablando de temas potentes con una base rítmica que resuena con pegada y elegancia, una guitarra solista que lleva la voz cantante de la canción y unas melodías vocales explosivas, nada sencillas en su concepción y ejecución, de las que te atraviesan el cerebro y retienen poderosamente tu atención; vamos, Rock duro de primera categoría.

                                                     Mothers Army: "Fire on the Moon".

Nada más pinchar el cd nos topamos con “NDE”, un tema ampuloso, potente e intrigante, ideal para iniciar un disco. Otra gran canción es  “Fire in the moon” y ese inicio rockero con la guitarra solista de Watson poniéndote firme, un tema Rainbow con estribillo Turner cien por cien. También conviene reseñar “A day in the night” con esas rítmicas tan logradas, o “Do what I like”, un tema con esa cadencia melódica que tan bien sabe desarrollar Joe Lynn Turner. El disco lleva el ADN Turner por los cuatro costados. Desgraciadamente esta fue última referencia discográfica del grupo. Igual que llegaron desaparecieron del mapa sin ofrecer ni un solo show en directo. Lástima, otro proyecto al garete.

                                                        Mothers Army: "N.D.E."

De repente hace cosa de medio año Joe Lynn Turner empezó a hablar de…otro proyecto. El supuesto grupo contaba en sus filas con Tony Franklin, Bruce Kulick, Carmine Appice y el propio Turner, aunque pronto Kulick tuvo que abandonar la nave por problemas logísticos con su actual grupo Grand Funk Railroad y contaron con Jeff Watson; menos Bob Daisley prácticamente la formación de Mother’s Army. Poco importaba el nombre que le pusieran, aquello iba a sonar a nuestro querido grupo seguro. Los meses pasaron y apenas salían noticias al respecto, se barajaron distintos nombres – ninguno de ellos era Mother’s Army; lástima – pero nada de enjundia. Por el camino se quedó Jeff Watson, entrando en su lugar el también gran guitarrista Karl Cochran; Carl había colaborado en otras ocasiones con Turner, por lo que imagino que fue el propio Joe quién le invitó a formar parte del grupo.

                                     Legacy X.                                                 Rated X.

Un poco después se comunicó oficialmente que la formación llevaría el nombre de Rated X, antes se habían anunciado como Legacy X, avanzando un posible disco para finales de 2014. Un mes antes el grupo colgó en la red un vídeo clip de lo que podríamos considerar el primer single del cd. El tema resultó ser buenísimo, contundente y pegadizo; en otros términos, el heredero directo del último disco que publicó Mother’s Army en el 98. Ahora se trataba de comprobar si el resto del cd estaría a la altura, hay que tener en cuenta que muchos de estos proyectos se hacen en plan low cost, sin cuidar mucho ni llevar a cabo las inversiones necesarias para ofrecer un producto de alta calidad. El mes pasado se puso a la venta “Rated X”, el disco homónimo del grupo, colmando todas las
expectativas. 

                             Carmine Appice.                                          Joe Lynn Turner.

Se trata de un cd de gama alta, con un sonido cuidado y de calidad. En particular lleva un gran sonido de batería, aspecto desgraciadamente no muy habitual cuando hablamos de discos de Rock o de cualquier otro estilo musical, y es que, cuando nuestro mercenario preferido Carmine Appice está presente en una grabación, esta suele ser garante de sonido nítido y potente. Pero por encima de todo nos encontramos con grandes composiciones. Desde el inicio con “Get back my crowd” y “This is who I am” el grupo nos presenta sus principales credenciales: buen gusto, potencia y melodía. La comercialidad bien entendida de “Maybe tonight” se mezcla con la fuerza y el enganche de “On the way to Paradise” o con la densa “I don’t cry no more”, otro tema con ese regusto a los clásicos Rainbow

                                                  Rated X: "This is who I am". Vídeo oficial.

                               Tony Franklin.                                        Karl Cochran.

También tienen su peso específico los medios tiempos como “Lhasa”, que tiene un aire épico a “Memorial day”, o la espléndida balada made in Turner “Our love is not over” en la que el vocalista nos regala otra de sus imprescindibles y personales melodías. Estamos hablando, sin ningún género de dudas, de uno de los discos del año. Ahora solo queda cruzar los dedos y esperar que se produzca el milagro de su puesta en directo. Por increíble que parezca, hay rumores sobre una supuesta participación en un par de festivales en este año 2015, en cuyo caso habrá que ir preparando la cartera. De cualquier modo lo que está claro es que las navidades han tenido un calor especial gracias a Joe Lynn Turner y sus Rated X.

                                                  Rated X: "Fire and ice". Vídeo oficial.