Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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domingo, 21 de enero de 2018

Dio Returns y Dio Disciples: Ronnie Dio vuelve a los escenarios de la mano de la tecnología. Concierto en Escenario Santander. 15.12.17


Dio vuelve a actuar en directo; bueno, en realidad lo hace como una figura generada por ordenador. El asunto en cuestión recibe la denominación de holograma y, como os podéis imaginar, suscita un abultado número de opiniones y prejuicios. El estreno de esta peculiar idea se produjo hace poco más de un año en el famoso festival de Wacken. Ante la imponente presencia de unas ochenta mil almas en el fastuoso escenario alemán volvió a reinar la inmortal música de nuestro músico favorito. Parece ser que la descabellada idea ha seguido adelante y ahora se lanzan a la aventura de una gira que promete ser mundial. Veremos.

                                                Dio Disciples en el Wacken con el holograma.

Parir una ocurrencia de semejante calibre solo podía ser el resultado de las elucubraciones de una cabeza como la de Wendy Galaxiola -aka Wendy Dio-. La intrépida ex viuda del añorado Ronnie, en una nueva vuelta de rosca a la gallina de los huevos de oro, ha decidido ser la primera mánager que es capaz de resucitar a un artista fallecido y llevarle de gira por los escenarios de todo el mundo. Sobre esta mujer se pueden decir muchas cosas, pero lo que está claro es que en muchos aspectos otra mujer de armas tomar como es Sharon Osbourne se convierte en una dulce hermanita de la caridad a su lado. La figura de Wendy resulta controvertida en cuanto escarbas un poco en la superficie, no necesitas profundizar mucho. Fue esposa y mánager de Ronnie durante prácticamente toda su carrera, se separaron hace unos años aunque siguieron ligados profesionalmente y ahora es ella la encargada de hacer llegar el legado musical de Dio a todos los mortales, por deseo expreso de éste. Que Wendy es una mujer con las pelotas bien puestas no lo duda nadie en este negocio, hay muchas situaciones y anécdotas que acreditan sobradamente tal afirmación. Fue la que contestó públicamente al llorón de Vivian Campbell cuando este tuvo la nada elegante ocurrencia de quejarse treinta años después de que Dio no le quiso subir el sueldo cuando militaba en sus filas y que por eso acabó fuera del grupo, un gesto muy feo por parte de un tipo que le debe mucho a Ronnie y que se pasó esos treinta años poniéndole a parir –bueno, hemos documentado suficientemente bien todo este affair en reseñas anteriores–; nuestra querida heroína no tuvo problema alguno en asumir públicamente la responsabilidad del despido de este elemento, tranquilamente declaró a los medios que no fue Ronnie Dio quién despidió a Campbell sino ella misma y que el motivo principal fue que el propio Vivian exigió un aumento de sueldo. Con dos pelotas. Del triste e irritante perfil pesetero de Vivian Campbell no vamos a volver a hablar ahora –no hay más que echar un vistazo a su recorrido musical posterior a su estancia en Dio para darse cuenta por uno mismo–, pero hay algo que tengo muy claro: si no estás contento con las condiciones laborales que previamente acuerdas cuando te contratan, no tienes más que hablarlo con tu jefe y si éste no te sube el sueldo lo más digno es que dejes ese trabajo y te busques otro, en lugar de ir por ahí lloriqueando y echando mierda en cuanto te ponen un micrófono delante.


Aunque no todo es oscuro en el universo Wendy. Es de justicia tener presente que la gestión que está realizando hasta ahora del legado artístico de Ronnie James Dio se puede definir con una sola palabra: perfecta. Es de todos sabido que, cuando se muere un artista, el mercado se inunda con doscientos millones de recopilatorios y demás artefactos musicales de dudosísima enjundia. El caso de Dio está siendo una excepción hasta ahora, toda la música que ha salido al mercado desde que falleció hasta el día de hoy es de primerísima calidad e interés; los directos publicados abarcan distintas grabaciones y etapas del artista que no habían tenido representación en su discografía oficial, amén de haber sabido dosificar dichas publicaciones para no saturar el mercado. De este modo el resultado final es que todos los que apreciamos la música del difunto Ronnie James Dio y que hemos quemado de tanto escuchar los distintos piratas durante todos estos años ahora podemos disponer de algunas de estas grabaciones con una producción y sonido adecuados… y está por llegar la joya de la corona: las supuestas ideas que dejó pergeñadas Dio de lo que iba a ser la segunda y tercera parte de la trilogía “Magica”. Estas ya son palabras mayores y, en un alto porcentaje, se lo debemos a Wendy; sí, la misma que al mes del fallecimiento de su ex pareja ya estaba vendiendo camisetas conmemorativas de su muerte. De cualquier modo el tema Wendy da para una entrada que tarde o temprano abordaremos en estas páginas.

                                                                  Wendy Dio.

El caso es que nuestra encantadora dama ha sido la cabeza pensante que se esconde detrás del dichoso holograma. Con este invento se pone a la cabeza de todas las variadas y múltiples triquiñuelas que se les han ido ocurriendo a todas aquellas mentes pensantes del mundo del Rock que han dirigido sus esfuerzos a intentar llevárselo crudo. Ahí tenemos a nuestros queridísimos Kiss, que llevan varios años intentando colarles a los fans una nueva formación del grupo original formada por cuatro contratados que se vistan y pinten como ellos mientras la dupla Simmons/Stanley se queden al calor de las chimeneas de sus respectivos hogares contando los ceros que suman las ganancias de las giras de dichos contratados; todavía no han logrado convencer a sus seguidores para que acepten a unos Kiss formados por sustitutos, pero todo se andará. Curiosamente se les ha adelantado Rick Medlocke. El magnífico guitarrista y cantante de los Blackfoot y actualmente comandando Lynyrd Skynyrd, cansado de no obtener el reconocimiento y el éxito que en justicia le correspondería con su buenísimo grupo, tras años después de disolver a la formación, consiguió llevar esa idea a la práctica hace apenas unos pocos años: hizo un casting, escogió a cuatro tipos jóvenes que tocan que te cagas y volvió a reformar sus Blackfoot … sin estar él mismo en la nueva banda…y no le ha salido mal del todo. Pero esto es otro tema que habrá que abordar en otro momento. De cualquier modo, el caso es que con esta jugada del holograma nuestra angelical Wendy pasa a colocarse a la cabeza en esta peculiar clasificación del despropósito.

                                      Blackfoot 2017: Rick Medlocke en la foto, pero no toca con ellos.

La idea de una gira de Dio con una imagen animada suya programada por ordenador mientras suena su voz en playback acompañando a una banda con músicos reales que interpretan sus canciones en directo es, qué queréis que os diga, algo bizarro. Tras la lógica desazón inicial de semejante despropósito, si conseguimos hacer un ejercicio de abstracción propio de un monje tibetano cum laude podemos observar distintas consideraciones. Lo cierto es que todo lo demás está cuidado al detalle y orquestado con un evidente mimo y cariño hacia la figura de Ronnie. Se ha contado con tres de los miembros de la última formación original que acompañó al cantante en sus últimos años y que tras la muerte de éste prosiguieron con el grupo tributo llamado Dio Disciples –otro debate para otro momento–; el combo cuenta entre su filas con el batería Simon Wright, el teclista Scott Warren y el guitarra Craig Goldy, todos ellos ex miembros de Dio. Para cantar han tenido la consideración de buscar, además de la voz enlatada de Ronnie, a los vocalistas Ripper Owens y Oni Logan; un detalle muy importante y que dice mucho de la importancia de abarcar la abultada gama vocal de la que hacía gala nuestro pequeño y añorado elfo. En lo que respecta al repertorio se ha tenido especial cuidado a la hora de seleccionar el setlist, un músico con la dilatada carrera de Dio tiene en su haber un gran número de temas míticos y memorables, por lo que seleccionar entre todos ellos es una cuestión de naturaleza delicada. Podían haber cogido el camino fácil, lo que suelen hacer casi la totalidad de los grupos tributo y currarse todos los grandes éxitos; pero no, tanto Dio Disciples como la gira del holograma han sido capaces de confeccionar un repertorio en el que están la mayoría de los clásicos que todo el mundo quiere escuchar, mezclado con otros temas menos famosos aunque igual de buenos o más que los clásicos. Y si a todo esto le añadimos una puesta en escena cuidada con una pantalla proyectando imágenes alusivas a momentos y vivencias de cada una de las canciones, la cosa tiene su aquel. Debo decir que había algunas de las fotografías que se proyectaban que ni yo mismo conocía y, os lo puedo asegurar, he visto muchas, pero que muchas fotos de nuestro pequeño gran hombre. Todo este conglomerado de sensaciones te lo pone muy difícil a la hora de formarte una opinión final sobre este esperpento. Una cosa tenía clara: si tocaban en directo en España, no me lo perdía. Siempre conviene conocer al enemigo.


Con estas que un frío viernes del pasado Diciembre me monté en el coche y pusimos rumbo a Santander para ver esta gira en vivo, en directo y en primera persona –que mucha gente piensa que por ver una mierda de grabación en youtube ya se ha enterado del directo de cualquier grupo-. Por otro lado la actuación estaba programada en la sala Escenario Santander, probablemente la mejor sala de conciertos de España; probablemente. El cruce de cables fue total, como cabía imaginarse. Asistir a un show de estas características ya iba a ser algo poco habitual de por sí, por lo que había que estar preparado para lo peor. Lo primero que me llamó la atención es que, pese a ser una de las tres actuaciones programadas en nuestro país, había bastante público; la música de Dio sigue teniendo tirón, de lo que me alegro. Sonó la intro grabada que habían extraído para la ocasión de la etapa de “Sacred Heart”, uno de esos detalles cuidados con celo a los que me refería antes. Salieron los músicos ocupando la batería y el teclista los laterales del escenario, dejando al bajista Bjorm Englen y a Goldy en esos mismos laterales por delante y reservando el centro de la escena a una pantalla destinada a proyectar el holograma de Ronnie. Tras la intro sonó “King of Rock n’Roll” como un cañón bajo la voz omnipresente pero grabada de Dio. Acto seguido nos invadió otra intro, en este caso “E5150”, la misma que daba paso a ese temazo de Black Sabbath que se llama “The Mob Rules” y que cantó con su vozarrón habitual el vocalista Ripper Owens; normal que Judas Priest contratasen los servicios de este tipo para suplir a Rob Halford en los noventa, el amigo tiene una potencia y un chorro vocal excepcional. Recuerdo cuando asistí al concierto de Judas con Ripper en La Cubierta de Leganés hace ya un porrón de años, Owens nos dejó con la boca abierta y los tímpanos descolocados a los que allí asistimos mientras que todos sus detractores se quedaron en sus respectivas casas perdiéndose semejante barbaridad. Pero volvamos al show de Dio holograma, solo llevábamos unos escasos diez minutos de actuación y esta gente nos estaba dejando claro que sabían de qué iba el asunto que se traían entre manos. Comenzaron con el propio holograma interpretando “King of Rock n’Roll”, que hacía que no la tocaba el propio Dio mil años, y le siguió algo así como otro inicio con otra intro y “Mob rules” presentando a la voz a Ripper Owens. El holograma como tal apareció en tres de las canciones del repertorio; bueno, en realidad fueron cinco puesto que “The Last In Line” se presentó a modo de medley junto a “Holy diver” y “Heaven & Hell” incluyó en su parte intermedia el clásico “Man on the silver mountian”. Esto de mezclar canciones e intercalar fragmentos de las mismas era otra de las señas de identidad que solían tener los conciertos del propio Dio. Por otro lado el holograma en sí me resultó curioso, muy curioso. Todo lo que se ha hablado del susodicho, toda la polémica generada, todos los adelantos informáticos y virtuales que tenemos hoy en día…y el holograma en cuestión me pareció un poco chapucero. Vamos a ver, se notaba que se habían dejado la pasta en el invento, la pantalla era prácticamente a tamaño de persona normal, se movía y todo eso. El asunto es que la figura parecía como de juguete, como una especie de dibujo; no sé, uno está acostumbrado a ver en las pelis todas esas imágenes generadas de manera virtual y, después de tanta polémica generada por resucitar para los escenarios al artista, lo que te esperas es poder ver una imagen de máxima calidad de dicho músico. En fin, no iba a cambiar mucho mi opinión si hubiese aparecido un holograma de alguien que fuese como Dio en vida, pero es cierto que me esperaba más calidad o nitidez; algo así como los efectos de 3D o una cosa por el estilo.


Sigamos con el concierto. Tras “Mob rules” siguió Ripper en el escenario para volvernos locos con “Straight through the heart”, otra canción de diez y que se marcó el amigo Owens de manera sobrada. Al acabar el tema nos presentó a Oni Logan, el ya ex cantante de Lynch Mob –otra vez– en un casi perfecto castellano anunció otra canción de Sabbath, concretamente “I”. Los dos vocalistas demostraron sus perfectas facultades, cada uno en su terreno: Logan con un matiz más clásico y melódico, mientras que Ripper nos ponía los pelos de punta con el poderoso chorro de su afilada voz. Desaparecieron ambos cantantes y de nuevo apareció el cutre-holograma y la emotiva voz en off de Ronnie James Dio para interpretar “The last in line” mezclado con “Holy diver”. Aquí conviene reseñar otro punto a favor de la producción de este espectáculo, no penséis que extrajeron la voz de Dio de sus clásicos de estudio y a piñón fijo; nada de eso. No sé si la idea surgió de Wendy o del guitarra Craig Goldy –un tipo que siempre ha mostrado admiración y respeto hacia Ronnie, al que se suele referir como su maestro y del que jamás ha salido una crítica, ni cuando había vacas gordas o flacas–, pero el caso es que se trabajaron las líneas vocales pregrabadas de Dio para esta gira. La intro del concierto estaba tomada de la que el grupo usó en la gira de presentación de “Sacred Heart”, la toma de “King of Rock n’Roll” y del medley “Last in line”/”Holy diver” la extrajeron del directo “Live In Philly 1986”. Esta grabación corresponde al directo del Spectrum de Philadelphia que editaron en VHS por aquellos años y que no vio la luz en audio hasta que en 2013 Wendy la publicó en Cd. Recuerdo que en aquella gira del año 1985/86 presentaron el disco “Sacred Heart” y Dio estaba en un momento de popularidad álgido. Quisieron publicar el doble disco en directo que todos los grandes grupos tienen en su haber, pero parece ser que la compañía no lo acabó de ver claro y nos privaron de documentar esos años dorados de la trilogía “Holy Diver”, “The Last In Line” y “Sacred heart” con el doble en vivo que pedían a gritos. En su lugar publicaron el mini Lp “Intermission” que también es una pasada, pero nos perdimos toda la grandeza y majestuosidad de aquella gira y su repertorio con temas de hasta un cuarto de hora de duración. Esto lo solucionó Wendy Dio publicando de manera póstuma este doble cd en vivo. El caso es que de aquí tomaron las líneas vocales de estos dos clásicos imperecederos del queridísimo Ronnie, además respetando el interludio que une “Last in line” con “Holy diver” y que lleva una delicada e inspiradísima línea vocal del tema “Children of the sea”. En serio, pago gustoso para disfrutar en un concierto de este momento; incluso prefiero que no haya ninguna marioneta artificial y que simplemente el grupo interprete la música con la voz de Dio en primera persona.

                                                          Tim "Ripper" Owens.

                                                                  Oni Logan.

El concierto sigue con “Egypt”, otra pieza absolutamente única y especial. Lamentablemente solo Ronnie era capaz de imprimirle ese empaque cuando declamaba su melodía casi como si estuviese llorando. La versión de la gira fue algo más corta y en la interpretación de Oni Logan se perdió por completo la magia del final, hay cosas que no pueden ser y no pueden ser. Le siguió inmediatamente “Tarot woman” con un Ripper Owens que abrió la boca y nos volvió locos a todos, otra sorpresa con un intenso solo de Scott Warren. Cuando metes en un concierto canciones como ésta automáticamente te sales del establishment de los tributos y das un salto cualitativo. El solo de guitarra de Craig Goldy me gustó bastante, es un músico que ha mejorado en intensidad y en carácter musical mucho, en cuanto aparcó la moda ochentera de correr por el mástil con escalas interminables y le añadió más cuerpo e intensidad a su técnica también dio su propio salto de calidad. El solo desembocó en “Catch the rainbow”, la belleza personificada, que a su vez nos llevó a “Stargazer”, la intensidad personificada. Ambas canciones de Rainbow, la primera la interpretó Logan con solvencia, mientras que en “Stargazer” fue Ripper Owens el que dejó el pabellón una vez más bien alto cuando encaró las notas más difíciles dejando los coros y algún que otro fraseo a Oni Logan. Después de una bonita entrada de teclado ambos cantantes siguieron con “Mystery”, un tema pegadizo que probablemente sea lo más comercial que haya hecho Dio en su vida y que supuso otra agradable sorpresa en un repertorio elaborado con mucho criterio. Pienso que la voz de esa canción le pegaba más a Oni, así como la de “Stargazer” a Ripper, pero aun así no estuvo nada mal.


Tras esto nos empezamos a acercar a la parte final del concierto. Comenzaron a sonar los primeros acordes de “Heaven & Hell” y de nuevo volvió la voz grabada del maestro así como el cochambroso holograma. Esta versión incluyó el solo de batería de Simon Wright, que me pareció igual de simple e insulso que siempre pese a seguir incluyendo el “Overture 1812” que inmortalizó Cozy Powell (DEP), y el interludio de “Man on the silver mountain”. Dos de las canciones más significativas de toda la carrera de Dio que se juntaban y nos recordaban de nuevo lo grande que fue este hombre. Aquí le echas especialmente en falta cuando interpretaba en directo con sus evidentes dotes de actor la tentación del Bien y el Mal que se representaba en la parte casi final del tema, ese momento en el que la canción frenaba y te llevaba con delicadeza ante la duda titubeante, suavemente, constituyendo el clímax del propio tema antes de desembocar en el trepidante final. Pero esto es marginal. También se han estrujado la materia gris a la hora de seleccionar las líneas vocales y la estructura escogida para llevar este “Heaven & Hell” al directo. En Santander, y supongo que al igual que en el resto de la gira, el grupo montó una versión en la que encabezaba precisamente esa lucha interna con el Bien y el Mal que tan genuinamente llevaba al directo nuestro querido Ronnie; en este caso se decantaron por el fragmento del “evil”, para acto seguido comenzar con el estribillo y seguir con el inicio del tema original. Intercalaron “Man on the silver mountain”, una de las canciones que no debería faltar jamás en un homenaje a Dio o a Rainbow, y retomaron con la parte final de H&H suprimiendo la parte rápida que solían interpretar los Sabbath en los directos. Para seleccionar las voces de Ronnie en este medley no se limitaron a coger una sola toma de voz, se nota que se han tomado la molestia de seleccionar entre un compendio de discos y conciertos que dice mucho y bueno del deseo de presentar al respetable un producto final elaborado y que se salga de lo previsible. Lo dicho, más allá de que pongamos el grito en el cielo con la idea, hay que reconocer el esfuerzo por la ingente labor de realización musical que hay detrás.


La música cesa, los músicos se dirigen al centro del escenario y saludan al público. Vuelven de nuevo a asir sus instrumentos y finaliza el show con “Rainbow in the dark”. Los tres vocalistas y el dichoso holograma hacen acto de presencia y, cuando finaliza la canción, finaliza el concierto. Setenta y tres minutos de actuación. Craig Goldy abandona inmediatamente la escena y se marcha hacia los camerinos, mientras que Oni Logan y Ripper Owens se quedan unos minutos saludando al público en la propia platea del recinto. El público da por hecho que el grupo volverá a salir, pero la interpretación de “Rainbow in the dark” tiene visos de haber sido el último tema tocado. Se encienden las luces y el respetable empieza a quejarse por la corta duración del evento. Como tengo la costumbre de hacer todo lo posible por no conocer el repertorio del grupo que vaya a ver antes de la actuación, no puedo saber si es que han acortado el setlist; pero tiene pinta de que esto es lo que tienen preparado para la gira. En los días sucesivos confirmo estas sensaciones. Nunca he entendido esto de las quejas si un concierto dura menos de 80 o 90 minutos, ¿en qué parte de la entrada se especifica lo que va a durar el espectáculo? Está claro que la panacea es que un concierto sea muy bueno y muy largo, pero tengo muy claro que prefiero mil veces antes un concierto corto e intenso que otro largo aunque mediocre. Que un show sea algo memorable tiene que ver con muchos factores, pero la duración nunca está en los primeros lugares de esa lista; al menos así lo veo.

                                                             Craig Goldy y el holograma.

Le tengo mucho respeto a Craig Goldy, es un tipo que ha demostrado a lo largo de todos estos años ser un amigo fiel de Ronnie James Dio –de hecho le sigue reconociendo como su mentor y sus palabras siempre son de agradecimiento y respeto hacia el maestro- , es por eso que me sobraban las justificaciones que adujo en los días previos a la gira. En esas recientes declaraciones a los medios comentaba que hacían esto principalmente por y para los fans, como un homenaje a su figura, una celebración de su música para todos las fans que presenciaron en directo a Dio en su día y como un regalo para aquellos que nunca pudieron disfrutar de él en directo. Incluso se ofreció a responder personalmente a un enfurecido fan por todo este asunto del holograma vía facebook, le expuso sus razones con un talante tan sincero y conciliador que el propio fan iracundo supo reconocer el mérito de Goldy pese a afirmar que su opinión hacia el holograma no había variado. De cualquier modo seguro que las palabras de Craig Goldy son sinceras, pero no dejan de ser justificaciones para poder montar una gira mundial que de otro modo no creo que hubiesen podido hacer realidad. 


Me quedo con el final. Cuando bajó el telón de Santander y mientras el público mostraba su disgusto por la duración del concierto, sonaba por el equipo de ambiente la música enlatada de “This is your life”. Ese sí que fue el final perfecto para esta aventura.


                                                           Dio: "This is your life".

24 comentarios:

  1. Vaya, vaya, te has quedado a gusto eh?. Muy completo y con enundia tu análisis del desastre este del tributo de Dio. Orquestado por su viuda, que debe ser una arpía del calibre de la mujer de Ozzy, jaja. Cada día que pasa estoy más harto de la mierda esta de los tributos, ¡si dentro de poco solo van a haber grupos tributo en lugar de bandas nuevas! Fran

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    1. Muchas gracias Fran. Es triste pero cierto, la mayoría de los grupos pequeños que quieren empezar desde sus locales de ensayo tienen que acabar haciendo tributos para que les salgan bolos. Esto es un poco culpa de todos, como público que somos tendríamos que preguntarnos: además de a los grupos que nos encantan, ¿vamos a ver conciertos de bandas noveles o vamos a ver tributos de los grupos que nos gustan?, ¿vamos a ver algún concierto en directo además de Rolling, AC/DC, U2, Maiden o gente con es nivel de éxito y reconocimiento? Un saludo.

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  2. Me parece bien que se lo curren, pero eso no justifica lo injustificable. Dio solo hubo uno y sacar una figurita animada para hacer dinero es muy rastrero. JEN

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    1. Si ya los grupos tributos son de dudosa enjundia, el dar el paso de sacar un holograma del músico es el colmo. Me da igual que sea la propia manager la que lo monte, no tiene defensa posible. Luque

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    2. Totalmente de acuerdo, si lo del tributo ya de por sí plantea dudas, ni te cuento lo del holograma. esta gente no sabe qué hacer para sacarnos la pasta. Como Ronnie Dio levantase la cabeza...

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  3. Simplemente comentar que Dio tocó King of Rock'n'Roll en su gira de 2004, que recaló en Vigo. O sea que no hace "tanto" que no la tocaba. Un saludo.

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    1. Muchas gracias por tu apunte Xoan, efectivamente Dio recuperó para parte de esa gira el tema "King of RnR". Lo que no entiendo es por qué no era un fijo de sus directos desde que salió, pero esto ya es una cuestión de gustos.

      De hecho ya también asití a ese menorable show de Dio en As Travesas. Me lo pasé en grande disfrutando al ver de nuevo a Ronnie y su grupo en un auditorio grande de esas características, aunque el aforo no fue muy elevado. Impagable que también recuperase "Rock n Roll children", otro tema que para mi gusto es un clásico pero que dejaron de tocar y muy rara vez lo volvieron a interpretar en vivo.

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    2. Qué bueno era (y es) Sacred Heart. Un disco que pasó a la sombra de Holy Diver y Last in Line, con pedazo de canciones como Rock'n'Roll children, King of Rock'n'Roll, Sacred heart o la mejor: Hungry for heaven (casi, casi lo mejor de Dio de toda su carrera). Fue tratado injustamente como que empezaba a repetirse y hoy día casi nadie lo reivindica.

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    3. Oh, tus palabras son una delicia para mí. No puedo estar más de acuerdo.

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    4. Muy de acuerdo también, Rnr Children es de lo mejor de Dio (contando con Elf, Rainbow o Sabbath). Eso no quita que cosas como Holy diver, Rising o Heaven & hell sean obras maestras, claro. Pero Sacred heart merece un sitio al lado de estas. Abrazos. Susana

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  4. Pareja de músico famoso= Mánager y persona de "cuidao" (Yoko Ono, Sharon, Wendy...). Jeje.

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    1. Wendy Dio tiene que ser una bruja de cuidado. No hace más que inventar movidas para recaudar pasta. Esta mujer sin Dio no sería nada, y ahora está ahí, ganando dinero a costa de su nombre. Dicho queda.

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  5. Si algo bueno tiene todo este asunto es que el legado de Dio sigue más vivo que nunca, aunque no creo que pagase por verlos en directo. Saludos. Javi.

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    1. Sigue vivo sí, pero ¿a qué precio?. Entre lo del Vivian Campbell, que no tiene nombre, y lo de esta gente con el holograma;; no sé, no sé.
      Y además... ¿dónde está el concierto homenaje que se merece Ronnie? ¿dónde? XXX

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    2. Eso, un concierto homenaje es lo que hay que hacer, con músicos que hayan tocado con él en su grupo y en Sabbath/Rainbow. No estaría nada mal. otra cosa es que la gente que debería estar esté por la labor. Jorge

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    3. Tengo entendido que Wendy estaba detrás de hacerle un homenaje a Dio en condiciones, con invitados de lujo y todo eso. No sé cómo irá el asunto. Si alguien sabe algo, que comparta. Saludos a todos.

      RAFA

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    4. Alguna noticia al respecto de eso salió el año pasado, pero no he vuelto a escuchar nada más. Estaría bien ¿no?, aunque solo si asistiesen gente como su antigua banda, Campbell, Blackmore, Iommi...

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    5. Que yo sepa no hay nada nuevo bajo el sol, pero si alguien se merece un concierto homenaje con todas las condecoraciones ese es Ronnie Dio, seguro.

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  6. Todo esto del holograma no es más que otra forma de sacarnos los cuartos. Como no pueden hacer giras por su propio nombre, tienen que tirar de LEYENDAS como DIO para tocar en directo. Dejen descansar en paz el legado de Ronnie James Dio. Ernesto G.

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  7. AHora sale Wendy diciendo que antes de continuar con la gira del holograma tienen que retocar un poco el propio holograma para mejorarlo, jajaja. Lo que decías en el artículo: tanta nueva tecnología y luego resulta que la imagen es una KK. Que Dios nos pille confesados. Luque

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  8. Vaya morro que tiene la Wendy esa. Voy antes a ver a un concierto de tributo a Dio que canten solo Ripper y Oni Logan, antes que ir a ver a la figurita esa del ordenador

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  9. Nuestra entrañable Wendy vuelve a la carga. Con motivo de la inminente nueva gira americana del holograma de Dio ha realizado unas declaraciones de esas que solo están al alcance de gente cono ella. Comenta la adorable ex mujer de Ronnie que esta gira presenta un nuevo holograma mucho más logrado que el de los pasados conciertos que ofreció el grupo. Dice también que en la pasada gira nadie lo notó, pero a ella no le gustaba la mirada del holograma, que debía mejorarse; tampoco le pareció adecuada la posición en escena de dicho holograma, en mitad del escenario y por detrás de los músicos. Que curioso, cuando se llevaron a cabo los shows de la anterior gira la misma Wendy no dudó en deshacerse en elogios hacia ese mismo holograma que ahora le parece que no tenía las cejas adecuadas en la cara de Dio y tampoco observó ningún problema en la ubicación de la proyección en escena; de hecho lo defendió con sus propias garras frente a las numerosas críticas que le llovieron por intentar justificar lo difícilmente justificable. Ahora parece que algunos de esos fallos ya los vio desde un primer momento y le entristecieron mucho. Amiga, debería usted recordar que TODO el montaje se llevó a cabo bajo su propia supervisión y aprobación, como bien se encargó de dejar claro todo el entorno relacionado con la gira. En fin. Y lo de las justificaciones alegando a hacerlo por los fans y al interés que demostró el propio Ronnie por la tecnología cuando estaba en vida no se si me parece irritante o insultante. Una de las principales lecciones que me enseñó mi padre fue la de asumir las consecuencias de los actos de cada uno y huir de las justificaciones. Las personas se miden por lo que hacen, no por las explicaciones que dan, pero esto es marginal.

    Una nueva gira del holograma se aproxima y viene repleta de polémica. No le niego a Wendy el principal argumento que usa frente a sus múltiples detractores: al menos que no opinen sin haber visto antes el concierto. Apuesto a que muchos escribas han cargado tintas sin ni siquiera haber visto un solo concierto... qué digo, seguro que algunos ni conocen la discografía de Dio.

    Lo importante siempre es de lo que menos se habla. Poco importa lo que se arrastre por el fango. La música de Ronnie James Dio sobrevuela por encima de todo por que es más grande que la vida.

    Paulino.

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  10. Increíble lo de esta mujer, jajaja.

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  11. La mear y no echar gota, lo que pueden hacer algunos con tal de que la gente vaya a verles a sus conciertos. De aquí a nada va a haber más conciertos de hologramas, tributos y demás inventos que auténticas bandas. Lo que hay que ver. Jorge

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